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¿Por qué las mujeres tienen más frío?

¿Por qué las mujeres tienen más frío?

En el trabajo, en casa, en el coche… son habituales las “peleas” por la temperatura entre hombres y mujeres porque, en general, ellas suelen ser más frioleras y mostrar más frío que los hombres ante la misma temperatura… ¿Por qué ocurre esto? ¿Hay un motivo científico?

Índice

¿Es cierto que las mujeres sienten más frío que los hombres?

Aunque mujeres y hombres deberían tener la misma temperatura corporal, los estudios muestran que las mujeres tenían temperaturas normales ligeramente más altas que los hombres, lo que, en contra de lo que podría parecer, no causa que sientan más calor, sino al contrario, al estar su cuerpo más caliente, el aire externo se siente más frío.

Además, aunque la temperatura corporal sea la misma, la manera de percibir el frío del ambiente depende de varios factores que pueden hacer que las mujeres sientan más frío que en los hombres en el mismo espacio, abierto o cerrado:

- Diferencias fisiológicas: la mayoría de las mujeres tienden a tener una masa muscular menor que los hombres, y la masa muscular ayuda a generar calor. Además, las mujeres suelen tener una mayor proporción de grasa corporal, lo que puede hacer que se sientan más frías, ya que la grasa no genera calor de la misma manera que los músculos.

También el metabolismo trabaja de manera diferente en hombres y mujeres y se ha comprobado que los hombres tienen una tasa metabólica aproximadamente un 23% más alta que las mujeres, lo que significa que ellos generan más calor y, por lo tanto, las mujeres pueden tener más frío, sobre todo en los pies y las manos ya que el calor se concentra en el centro del cuerpo, donde están los órganos vitales.

- Factores hormonales: los cambios hormonales a lo largo del ciclo menstrual de una mujer pueden influir en su temperatura corporal y su percepción del frío. Algunas mujeres pueden sentirse más frías durante ciertas etapas de su ciclo menstrual debido a fluctuaciones hormonales. De igual modo, pueden sentir sofocos y más calor en otros momentos o en etapas como la menopausia.

Y es que las mujeres tienen niveles más altos de estrógenos y progesterona. Esto hace que, por un lado, los estrógenos dilaten los vasos sanguíneos de las extremidades haciendo que se pierda calor. Mientras que la progesterona hace que los vasos de la piel se contraigan, fluyendo menos sangre por esas áreas para mantener los órganos internos más calientes, lo que aumenta el frío en manos y pies.

Además, los días previos a la regla los niveles de hierro decaen y, en consecuencia, las células rojas de la sangre disminuyen en cantidad, lo que hace que se pierda temperatura corporal.

- Ropa: la ropa que se vista también influye en el frío que tengamos y, a veces, la ropa de las mujeres es más ligera, lo que puede hacer que sientan más frío.

- Factores psicológicos: las expectativas sociales y culturales también pueden influir en la percepción del frío. Si se espera que las mujeres sean más sensibles al frío, es posible que estén más dispuestas a expresar su incomodidad en situaciones frías.

No obstante, aunque esta sensación de frío sea más habitual en las mujeres, hay que recordar que es una sensación subjetiva y no hay que generalizar ni pensar que todas las mujeres sientan más frío que todos los hombres, ya que cada individuo tiene una tolerancia diferente a las temperaturas frías y una serie de factores personales influyen en esta percepción.

¿Cómo evitar sentir más frío?

Si en tu oficina no te hacen caso o si siempre eres la única que siente frío cuando los demás no lo tienen, echa un ojo a estos consejos para que la sensación de frío no llegue a ser molesta:

- Muévete: el calor se produce cuando la tasa metabólica aumenta al realizar actividad física. Por eso, hacer ejercicio físico o cualquier otra actividad que implique movimiento aumenta la tasa metábolica, genera calor y, además, aumenta la masa muscular, lo que nos ayuda a sentir menos frío.

- Come algo: mientras hacemos la digestión el cuerpo utiliza energía genera calor. Los alimentos que tienen más calorías brindan calor mucho más rápido que otros. Haz varias comidas al día para generar calor más a menudo.

- Ponte ropa abrigada y usa varias capas de ropa para poder ponerte o quitarte según sientas calor o frío. Empieza con una capa base que retenga la humedad, como una camiseta térmica, seguida de una capa aislante, como un suéter o una chaqueta de lana, y finaliza con una capa exterior resistente al viento y al agua. Elige prendas de calidad que estén diseñadas para mantenerte caliente en condiciones de frío. Busca materiales como la lana, el plumón o los tejidos sintéticos aislantes.

- Bebe líquidos calientes como infusiones o caldos para ayudarte a entrar en calor.

- Evita permanecer en la misma postura por mucho tiempo. Si trabajas sentada, da pequeños paseos a menudo.

- Mucha de la pérdida de calor corporal ocurre a través de la cabeza y las extremidades, así que no olvides usar un gorro y guantes adecuados cuando haga frío para mejorar la termorregulación.

- Usa calcetines gruesos y calzado adecuado para mantener tus pies abrigados y secos. Las botas impermeables y con aislamiento son especialmente útiles en climas fríos.

- Mantenerse ocupado mentalmente puede ayudarte a distraerte del frío y concentrarte en otras cosas.

Fuente:
  • Mackowiak PA, Wasserman SS, Levine MM. A Critical Appraisal of 98.6°F, the Upper Limit of the Normal Body Temperature, and Other Legacies of Carl Reinhold August Wunderlich. JAMA. 1992;268(12):1578–1580. doi:10.1001/jama.1992.03490120092034. https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/400116
  • Arciero, Paul, Goran, Michael, Poehlman, E.T., Resting metabolic rate is lower in women than in men. DO - 10.1152/jappl.1993.75.6.2514. Journal of applied physiology (Bethesda, Md. : 1985)
  • Martinez-Tellez, B., Ortiz-Alvarez, L., Sanchez-Delgado, G., Xu, H., Acosta, F. M., Merchan-Ramirez, E., … Ruiz, J. R. (2018). Skin temperature response to a liquid meal intake is different in men than in women. Clinical Nutrition. https://doi.org/10.1016/j.clnu.2018.05.026

Redacción: Irene García

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