Técnicas para identificar las emociones

Índice

• ¿Qué son las emociones?
• ¿Cómo sabemos si se trata de una emoción o no?
• Síntomas de inestabilidad emocional

¿Qué son las emociones?

Es fundamental primero hacer esta diferencia entre ambos conceptos (sentimiento y emoción) si lo que queremos realmente es identificar cuando aparece ésta última en nosotras mismas y en los demás. Las emociones son las reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar o suceso importante; y los sentimientos, el estado de ánimo que se produce por causas que lo impresionan y el resultado de las emociones que permiten que el sujeto sea consciente de su estado anímico.

Normalmente lo que sucede con las emociones suele ser algo más complicado que con los sentimientos y es que, controlar o eliminar las emociones negativas es quizás una de las cosas que más deseamos hacer cada día y sin embargo no sabemos o tan siquiera podemos porque somos incapaces de reconocer con frecuencia lo que sentimos exactamente, es decir, no sabemos identificar nuestras emociones y, por tanto, resulta muy pero que muy complicado eliminar la parte negativa.

Por suerte la psicología es una ciencia que se ha interesado mucho por las emociones estudiando por qué éstas influyen en nuestro pensamiento, en nuestra conducta e incluso en nuestra salud mental. La psicología se define como la ciencia que estudia los procesos mentales, las sensaciones, las percepciones y el comportamiento del ser humano, en relación con el ambiente físico y social que lo rodea, y es la misma que a lo largo de todos estos años ha analizado las emociones. Muchos han sido los teóricos que han intentado explicarnos qué son las emociones. Por ejemplo, el psicólogo estadounidense David Myers explica que éstas “están compuestas por arousal fisiológico, comportamiento expresivo y experiencia consciente”.

El concepto de arousal emocional mide el grado de activación fisiológica y psicológica de un cuerpo según el cual se puede predecir el desempeño de un sujeto tomando como principio que, al tener un arousal óptimo se tiene un rendimiento óptimo, y al tener un arousal sobre-activado o subactivado, se tiene un rendimiento más bajo. Según Gould y Krane (1992), el concepto de arousal se define como “la activación general fisiológica y psicológica del organismo, que varía en un continuo que va desde el sueño profundo hasta la excitación intensa".

Entonces, se deduce que para la psicología las emociones se definen como aquellos sentimientos y percepciones de los elementos y relaciones de la realidad y la imaginación que se expresan físicamente mediante alguna función fisiológica e incluyen además reacciones de conducta como la agresividad o el llanto. Además, la psicología contempla que las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea y son un estado que sobrevive súbita y bruscamente en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.

¿Cómo sabemos si se trata de una emoción o no?

Pues bien, lo primero que debemos saber es que el conocimiento emocional de una persona representa la base de su inteligencia emocional, ya que en la medida en que sabemos qué tanto nos conocemos a nosotras mismas podemos conocer las emociones de los demás. Pero una vez que detectamos nuestras emociones es igualmente importante saberlas comunicar de manera clara y concisa y expresar lo que sentimos, ya que de ello dependerá nuestra relación con los demás y el vínculo con la sociedad y el entorno.

Por eso la mejor manera de reconocer las diversas emociones que vamos experimentando es autoconociéndonos. ¿De qué manera? Lo primero y más importante de todo es ser conscientes nuestras emociones, observar nuestras cualidades y cómo reaccionamos ante ellas y, en última instancia, detenerse tanto en los sentimientos como en las emociones de las personas que están a nuestro alrededor. Estas son algunas de las recomendaciones para autoconocernos:

- Mirémonos en un espejo y observemos todos nuestros gestos y movimientos corporales con el fin de observar lo que les transmitimos a las personas que tenemos a nuestro alrededor y con las que nos comunicamos cada día.

- Evaluemos nuestros momentos más vulnerables. Es decir, plasmemos en algunos folios o en algún diario nuestras emociones y reflexiones para poder mejorar mientras tomamos conciencia de todos nuestros actos.

- Seamos honestas, no ocultemos emociones ni sentimientos y dediquemos parte de nuestro tiempo al autoconocimiento.

Es fundamental tratar de manejar y controlar nuestras emociones para que éstas no logren afectarnos. Recordemos que éstas pueden llegar a dominarnos y a hacernos daño, por lo que es muy importante detectar la causa principal. Y, sobre todo, aprovecharlas para convertirlas en energía positiva y ponerla en acción para nosotras, algo que se conoce como transmutar la energía: cambio de energía negativa a positiva.

Síntomas de inestabilidad emocional

Además, también es importante conocer algunos rasgos que hablan de emociones algo desequilibradas.

1. Carácter explosivo
2. Hipersensibilidad ante comentarios
3. Cambios repentinos en el carácter
4. Miedo o temor
5. Ansiedad
6. Agresividad al hablar o actuar
7. Nerviosismo
8. Celos

Estas son algunas de las características principales que demuestran que un individuo presenta inestabilidad emocional, un rasgo de la personalidad que se caracteriza por la variación de los sentimientos y de los estados emotivos, así como también lo hace por los altibajos del ánimo sin motivo alguno o por causas insignificantes. Y estas son, sin duda, las que deben eliminarse examinando la influencia de la culpa y la preocupación en nuestro bienestar psicológico.