Qué hacer para poder crecer en altura

Índice

• ¿Podemos modificar nuestra altura?
• ¿Por qué hay gente que quiere ser más alto de lo que es?
• ¿Cómo podemos crecer unos centímetros?

¿Podemos modificar nuestra altura?

Como seres humanos, nuestro crecimiento en altura está determinado principalmente por factores genéticos y hormonales. La mayoría del crecimiento en altura ocurre durante la infancia y la adolescencia, con la etapa de crecimiento más significativa durante la pubertad.

Durante la pubertad, las glándulas endocrinas producen hormonas como la hormona del crecimiento y los estrógenos (en las mujeres) o la testosterona (en los hombres), que estimulan el crecimiento óseo y el desarrollo de los tejidos blandos, lo que conduce a un aumento en la altura.

Sin embargo, una vez que finaliza la etapa de crecimiento (generalmente alrededor de los 18 años para las mujeres y 21 años para los hombres), es difícil aumentar significativamente la altura naturalmente, ya que los huesos ya han alcanzado su madurez y se han fusionado en su longitud máxima.

No obstante, sí hay ciertos ejercicios que pueden destensar las articulaciones e incluso alargar ligeramente los huesos, haciendo que podamos crecer algunos centímetros, algo muy importante para algunas personas que quieren ser un poco más altas.

¿Por qué hay gente que quiere ser más alto de lo que es?

Aunque todos deberíamos de estar satisfechos con nuestro aspecto físico, incluida nuestra altura, es cierto que a mucha gente le gustaría ser un poco más alta y son varios los motivos que llevan a ese deseo:

1- Baja autoestima: para las personas muy bajitas su estatura puede ser motivo de baja autoestima y falta de confianza. Crecer, aunque solo fuera un par de centímetros, podría hacerles sentir mejor consigo mismos. Y es que en algunas culturas o sociedades, se valora la altura y se considera un rasgo deseable. Las personas que no alcanzan una altura "promedio" pueden sentir la presión social para ser más altas.

2- Ventajas en ciertos deportes: en ciertos deportes como el baloncesto o el voleibol, la altura puede proporcionar ventajas competitivas. Por lo tanto, algunas personas pueden querer crecer para tener más oportunidades en estos campos.

3- Oportunidades laborales: en algunos trabajos, especialmente en ciertas industrias o profesiones, la altura puede percibirse como una ventaja o requisito. Esto puede llevar a que algunas personas deseen aumentar su estatura para mejorar sus perspectivas laborales o conseguir la altura mínima requerida para poder presentarse a un puesto de trabajo que tiene entre sus requisitos una altura mínima.

¿Cómo podemos crecer unos centímetros?

Como decíamos, nuestra altura viene determinada principalmente por la genética y, una vez acaba la etapa de crecimiento, dejamos de crecer. Como mucho, podemos disminuir un poco nuestra altura a medida que envejecemos.Sin embargo, hay algunas formas de conseguir medir un poco más, ya mediante métodos externos o haciendo que realmente nuestros huesos se extiendan ligeramente:

- Usar zapatos de tacón o con plataforma o alza para elevarte instantáneamente unos centímetros. Lo único malo es que, en cuanto te los quites, volverás a medir lo mismo, pero es ideal para sentirte más alta en eventos, fiestas, en el trabajo…

- Llevar prendas que te estilicen y te hagan parecer más alta, como colores oscuros, rayas verticales…

- Peinarte de tal manera que tu pelo también te haga parecer más alta. Puedes usar un tupé, cardado, cabello con más volumen, etc.

- Existen algunas intervenciones médicas, como la cirugía de elongación ósea, que puede aumentar la altura en cierta medida, pero este procedimiento es altamente invasivo y no está exento de riesgos significativos. Consiste en fracturar las tibias y fijar, mediante tornillos alargados, dos aparatos metálicos a las piernas para hacer que estas sean más altas. Como decimos, nada recomendado ya que es muy doloroso y peligroso.

- Realizar ejercicios de estiramientos que ayudan a estirar y separar los huesos (aunque no siempre funcionan ni lo hacen por igual en todas las personas, pero por probar…). Debes realizarlos al menos dos veces al día. Algunos de los ejercicios más recomendables para este fin son:

• La cobra: consiste en tumbarse boca abajo con los pies juntos y estirados y las manos a ambos lados del cuerpo y, desde esa posición, ir levantando el cuerpo arqueando la espalda de manera que la tripa siempre esté pegada al cuerpo, con movimientos parecidos a una serpiente. Al principio se debe hacer fuerza con la zona lumbar pero, cuando ya no puedas levantarte más, ayúdate de los brazos.
• La vela: un poco más complicado que el anterior, se empieza tumbado boca arriba con los brazos estirados y las palmas hacia el suelo. Dobla las piernas hacia el pecho y eleva los pies hacia arriba, manteniendo las piernas rectas para que solo la parte superior del cuerpo quede pegada al suelo. Mantén el equilibrio.
• El puente: túmbate boca arriba, con las piernas y los codos flexionados de tal forma que las manos estén tras los hombros, sobre el suelo. Empuja hacia arriba y eleva el cuerpo para arquearlo, haciendo un puente.
• Estírate estando de pie, con los pies juntos, intentando tocar con tus manos las puntas de tus pies con la cintura doblada y las piernas rectas. A medida que repitas el ejercicio conseguirás llegar cada vez más abajo.
• Estira la columna colgándote de una barra del techo, como si hicieras dominadas, o colgándote de los pies. Así conseguirás que las vertebras se separen y crecer un poco. Trata de mantenerte sujeto a la barra al menos durante 15 segundos para alargar la espalda y las extremidades. Realiza varias repeticiones en un lapso de 5 minutos.
• Haz natación, ya que este ejercicio físico no fuerza las articulaciones y ayuda a estirar todas las extremidades.
• Saltar a la cuerda, si se hace con las piernas juntas e intentando saltar lo más alto posible sin separarlas, ayuda a alargar los huesos de la pierna.
• Otros deportes, como el baloncesto, el pilates o el yoga, ayudan a fortalecer y estirar los músculos y las articulaciones.
• Ponte de pie y coloca la espalda pegada a una pared. Junta las manos y estira los brazos hacia arriba tanto como puedas. Puedes ponerte incluso de puntillas para estirarte otro poco.
• Haz estiramientos laterales, en diagonal. Cambia de lado con cada repetición, asegurándote de que las manos estén unidas en todo momento.