• Buscar
×

Síntomas de hernia discal

Síntomas de hernia discal

Una hernia discal es un problema en uno de los discos que se encuentran en las vértebras. Cuando parte del núcleo del disco se sale hacia fuera, se produce una hernia que puede causar dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad. Reconocer los síntomas y conseguir tratamiento cuanto antes puede evitar complicaciones mayores.

Índice

 

Los discos son los amortiguadores cartilaginosos que se encuentran entre los huesos de las vértebras para evitar que estas rocen unas con otras. Estos discos están formados por un núcleo gelatinoso que se encuentra encapsulado en un anillo más duro. Si este anillo se rompe o tiene un desgarro, el núcleo puede salir hacia fuera, causando la hernia discal. Esta hernia puede producirse en cualquier disco de la espina dorsal, irritando el nervio cercano y causando una serie de síntomas en los brazos o las piernas, dependiendo de la ubicación de la hernia.

Además, puede causar estos otros síntomas:

1- Dolor agudo o ardiente en los brazos o las piernas, dependiendo de la ubicación. Si la hernia se encuentra en la espalda lumbar, el dolor suele aparecer en los glúteos, los muslos y la pantorrilla, causando ciática. Si la hernia está en el cuello, afecta a los hombros y los brazos.

2- Entumecimiento u hormigueo que se irradia en la parte del cuerpo servida por los nervios afectados.

3- Debilidad y falta de fuerza en los brazos o las piernas afectados, lo que puede aumentar el riesgo de caídas o impedir que puedas sostener objetos.

A veces, algunas personas padecen una hernia discal sin síntomas, y solo se descubre el problema por una revisión o pruebas por otro motivo.

¿Por qué aparecen las hernias discales?

Las hernias discales aparecen la mayoría de las veces a causa del desgaste natural relacionado con el envejecimiento. A medida que envejecemos, los discos se vuelven menos flexibles y, por lo tanto, aumenta el riesgo de que se desgarren o se rompan, lo que puede dar como resultado la hernia.

También es posible que aparezca la hernia después de levantar objetos pesados, tras una caída o un golpe.

Entre los factores de riesgo para que aparezca este problema encontramos el exceso de peso (la obesidad puede causar estrés adicional a los discos de la espalda), realizar un trabajo físico muy exigente, la genética o los antecedentes familiares o fumar (el tabaco disminuye el suministro de oxígeno al disco, haciendo que se deteriore más rápidamente).

Complicaciones de la hernia discal

Aunque no es algo frecuente, la hernia de disco puede llegar a comprimir todo el canal medular, incluidos los nervios, lo que puede causar parálisis permanente su no se opera.

Por lo tanto, si notas un empeoramiento de los síntomas, disfunción de la vejiga o los intestinos o pérdida progresiva de la sensibilidad que afecta las áreas que tocarían una silla de montar (la parte interna de los muslos, la parte posterior de las piernas y el área alrededor del recto), acude a urgencias ya que puede que padezcas este problema llamado síndrome de cauda equina.

¿Se puede prevenir la hernia de disco?

Seguir una vida saludable y hacer ejercicio con regularidad puede ayudar a prevenir la aparición de hernias de disco. Por lo tanto, es importante que sigas estos consejos:

- Haz ejercicio 4 o 5 veces por semana para fortalecer los músculos de la espalda.

- Mantén una buena postura, especialmente cuando estés sentado durante mucho tiempo.

- Al levantar objetos pesados, hazlo doblando las rodillas y no la espalda. La espalda debe permanecer recta.

- Evita el sobrepeso y la obesidad.

- No fumes.

¿Cuál es el mejor tratamiento?

Al principio, se suele probar con el tratamiento conservador, que consiste en modificar las actividades para evitar que aparezca el dolor y recetar medicamentos para tratar este. Los medicamentos más usuales son los analgésicos o antiinflamatorios. También se pueden usar inyecciones de cortisona que se inoculan en el área alrededor de los nervios raquídeos o relajantes musculares.

Si el dolor es muy fuerte, se pueden emplear opiáceos, pero se intenta evitar debido a los efectos secundarios y a la adicción que crean estos fármacos.

Además, la fisioterapia puede ayudarte a aliviar el dolor y los síntomas.

En la mayoría de los casos, este dolor remite con un tratamiento conservador sin cirugía. Sin embargo, aproximadamente un 10% de ellos requerirán una intervención quirúrgica para su tratamiento.

Solo en los casos más graves se recurre a la cirugía, que consiste en extraer una porción de hernia de disco intervertebral mediante una discectomía. Normalmente, se extrae solo la parte sobresaliente del disco, en raras ocasiones hay que quitarlo entero. Esta intervención solo se lleva a cabo en personas con mucho dolor, entumecimiento, debilidad, dificultad para caminar o pérdida del control de la vejiga y los intestinos.

Además, es posible que el médico te recomiende seguir otros consejos para que te encuentres mejor:

- Aplicar frío para aliviar el dolor y la inflamación. Pasados unos días, se puede alternar con calor seco.

- Aunque estés muy dolorido, no hagas reposo en cama mucho tiempo, ya que esto puede aumentar la rigidez articular y la debilidad. En su lugar, intenta salir a andar unos 30 minutos.

- Algunos tratamientos de medicina alternativa y complementaria podrían ayudar a aliviar el dolor de espalda crónico, como la quiropraxia, la acupuntura, los masajes…

Fuente:

Clínica Universitaria de Navarra: https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/hernia-discal-lumbar

Gardocki RJ, Park AL. Degenerative disorders of the thoracic and lumbar spine. In: Azar FM, Beaty JH, eds. Campbell's Operative Orthopaedics. 14th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 39.

Redacción: Irene García

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar