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Ovulación y acné, ¿están relacionados?

Ovulación y acné, ¿están relacionados?

Seguro que has notado que te salen más granos y espinillas cuando tienes la regla, pero quizá no sepas que los cambios hormonales que ocurren durante la ovulación también pueden provocar la aparición de más acné. Es decir, que entre unas cosas y otras, siempre hay motivos para que tengamos granos.

Índice

Relación entre ovulación y acné

Cuando llegas a la pubertad comienzan a salirte granos por la cara, y todo el mundo te dice que se debe a los cambios hormonales que estás sufriendo en esta etapa, por lo que piensas que, cuando llegues a la juventud, las espinillas y los granos desaparecerán. ¡Craso error! Si bien es cierto que hay afortunadas que dejan de tener acné al llegar a la veintena, la mayoría e mujeres continúa teniendo granos y espinillas hasta la menopausia (aunque es cierto que en menor grado).

¿Por qué? Porque, como seguro que ya has aprendido, en las mujeres los cambios hormonales son el “pan nuestro de dada día”. Sufrimos cambios hormonales en los días previos a la regla, durante la menstruación, cuando ovulamos, si nos quedamos embarazadas, en el posparto… Vamos, prácticamente siempre. Y todos estos cambios hormonales influyen en la salud de nuestra piel provocando, entre otras cosas, el temido acné.

Y es que los granos y espinillas aparecen cuando las glándulas sebáceas se obstruyen porque el organismo produce demasiado sebo. Y, a su vez, la producción de sebo está directamente controlada por los andrógenos (hormonas sexuales de tipo masculinas como la testosterona, la androsterona y la androstenediona). Los niveles de estas hormonas se ven alterados durante la ovulación, especialmente la testosterona, que alcanza su pico máximo, aumentando la producción de sebo que obstruye los poros y causando la aparición de granos y espinillas.

Por eso, las píldoras anticonceptivas que inhiben la ovulación sirven también para controlar el acné y se mandan en casos graves de este problema de la piel ya que, al controlar los niveles hormonales, regulan la producción de sebo. También los fármacos antiacné suelen contener entre sus ingredientes hormonas femeninas, como los estrógenos, para disminuir la influencia de la testosterona en la piel.

Remedios naturales para el control del acné

No obstante, solo en los casos más graves se recetan fármacos, lo habitual es recurrir a cremas, hábitos de higiene o cambios en la dieta para controlar la producción de sebo y evitar que este obstruya los poros.

Por ejemplo, uno de los consejos principales es limpiarse la cara todas las mañanas y las noches para eliminar la suciedad acumulada, que puede obstruir aún más los poros. Puedes lavarte con un jabón antiacné. Además, es importante que todos los productos que compres para la piel sean antigrasos.

Nunca debes explotarte los granos ni extraerte las espinillas por mucho que te llamen, esto puede crearte marcas y cicatrices que queden de por vida. Asimismo, si tienes las manos sucias te crearás aún más acné.

Puedes exfoliarte la cara una vez a la semana para eliminar las células muertas y destapar los poros.

Se recomienda también beber mucha agua para mantener la piel hidratada y eliminar las toxinas. En cuanto a la dieta, debe ser rica en verduras, frutas, granos enteros, nueces y grasas saludables (ácidos grasos omega 3). También debe contener vitamina A, que ayuda a eliminar las proteínas que causan el acné; y zinc, que crea un ambiente inhóspito para las bacterias que se acumulan en los poros. Por supuesto, evita las grasas saturadas y los azúcares, relacionados con el acné.

Y cuando tengas muchos granos, existen muchos remedios naturales que ayudará a que se sequen y desparezcan rápidamente. Por ejemplo, limón, con un alto nivel de vitamina C y ácido cítrico, es un buen astringente. Aplícate por la noche, después de haberte lavado bien lacara, jugo de limón empapado en un algodón. Déjalo actuar 10 minutos, y después lava tu piel con agua y jabón neutro.

También puedes usar bicarbonato de sodio, que elimina las células muertas, tiene propiedades antiinflamatorias y equilibra el pH de la piel. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con agua. Aplícalo en el rostro durante 10 minutos y después retira la mascarilla con agua fría.

Por último, se recomienda también el uso de vinagre de manzana, que permite la exfoliación de la piel, la eliminación de impurezas y la reducción del tamaño de los granos. Aplícalo sobre el rostro con un algodón y déjalo unos 20 minutos. Lava bien con agua.

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