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Cómo afecta dormir con alguien que ronca

Cómo afecta dormir con alguien que ronca

Dormir bien no sólo es bueno para la salud, sino que incrementa la creatividad, mejora la memoria, protege el corazón, reduce la depresión… Entre muchas cosas más. Cuando duermes en pareja, los beneficios parecen multiplicarse: tienes mejor humor, más relaciones sexuales, reduce el estrés, aumentan los niveles de seguridad y se fortalece el vínculo con tu compañero/a. Y, en muchas ocasione se duerme más plácidamente, siempre y cuando tu pareja no ronque. Entonces casi todos los beneficios se reducen ya que muchas investigaciones han demostrado que las personas que duermen junto a alguien que ronca se quejan más de diversas dolencias, tienen niveles más altos de fatiga, somnolencia y pueden incluso tener mayor riesgo de pérdida de audición.

 

Índice

Consecuencias de roncar para el que ronca

Aunque se puede producir sin distinción de género, según una encuesta de la Fundación Nacional del Sueño, roncar tiende a ser un problema más común entre los hombres que en las mujeres. Según el estudio, un 32% de los varones roncan todas (o casi todas) las noches frente a un 16 % de las mujeres. Por lo que, por descarte, la mayoría de las afectadas por los ronquidos son las mujeres, aunque todo dependerá de la condición sexual de ambas personas.

Sea como sea, los ruidos nocturnos cobran consecuencias para ambas partes de la relación. Para el roncador, puede que sea una simple condición genética o algo más allá, ya que, aunque sean habituales, nos están diciendo que algo pasa en nuestro cuerpo. Una persona que ronca cuando duerme puede tener el síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño, por lo que deja de respirar durante 10 segundos o más, varias veces cada hora, durante toda la noche. Como la respiración se interrumpe, el nivel de oxígeno en la sangre baja y se despertará para volver a abrir sus vías respiratorias. Una vez haya reanudado su respiración con un bufido, volverá otra vez a la respiración normal, aunque eso le producirá niveles muy estresantes para su cuerpo.

Pero no son las únicas consecuencias, según el Centro Nacional de Investigación de Trastornos del Sueño, más de la mitad de todas las personas con apnea tienen la presión arterial alta, lo cual aumenta el riesgo de derrames cerebrales e insuficiencia cardíaca. La mayoría también sufren de somnolencia y fatiga durante el día por lo que son más propensos a tener accidentes de tráfico que las personas sin la enfermedad. Los síntomas para reconocerlo son bastante evidentes: tienen ronquidos fuertes crónicos, sufren asfixia durante el sueño, una somnolencia diurna excesiva, entre otras señales. Por eso, si sospechas que estos ruidos van más allá, visita al médico de cabecera para que te recomiende un especialista del sueño.

Es cierto que los ronquidos no interrumpirán tu sueño porque el cerebro amortigua las interrupciones respiratorias, pero sí afecta a su salud. Y, aunque las consecuencias para los roncadores sean más graves, sus compañeros/as de cama también presentarán algunas molestias.

Consecuencias de roncar para el que duerme con el roncador

1- Insuficiencia en el descanso: pérdida de cantidad y calidad

Un estudio de medicina realizado por el Centro de Trastornos del Sueño de la Clínica Mayo en Rochester encontró que los compañeros de cama pierden un promedio de una hora de sueño por noche, provocando una insuficiencia en el descanso. Pero no sólo la cantidad sino también la calidad, ya que una encuesta de la Fundación Nacional del Sueño afirma que alrededor de un 25% de personas ha empeorado su calidad de sueño a causa de los ronquidos de su compañero de cama. Como es lógico, todo ello produce fatiga excesiva durante el día, lo cual puede tener un impacto negativo en su día a día, tanto en el trabajo como en el hogar.

La falta de sueño o el insomnio resulta en problemas de salud derivados de la pérdida de sueño, horas necesarias para que el cuerpo se recupere y cumpla funciones biológicas, como la consolidación de la memoria y la regulación del metabolismo, por lo que nos tener obesidad o tener problemas como la diabetes. Sin contar con que una persona que no descansa lo suficiente es propensa a cometer más errores, pensar lentamente y reducir su productividad.

2- Roces en la relación

Otro estudio publicado desde el Centro Médico Naval Nacional en Bethesda demostró que cuando las personas afectadas por la apnea del sueño encontraron una cura para su enfermedad, tanto los pacientes como sus parejas mejoraron su calidad de vida y empezaron una relación más estable y tranquila, sin tantas discusiones y peleas.

3- Sueño intermitente

Hemos hablado de la calidad y cantidad de sueño que se ve empeorado por las parejas de las personas roncadoras, pero otro factor a tener muy en cuenta es la interrupción del sueño. Cuando el sueño se interrumpe durante toda la noche, no existe la oportunidad de pasar a través de las fases del sueño para obtener la cantidad necesaria, por lo que es casi peor que dormir poco. Los ronquidos pueden hacer que nuestra pareja se despierte durante la noche las mismas veces que la persona que padece trastornos de sueño. De hecho, se calcula que las parejas que lo sufren se despiertan al menos un promedio de 21 veces por hora, casi la misma frecuencia con la que se despiertan los roncadores, que ronda las 27 veces.

4- Pérdida de audición

Investigadores de Queens University en Kingston descubrieron que los compañeros de cama de los roncadores muestran una cantidad significativa de pérdida de la audición, especialmente aquellos cuyas relaciones son más duraderas, de 15 a 39 años, y el oído afectado siempre es el que más tiende a estar cerca del lado de la cama del roncador. Los ruidos pueden alcanzar niveles de hasta 90 y 120 decibelios, algo que equivale más o menos a dormir junto a una máquina industrial durante 10 o 15 años.

5- Hipertensión

Según el ‘Imperial College of Science’, los ruidos fuertes pueden elevar la presión arterial. En un estudio realizado con personas que viven cerca de varios aeropuertos europeos, evaluando sus niveles de estrés determinaron que, cuanto mayor era el ruido al que estaban sometidos, mayor era el riesgo de hipertensión. Unos resultados que podrían extrapolarse a cualquier sonido de más de 35 decibelios, como los ronquidos, que alcazan hasta 80 decibelios.

¿Por qué ronca?

Además de la apnea del sueño, los ronquidos pueden originarse por diversas causas. Puede ser por una obstrucción en la vía entre la nariz y los pulmones, un tejido nasal inflamado, una lengua demasiado relajada, depósitos de grasa en la garganta, o una gran úvula. Pero si no se toman medidas, no sólo no cesarán las consecuencias para el roncador y su pareja, sino que empeorará a medida envejezca, ya que, como tantas otras partes del cuerpo, los tejidos dentro y alrededor de las vías respiratorias comienzan a ceder.

¿Cómo se pueden evitar los ronquidos?

Por suerte, existen una serie de medidas para paliar estos ruidos: comprar aparatos que produzcan ruidos blancos, comprar un humificador (ya que a veces está relacionado con la sequedad del ambiente), corregirle la postura para que respire mejor, no consumir alcohol ni fumar, ponerle a dieta (el sobrepeso solo incrementa la producción de estos sonidos tan molestos) o, en última instancia, recurrir a cirugía, siempre bajo consulta médica.

Fuente:

Sardesai MG, Tan AK, Fitzpatrick M. Noise-induced hearing loss in snorers and their bed partners. J Otolaryngol. 2003 Jun;32(3):141-5. doi: 10.2310/7070.2003.40256.

Redacción: María Segura

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