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Qué comer para depurar el hígado

Qué comer para depurar el hígado

Es probable que la alimentación que llevamos a diario no resulte del todo saludable para todos nuestros órganos, los cuales van envejeciendo a medida que van pasando los años. Es por eso por lo que resulta fundamental “limpiarlos” de manera adecuada para desintoxicarlos correctamente.

Índice

¿Para qué sirve el hígado?

Una alimentación inadecuada favorece que se generen toxinas en nuestro organismo que se van acumulando por lo que, con una dieta adecuada, conseguiremos depurar todas esas toxinas, ayudando además a nuestro cuerpo a limpiarse de manera adecuada y en el caso de que lo deseemos, también nos ayudará a perder algo de peso.

El hígado es un órgano muy importante presente en el ser humano. Tiene una forma triangular, es de color rojo pardo y presenta una superficie lisa y una consistencia blanda y depresible. Además, este órgano tiene un peso medio de 1.500 g y está situado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma.

El hígado regula la mayoría de los niveles de sustancias químicas de la sangre y secreta la bilis, una sustancia que ayuda a transportar los desechos desde este órgano. Toda la sangre que sale de nuestro estómago e intestinos pasa por el hígado que, además de descomponerla y equilibrarla, crea los nutrientes y metaboliza los medicamentos de manera que el cuerpo pueda usarlos sin que resulten tóxicos. Si cuidamos nuestro hígado, nos sentiremos más ligeras y con más salud.

Dieta para proteger el hígado

La mejor manera de protegerlo, sin duda, es llevando una dieta baja en grasas y rica en vegetales. Tanto los espárragos, como el brócoli, los berros, la col, el ajo y las cebollas son bastante aconsejables para cuidar nuestro hígado al ser una gran fuente de glutatión. Este compuesto es un potente antioxidante que protege a las células hepáticas de diversas agresiones que pueden provenir, por ejemplo, del alcohol o del consumo de fármacos a largo plazo.

La papaya y el aguacate son alimentos que también pueden ayudar a nuestro cuerpo a producir este compuesto. También las vitaminas del grupo B son básicas para que las enzimas hepáticas realicen sus funciones. Los alimentos que nos aportan vitamina B1 y B6 son los vegetales de hoja verde, las legumbres o los cereales. Las carnes poco grasas, los pescados y los lácteos desnatados son, por otro lado, los alimentos que aportan a nuestro organismo la vitamina B12.

No obstante, además de los vegetales ricos en glutatión o vitaminas del grupo B, es aconsejable añadir ajo, cebolla o cúrcuma a nuestras ensaladas o platos, ya que son alimentos hepatoprotectores; tomar vegetales de hoja verde como espinacas, acelgas y alcachofas, lechugas como la escarola y verduras como el apio; y, por último, utilizar aceite de oliva tanto en crudo como para cocinar, ya que su ácido oleico, vitamina E y polifenoles protegen nuestro hígado.

Otros alimentos detox saludables para el hígado son los pickles de rábano, que tienen fermentados que cuidan el hígado y la flora intestinal, mejorando la digestión. O los garbanzos, que aportan aminoácidos necesarios para formar enzimas que intervienen en el metabolismo de limpieza hepática.

Los germinados de brócoli o rábano están repletos de vitaminas y minerales biodisponibles, además enzimas necesarias para el hígado.

Por último, el nabo daikon favorece la función renal al ayudar a eliminar a través de la orina de toxinas producidas en el hígado, ya que es una raíz con mucha agua.

Alimentos que perjudican nuestra salud hepática

A pesar de que muchos alimentos nos ayudan a salvaguardar nuestra salud hepática debemos saber que existen algunos que, por el contrario, resultan bastante nocivos para nuestro hígado.

Es importante, por tanto, no sobrecargarlo con demasiadas grasas trans y saturadas, pero tampoco con azúcares, harinas refinadas ni aditivos. Esto, a su vez, tampoco es recomendable ya que todos estos alimentos en exceso conducen a la obesidad, por lo que aceleramos el envejecimiento del hígado, según un estudio recogido por la Universidad de California en Los Ángeles (EE. UU.)

También debemos evitar las bebidas alcohólicas ya que estas acaban deteriorando nuestro hígado. Los daños del alcohol en el hígado son múltiples y pueden venir determinados por la cantidad de alcohol consumida o por el simple consumo, aunque sea leve, cuando ya hay una hepatopatía de base, es decir, una enfermedad del hígado que se produce debido al cúmulo excesivo de grasa dentro de las células de dicho órgano. Además, el alcohol se contempla como una de las principales causas de enfermedad hepática crónica en nuestro país, pero también en todo el mundo.

Como podemos observar resulta bastante sencillo proteger a un órgano tan importante para nosotros como es el hígado. Este órgano juega un papel vital en nuestro organismo ya que realiza multitud de funciones complejas que son esenciales para sobrevivir.

Otros aliados para el hígado

Diente de león: tiene efecto diurético y estimula la eliminación de toxinas del hígado y la formación de bilis. Su componente esencial es la taraxina, cuyo sabor amargo estimula las funciones hepáticas y biliares. Se puede consumir en ensalada o en infusión.

Alga chlorella: ayuda a eliminar compuestos tóxicos del organismo gracias a sus propiedades quelantes, que le confieren una gran capacidad para eliminar metales pesados, entre ellos el mercurio. También ayuda a limpiar el organismo de compuestos organoclorados como los bifenilos policlorados (PCB). Se comercializa en polvo o en cápsulas.

N-acetilcisteína (NAC): es una enzima precursora del glutatión, un poderoso antioxidante que interviene en la eliminación de metales pesados y sustancias tóxicas. Además, protege al hígado de los radicales libres. Puedes consumir alimentos ricos en cisteína, el aminoácido precursor de esta enzima, como la soja, las semillas de girasol y los cereales integrales. O suplementos dietéticos de NAC.

Cardo mariano: contiene silimarina, una sustancia capaz de limpiar y regenerar el tejido hepático, ayudando a mejorar problemas como el hígado graso, la hepatitis, la insuficiencia hepática o la cirrosis. Se puede consumir crudo o en infusiones.

D-limoneno: es un terpeno que abunda en la piel de los cítricos como el limón o la lima y estimula las funciones depurativas tanto del hígado como de la vesícula biliar, ayudando a eliminar toxinas y grasas malas. Aprovecha la ralladura de los cítricos para consumirlo o cómpralo en forma de suplemento.

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