Ovulación y bajada de defensas
La ovulación es el momento del ciclo menstrual en el que el óvulo es expulsado a la trompa de Falopio, coincidiendo a su vez con los días fértiles de la mujer, es decir, el mejor momento para que tenga lugar la concepción de un bebé al mantener relaciones sexuales sin ningún tipo de protección. Pero ¿tiene relación este periodo con la bajada de defensas?
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¿Cómo mejorar las defensas?
Nuestras defensas se debilitan, y a pesar de que existen muchísimas causas que explican el diagnóstico de un sistema inmunitario debilitado, lo primero que hemos de tener claro es lo que significa el concepto en sí. Las defensas son el instrumento de protección de nuestro cuerpo contra los agentes patógenos externos. Lo que sucede es que no siempre, quizás por puro desconocimiento, prestamos atención a todas las señales que nuestro cuerpo nos envía o simplemente lo que sucede es que la debilidad de nuestro cuerpo inmunitario no se deja ver.
Todo ello, por tanto, supone un grave problema porque nuestro organismo se vuelve más vulnerable a las infecciones y al ataque también de los virus y bacterias por lo que debemos fortalecer todo nuestro sistema, la mejor barrera de protección. Este se puede proteger introduciendo en nuestra alimentación bacterias ácido-lácticas y probióticos, y también vitamina C y Omega-3. En concreto la vitamina C actúa para que nuestras defensas bajas se activen y ejerzan su función con eficiencia, y la vitamina D (presente en las verduras) es esencial también para el sistema inmunológico.
Además, las mujeres, al estar más expuestas a la bajada de defensas (una vez al mes aproximadamente), debemos prestar más cuidado a nuestros hábitos alimenticios, pero también a nuestros hábitos higiénicos:
- Preferir los alimentos cocinados a los crudos (vegetales, carnes y pescados, siempre cocinados) y cocinar y aliñar siempre con aceite de oliva virgen.
- Añadir las especias o hierbas durante la cocción y no después.
- Cocinar y aliñar con aceite de oliva virgen.
- Utilizar siempre que se pueda la olla exprés porque esteriliza.
- Utilizar medidas antisépticas al cocinar: lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de preparar las comidas, antes de comer y después de ir al baño.
- No compartir vasos ni cubiertos.
- Evitar cortes y contusiones y no hacerse la manicura.
- Cambiar de cepillo de dientes cada 3 meses. Esto es muy importante porque los cepillos contienen microorganismos que pueden provocar infección.
¿Cómo nos afecta la ovulación?
Muchas somos las mujeres que nos damos cuenta de cuándo empezamos a ovular porque se produce un cambio en el flujo vaginal provocando que este se vuelva más claro, elástico y resbaladizo. Además, se produce un ligero aumento de la temperatura basal debido al aumento de la progesterona durante esta fase. El cambio hormonal provoca también un aumento de la libido, algo muy beneficioso sobre todo para las mujeres que están intentado quedarse embarazadas ya que este es el periodo más fértil del ciclo menstrual.
Sin embargo, la fase de la ovulación también trae consigo muchos aspectos negativos. Durante este periodo se puede producir un ligero dolor abdominal y en el pecho en ciertas mujeres y además esta fase provoca normalmente una fuerte bajada de defensas por lo que en estos momentos de nuestro ciclo estaremos mucho más expuestas a contraer virus o enfermedades. De hecho, según algunas investigaciones, nuestro ciclo menstrual en general desempeña un papel importante en su grado de susceptibilidad a las infecciones, pues parece ser que somos más propensas a contraerlas durante esta fase, como en el caso del hongo Candida albicans (o candidiasis). La candidiasis es una infección de la vagina, es decir, una enfermedad infecciosa de la piel y de las mucosas causadas por un hongo que con mayor frecuencia es el hongo Candida albicans.
Durante estos días, por tanto, estamos mucho más expuestas a contraer virus o enfermedades, como podría ser la gripe, pero también aumentan los riesgos de contagio por alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS) porque nuestras defensas están muy bajitas, así que ¡a cuidarse!
