• Buscar
×

Técnicas para mejorar la autoestima

Técnicas para mejorar la autoestima

Como sabemos, la autoestima se contempla como el aprecio o la consideración que uno tiene de sí mismo. En general, este concepto se asocia al conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos y nuestra manera de ser, pero también hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.

Índice

¿Qué es la autoestima?

Este término tan conocido por todos se refiere, por tanto, a la valoración de cada uno. En psicología, la autoestima se contempla además como la opinión emocional que todos los individuos tienen de sí mismos y que supera en sus causas la racionalización y la lógica. Es decir, el sentimiento valorativo de nuestro conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que forman la personalidad y que además puede cambiar con el tiempo.

Quizás uno de los problemas más frecuentes en la vida de muchas personas sea la baja autoestima porque esta conlleva una percepción negativa sobre uno mismo y además nos limita mucho en nuestra vida diaria. Una baja autoestima conduce también a otro tipo de problemas como podrían ser la ansiedad, la depresión, los problemas de conducta, el estrés, etc.

El concepto de autoestima es gradual, y por ello puede presentarse en tres estados:

- Autoestima alta. Tener este tipo de autoestima implica seguridad. El individuo que tiene alta la autoestima se siente confiadamente apto para la vida.

- Autoestima baja. Este tipo de autoestima aparece cuando el individuo no se siente en disposición para la vida, se siente equivocado como persona.

- Término medio de autoestima. Es decir, oscilar entre la autoestima alta y la autoestima baja. Uno se puede sentir apto e inútil, acertado y equivocado como persona, pero también manifestar algunas incongruencias en la conducta y el pensamiento actuando en ocasiones con sensatez y otras veces con irreflexión.

Síntomas que indican que nuestra autoestima es baja

- Inseguridad en sí mismo

- Falta de expresión de gustos y opiniones por miedo a ser rechazado

- Falta de esfuerzo a la hora de conseguir algo porque se piensa que no se logrará

- Necesidad de la aprobación de los demás frecuentemente

- Facilidad para dejarse pisar y falta de atrevimiento a la hora de imponerse cuando resulta necesario

- Atribución a causas externas de los logros y a causas internas de los fracasos

- Envidia hacia la vida de otros

- Infelicidad

- Gran desmotivación a la hora de finalizar una determinada tarea

- Sentimiento de evaluación constante por parte de los demás en situaciones sociales

- Sentimiento de culpabilidad

- Falta de iniciativa y, por supuesto, imposibilidad a la hora de tomar decisiones porque el sentimiento que se tiene es de que la opción será siempre la incorrecta

- Nerviosismo

- Emociones negativas

- Necesidad de querer ser como los demás, observándolos siempre como seres superiores

No obstante, si hemos podido identificar la mayoría de estos síntomas debemos saber que existen algunas técnicas que pueden ayudarnos a mejorar nuestra autoestima, y además es muy sencillo.

Consejos para mejorar la autoestima

1. Piensa en positivo. Lo primero que debemos hacer es olvidarnos de que no podemos hacer algo y cambiarlo por un “me irá bien” o “lo intentaré”. Es fundamental mirar las cosas buenas de la vida y dejar atrás el pesimismo para salir de la dinámica negativa.

2. No te machaques ni te compares. La vida consiste en aceptarse con las virtudes y los defectos que tenemos, pues no somos perfectos y tampoco debemos tener la intención de serlo. Además, debemos valorar las cosas que hacemos bien, observar y ser conscientes de lo que somos y de lo que tenemos y, por supuesto, centrarnos en nosotros mismos y no en los demás. Cada persona es única y con envidia lo único que conseguiremos será sentirnos más desgraciados.

3. Establece metas realistas. En ocasiones nos imponemos demasiado y cuando no conseguimos algo nos frustramos y nos venimos abajo completamente. Esto es un grave error porque, a pesar de que haya que establecerse determinadas metas, estas tienen que ser “relativamente” sencillas o al menos que no sean imposibles de lograr. Y, claro está, si fracasamos en algo aprender de ello sin culparnos de los errores que hayamos podido cometer.

4. Acéptate y trátate con cariño. Una buena idea es describir todo lo que nos gusta de nosotros mismos, pero también todo aquello de lo que nos sintamos culpables en una hoja. Una vez hayamos escrito todo podemos romperla y empezar de cero con todo lo aprendido, dejando atrás la culpabilidad. Demostrémonos que somos lo mejor que nos ha pasado y que por ello tenemos derecho a ser completamente felices.

5. Supera tus lastres y piensa en las cosas buenas de cada día. Somos muchos los que vivimos arrastrando un peso enorme que no debemos, como el trabajo que no nos gusta, las relaciones que no nos aportan nada, etc. Todos esos lastres que se acumulan debemos superarlos, tomando el control de la situación, pensando en positivo y cambiando lo que no nos hace verdaderamente felices.

6. Pensar en todo lo bueno que nos ha dado el día. Finalmente, antes de acostarnos y dar la bienvenida a un nuevo día debemos pensar en todas aquellas cosas buenas que hemos tenido, los retos superados y también todos los errores que hemos cometido para seguir mejorando.

7. Busca el origen de tu falta de autoestima para comprender el porqué de tus miedos e inseguridades y poder trabajar en esa área. 

8. Inténtalo, aunque puedas fracasar. La autoestima aumenta cuando eres capaz de afrontar tus miedos, aunque fracases, ya que compruebas que eres capaz de superarte.

9. Fíjate en tus valores y capacidades y no tanto en tus metas. Lo importante es el trabajo, el esfuerzo, la perseverancia, la pasión que pongas en algo y no tanto el resultado. Para ello, debes identificar tus fortalezas y apoyarte en ellas. 

10. Sepárate de tus miedos. Cuando el miedo te invada, no bloquees ese sentimiento, familiarízate con él, usa el mindfulness para alojarlo y, si necesitas ayuda, busca un profesional de psicología. 

No es mano de santo, claro, pero quizás si nos acostumbramos durante algún tiempo a seguir estos consejos puede que nuestra autoestima aumente haciéndonos sentir mucho mejor y notando, por supuesto, cómo todos esos síntomas que sentíamos van poco a poco desapareciendo.

Porque si no te quieres tú, ¿quién va a quererte?

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar