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¿Cómo usar los baños públicos sin contraer nada raro?

¿Cómo usar los baños públicos sin contraer nada raro?

Usar un baño público para hacer nuestras necesidades no es nada sencillo, sobre todo cuando se trata de una mujer que tiene que conseguir no tocar la taza del váter con ninguna parte de su cuerpo mientras se coloca en cuclillas sobre la misma sin hacerse pis encima. Muchas optan por colocar papel encima para poder apoyarse… ¿Es esta una mejor opción?

Índice

¿Cómo usar los baños públicos?

Según un estudio publicado por la Sociedad Americana de Microbiología, la asepsia de las superficies del baño tras la desinfección sólo dura unas pocas horas, lo que significa que los patógenos campan a sus anchas por la taza del váter a no ser que tengas la suerte de entrar justo después de una limpieza completa. Y, reconozcámoslo, es complicado encontrar un baño público recién lavado y sin restos del anterior usuario.

Por eso, cuando no queda más remedio que usar un baño fuera de casa, ya que la opción de hacer pipí en la calle no es muy recomendable, nos enfrentamos a un serio dilema: ¿hacer malabarismos para no tocar la taza del váter o colocar papel en la misma para poder apoyarnos?

Para tranquilizarnos, aunque estos datos son de todo menos tranquilizantes, hay que tener en cuenta que los expertos afirman que la tabla de cortar de nuestra casa tiene alrededor de 200 veces más materia fecal el asiento de inodoro promedio. Incluso nuestra esponja tiene 200.000 veces más bacterias que un váter. Por lo tanto, ¿a qué viene tanto problema?

Además, aunque parezca imposible, el asiento del váter puede estar mucho más limpio que otros objetos del mismo. Y, lo que es más, aunque bacterias como la E.coli pueden sobrevivir en el asiento del inodoro indefinidamente, a no ser que tengas una llaga abierta justo en la zona de tu cuerpo más próxima al váter, las bacterias no entrarán tu cuerpo. Esto se debe a que la piel actúa como una excelente barrera para los microorganismos.

¿Es bueno colocar papel higiénico?

En cuanto a la opción de colocar papel en el asiento del inodoro para reducir nuestro contacto con gérmenes, ¿qué tan infalible es este método? El papel higiénico en sí está ligeramente contaminado de bacterias, por lo que podemos infectarnos si no nos lavamos bien las manos y después nos tocamos la boca, ojos u otras aberturas del cuerpo.

Así que a no ser que seas capaz de levitar por encima del váter y no tocar nada de nada, siéntate sin problemas en el váter ya que, aunque te hayas lavado las manos perfectamente, si después tocas el pomo de la puerta que miles de manos han tocado previamente podrás contagiarte igualmente.

En resumen, no te preocupes tanto de las posibles infecciones provenientes de la taza del váter, parece ser que es nuestro menor problema…

Si quieres evitar contagiarte de algo, nada de usar los baños públicos y, si no es posible, úsalos tranquilamente y, una vez fuera del mismo, lávate bien las manos con gel desinfectante.

Fuente:

Sociedad Americana de Microbiología

Redacción: Irene García

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