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¿Cuáles son las consecuencias de la obesidad?

¿Cuáles son las consecuencias de la obesidad?

La obesidad es un trastorno metabólico muy grave ya que implica una alta cantidad de grasa corporal, lo que incrementa el riesgo de padecer problemas de salud muy serios como enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, diabetes, etc. 

Índice

¿Qué es la obesidad?

La obesidad es un trastorno metabólico que implica tener más grasa corporal de la que se debería, lo cual es un problema de salud muy grave ya que la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades muy graves como cardiovasculares, diabetes, hipertensión y algunos tipos de cáncer.

Para saber si alguien es obeso, se calcula su índice de masa corporal (IMC), lo cual se hace dividiendo el peso en kilogramos entre la altura en metros cuadrados. Si el resultado está entre 18,5 y 24,9, es normal. Si está entre 25 y 29,9, se considera sobrepeso. Y si es mayor de 30, tiene obesidad. 

Dentro del rango obesidad, hay tres tipos:

Obesidad clase 1 (de bajo riesgo), si el IMC es de 30 a 34,9

Obesidad clase 2 (riesgo moderado), si el IMC es de 35 a 39,9

Obesidad clase 3 (de alto riesgo), si el IMC es igual o mayor a 40

La circunferencia de la cintura también nos sirve para determinar la obesidad. Así, las mujeres con una medida de cintura mayor a 89 centímetros y los hombres mayor a 102 centímetros tienen un aumento del riesgo de enfermedades del corazón y diabetes tipo 2. 

Además, una persona obesa tiene un aspecto físico muy característico y otros síntomas como mayor cansancio, dificultad para realizar cualquier tarea, complicaciones metabólicas, problemas articulares, apnea del sueño, trastorno obsesivo por la comida.

Entre las causas principales de la obesidad en adultos encontramos la genética, que influye en el metabolismo y en la forma en la que consumimos las calorías que ingerimos; la alimentación, ya que una dieta rica en grasas saturadas y con más calorías de las que el cuerpo necesita aumenta la grasa corporal; y la vida sedentaria, sin apenas actividad física que ayude a consumir esas calorías extra. 

Consecuencias de la obesidad para la salud

1- Diabetes o azúcar alta en la sangre. La diabetes tipo 2 o diabetes mellitus, cuando se desarrolla en la edad adulta, suele estar asociada al sobrepeso y la obesidad. La probabilidad de que las mujeres obesas desarrollen una diabetes de tipo 2 es 12 veces mayor que en mujeres con un peso saludable. Esta enfermedad metabólica implica que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos y que la insulina que el cuerpo fabrica no es suficiente para transformar esa glucosa en energía, por lo que se acumula en el organismo pudiendo causar problemas en los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y gangrena en algún miembro que haya que amputar. 

2- Hipertensión o presión arterial alta. La relación entre la hipertensión (tensión arterial alta) y la obesidad está bien documentada, y se calcula que la proporción de hipertensión atribuible a la obesidad es del 30-65% en muchos países. De hecho, la presión arterial aumenta si se incrementa el IMC; por cada 10 kg de aumento de peso, la presión arterial sube 2 –3 puntos. 

3- Nivel alto de colesterol malo y triglicéridos en la sangre (dislipidemia o alto nivel de grasas en la sangre). Las personas obesas son más propensas a tener altos niveles de triglicéridos en sangre (grasa sanguínea), y colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad o "colesterol malo") y bajos niveles de colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad o "colesterol bueno ". Estos niveles elevados aumentan el riesgo de sufrir enfermedades coronarias.

4- Enfermedades cardiovasculares y accidente cerebrovascular. Las enfermedades cardiovasculares incluyen las enfermedades coronarias, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad vascular periférica. Estas enfermedades son la primera causa de mortalidad en los países industrializados. El riesgo de sufrir un infarto es unas tres veces mayor en una mujer obesa que en una mujer delgada de la misma edad.

5- Problemas óseos y articulares, lo que puede llevar a osteoartritis, una enfermedad que causa rigidez y dolor articular. La obesidad aumenta la carga sobre las articulaciones con carga completa del peso corporal, además de facilitar la inflamación dentro del cuerpo, lo que puede derivar en osteoartritis. 

6- Apnea del sueño. Es un trastorno potencialmente grave en el que la respiración se detiene y se reanuda en forma repetida durante el sueño. Esto puede causar fatiga o somnolencia diurna, poca atención y problemas en el trabajo.

7- Cálculos biliares y problemas del hígado. Los cálculos biliares son piezas duras de material que se pueden formar en la vesícula biliar, causando obstrucción y mucho dolor. La obesidad también aumenta la grasa presente en el hígado, lo que puede causar enfermedades hepáticas graves. 

8- Problemas digestivos. La obesidad aumenta la probabilidad de desarrollar acidez estomacal, enfermedad de la vesícula y problemas hepáticos.

9- Algunos tipos de cáncer (endometrio, mama, ovarios, cuello uterino, esófago, próstata, hígado, vesícula biliar, páncreas, riñones, recto y colon).

10- Problemas ginecológicos y sexuales. La obesidad puede causar infertilidad y períodos irregulares en las mujeres. La obesidad también puede provocar disfunción eréctil en los hombres.

Problemas psicológicos a causa de la obesidad

Pero la obesidad no solo provoca consecuencias y enfermedades físicas, sino que también afecta a la salud mental y el estado de ánimo de la persona obesa. Así, puede hacer que sufras discriminación y burlas, lo que afectará a tu autoestima. 

La obesidad puede disminuir tu calidad de vida en general. Es posible que no puedas hacer cosas que hacías antes, como participar en actividades placenteras. 

 Todo esto hará que puedas sufrir bajo estado de ánimo, depresión, vergüenza y culpa, aislamiento social…

¿Cómo se puede reducir la obesidad?

La buena noticia es que la obesidad se puede tratar siguiendo una serie de cambios en el estilo de vida. El primero y más importante es cambiar la alimentación y seguir una dieta equilibrada, rica en alimentos poco calóricos como las frutas y las verduras. Además, se debe limitar la ingesta de calorías (el nutricionista dará las pautas adecuadas en cada caso, pero suele ser suficiente con una dieta de 1.800-2.000 calorías). 

Se deben evitar las grasas saturadas y los azúcares y cocinar todo a la plancha, hervido o al horno para evitar las grasas. 

Asimismo, hay que combinar la dieta con ejercicio físico periódico (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos). Al principio puede ser suficiente con andar a paso rápido y, a medida que se mejore el estado de salud, se puede hacer otras actividades aeróbicas como nadar, correr, bicicleta,… 

También hay que cambiar la mentalidad sobre la comida y no verla como una obsesión, ni comer a todas horas. Se debe hacer 3 o 4 comidas diarias. 
Para poder adelgazar y perder peso de manera sana, lo mejor es que consultes a un nutricionista o profesional de la medicina.

Fuente:

Medline Plus: https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000348.htm#:~:text=Su%20riesgo%20de%20desarrollar%20problemas,triglic%C3%A9ridos%20altos%20en%20la%20sangre

Sanitas: https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/dieta-alimentacion/adelgazar-sobrepeso/san005082wr.html

CDC: https://www.cdc.gov/healthyweight/spanish/effects.html

Redacción: Irene García

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