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Beneficios de bañarse en agua fría

Beneficios de bañarse en agua fría

Seguro que la mayoría de vosotras adora darse un baño de agua tibia o caliente, sobre todo cuando ha tenido un largo y duro día de trabajo que ha resultado muy, pero que muy estresante, pero antes debéis saber la multitud de beneficios que aporta a vuestro cuerpo el agua fría.

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Beneficios del agua fría

Aunque parezca una tontería, la realidad es que bañarse con agua fría aporta innumerables beneficios a la salud. A medida que lo vamos haciendo, de forma gradual, tanto nuestro cuerpo como nosotras mismas nos iremos acostumbrando a ello e incluso lo haremos cada vez con más ganas al darnos cuenta de todo lo bueno que nos aporta.

Claro que sumergirse en la bañera y disfrutar de un baño templado y relajante nos gusta mucho (y lo seguiremos disfrutando de vez en cuando), pero es importante saber que en el día a día lo ideal es ducharse o bañarse en agua fría ya que esto hace que tengamos una mejor circulación, una piel más fresca y saludable, un mayor aumento de energía, un sistema inmunológico fuerte, etc.

No cabe duda de que cuando nuestro cuerpo se expone al agua fría inmediatamente después empieza a llevar más sangre tanto a los órganos como a los tejidos internos por lo que estos se acaban beneficiando de un mejor flujo sanguíneo, por tanto, una circulación adecuada. Además, bañarse con agua fría hace que mantengamos nuestra piel fresca y con su brillo natural al contrario de lo que sucede si nos bañamos con agua caliente que lava y remueve la grasa que se encuentra de manera natural en la superficie de nuestra piel haciendo que esta se reseque y se deje ver la falta de brillo y la tendencia escamosa de la piel.

También debemos saber que al terminar de bañarnos con agua fría podemos sentirnos algo rejuvenecidas, más frescas y con mucha más energía que antes de ducharnos y, por supuesto, al sentir estas temperaturas nuestro cuerpo reaccionará estimulando su metabolismo y también su sistema inmunitario. Así será mucho más sencillo combatir las infecciones causadas por virus. También favorece la pérdida de peso corporal porque, cuando nuestro cuerpo se somete a temperaturas frías, comienza a producir más energía y dicho proceso favorece también la pérdida de grasa.

En líneas generales, por tanto, las duchas frías ayudan a producir una sensación de bienestar muy placentera combatiendo la depresión o los sentimientos relacionados con los estados depresivos gracias al agua fría que ayuda en la producción de noradrenalina en el cerebro, la hormona del sistema nervioso central y periférico que aumenta la presión arterial y el ritmo cardiaco actuando además como neurotransmisor. Según un estudio de la Universidad de Virginia en Estados Unidos, un baño frío activa “el sistema nervioso simpático” y aumenta el nivel de dicha hormona en el cerebro. Todo ello relacionado, como decíamos, con la motivación y el estado de alerta.

También reduce el dolor muscular tras un entrenamiento intenso, ayudando a que se regeneren; calma el picor de la piel; aumenta las endorfinas, haciéndonos sentir mejor y aumentando la libido; y, por supuesto, nos ayuda a despertar por las mañanas. 

Contraindicaciones del agua fría

Sin embargo, y a pesar de que los beneficios de bañarse con agua fría sean muchos, las personas con padecimientos del corazón deben consultar con un médico antes de ducharse con agua fría ya que el aumento en la circulación de los órganos internos puede provocar alteraciones o incluso afectar al sistema circulatorio si se tienen problemas o se está enfermo. También deben tomar precauciones las mujeres embarazadas o las personas con fiebre y, por último, los hombres, que deben tener en cuenta que el agua fría afecta a la calidad del esperma. En este caso son ellos quienes deben evitar exponerse a baños o duchas muy frías para prevenir la caída en la producción de esperma.

No obstante, y dejando a un lado estas excepciones, bañarse con agua fría es un gran estimulante para nuestro organismo, así que evitemos demasiados baños relajante y pensemos más en los beneficios a corto y a largo plazo que unas buenas duchas frías nos van a aportar ¡y a despertar!

Fuente:

Universidad de Virginia

Redacción: Irene García

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