• Buscar
×

Qué hacer si quieres terminar una relación

Qué hacer si quieres terminar una relación

Finalizar una relación nunca es una tarea sencilla, incluso cuando sabemos que, en realidad, es lo más adecuado. Las rupturas son siempre algo doloroso, pero lo más conveniente es saber llevarlo de la manera más madura posible.

Índice

Señales de que debemos seguir intentándolo

Es cierto que, antes de tomar una decisión algo precipitada, deberíamos analizar primero si vale la pena o no salvar nuestra relación. En todas las relaciones hay días buenos y malos, no siempre podemos estar de acuerdo con nuestra pareja e, incluso, en ocasiones, pueden surgir discrepancias. Esto es normal y es parte integral de la vida en pareja. De hecho, existen algunas señales que indican que debemos seguir luchando por nuestra relación, aunque se tengan que realizar, en ocasiones, algunos cambios drásticos:

1. Si existe una base fundamental de valores y creencias similares, sobre todo, de valores espirituales y morales.

2. Hay una confianza plena en esa persona. Nuestra pareja está de nuestro lado y trabajará por el bien de la relación todo el tiempo.

3. Hay una buena comunicación, pero ha surgido últimamente algo de distanciamiento entre ambos y nos damos cuenta de que se ha convertido en un completo extraño para nosotras. Esto sucede debido a la negligencia, es decir, en ocasiones, cometemos fallos o errores involuntarios por nuestra falta de atención. Intentemos hablar y pasar más tiempo con nuestra pareja.

4. La relación es sana, pero ha aparecido algún problema de salud, financiero o algún trastorno mental, como la depresión, y lo estamos teniendo más en cuenta de lo que deberíamos. En estos casos, lo mejor será dar algo de tiempo hasta que se despeje el panorama y la situación se calme.

Si nada de esto sucede, y queremos dejar la relación, lo más importante es saber que estamos tomando la decisión correcta tras haber analizado previamente todas y cada una de las señales que nos están indicando que ha llegado el momento de decir adiós.

¿Por qué acabar una relación?

La falta de interés en comunicarse cuando estamos junto a nuestra pareja, los escasos momentos especiales, las peleas críticas frecuentes, la falta de confianza o la falta de relaciones sexuales son señales que, cuando comienzan a surgir cada vez con más frecuencia, están indicando el momento de evaluar seriamente la razón por la que aparecieron y pueden estar acercándonos al momento definitivo para terminar la relación.

Ya hemos tirado de la cuerda lo suficiente, hemos dado las oportunidades que “debíamos”, pero nos hemos dado cuenta de que la cosa no funciona. Cuando una relación ya no puede sostenerse más, probablemente lo sepa también nuestra pareja. Lo que sucede es que siempre cuesta dar el paso definitivo. Siempre es duro imaginarnos sin esa persona que ha estado a nuestro lado, pero es necesario que suceda finalmente si la relación no nos hace felices y ya no hay emociones de amor.

¿Por qué nos da miedo dejar a alguien?

Los primeros miedos que surgen antes de terminar una relación son el miedo a decir a la otra persona que ya no la queremos y, por consiguiente, el miedo a la soledad, pues es muy frecuente que algunas personas prefieran mantener una relación de pareja siendo infelices que verse solas. Esto es un grave error. Las personas no podemos depender de otras, y al igual que aceptamos las cosas buenas y malas de una relación en pareja, debemos saber hacerlo también en soledad.

Otro muy común es el miedo a la inseguridad, ya que no sabemos si seremos capaces de exponer todo lo que sentimos para dar por finalizada nuestra relación. Es cierto que, en ocasiones, muchas personas prefieren irse sin dar una explicación, pero esto no es lo más adecuado. Lo más recomendable es hablar cara a cara y en privado con nuestra pareja y exponerle la situación. Es importante elegir la hora y el lugar de la manera más inteligente posible. Si elegimos bien, esto permitirá tanto a nuestra pareja como a nosotras mismas el tiempo y la privacidad para hacerlo de manera adecuada.

Además, es aconsejable no terminar una relación en un momento malo o inestable, que provoque incluso que la culpa de todos nuestros problemas la tenga la relación. Esto puede empeorar la situación. En ocasiones, también suele venir bien tomarse algún tiempo para conocer la opinión de algunas personas importantes para nosotros que también puedan escucharnos antes de hablar con nuestra pareja.

¿Cómo decirle que se acabó?

Antes de quedar o hablar en casa, es importante organizar mentalmente las ideas que vayamos a querer exponerle después, y algunos de los argumentos que expliquen el porqué de nuestra decisión. De esta manera, seremos capaces de expresarnos con más calma y claridad, pues es algo que ya hemos asumido y así lo debemos expresar.

Elige un lugar adecuado. Busca un lugar cómodo y tranquilo. Solo si tienes miedo de su reacción y tu seguridad debes hacerlo en un lugar público.

Siempre es mejor decirlo en persona, no se debe dejar a alguien por correo electrónico o por Whatsapp. Sé siempre respetuosa e intenta darle los motivos de manera amable, sin echarle nada en cara y evitando los insultos o las humillaciones.

Si lo tienes claro, no le des falsas esperanzas o le digas que es algo pasajero o que necesitas un tiempo si realmente sabes que nada va a cambiar en unos días y que no vas a querer estar más con él. Es mejor no dejarle a la espera. Y mantente firme en tu decisión.

A pesar de tomar estas medidas a rajatabla, es habitual que surja alguna discusión o ira. Debemos estar preparadas para ello, mantener siempre la serenidad e intentar demostrar que es lo mejor para los dos, aunque ahora no lo quiera ver. Es cierto que nuestra pareja lo recordará siempre, pero debemos ser conscientes de que nosotras también. Por eso, debemos intentar conseguir que el final sea lo más maduro y tranquilo posible, ya que el  modo en que finalizamos nuestras relaciones de pareja es algo que se queda grabado en nuestra memoria. Si lo único que hay son gritos o reproches, será siempre más difícil de superar, pues los sentimientos negativos se quedan más tiempo en nosotros. Las lágrimas, la tristeza y el desconsuelo son parte del proceso, y a veces, serán inevitables, pero lo más importante es conseguir una buena autoestima y dejar claro que la relación que se estaba viviendo era ya insostenible y aportaba más daños que beneficios.

Finalmente, es fundamental asumir esa ruptura y avanzar como personas. Debemos ser conscientes de que dar por finalizada una relación, nunca es un final, sino un nuevo comienzo. Es el momento de ser valientes y asumir que vamos a llevar nuestras vidas por separado. El pasado ya no está, guardemos lo bueno que hemos vivido con nuestra pareja y sigamos hacia delante sin ella. Consigamos todos nuestros propósitos y sintámonos orgullosas de nosotras mismas, siempre.

Lo más importante es buscar nuestra propia felicidad, avanzar y aprender a valorar lo que realmente es importante y necesario para nosotras.

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar