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¿Ella se siente atraída por mí? Claves de la atracción sexual

¿Ella se siente atraída por mí? Claves de la atracción sexual

Una sonrisa, un toque en el brazo o mirarte varias veces (te mira, luego mira hacia otro lado y te mira de nuevo) puede malinterpretarse fácilmente. Los hombres tienden a sobreestimar el interés de las mujeres, mientras que las mujeres tienden a subestimar el deseo de los hombres, lo que lleva al caos en lo que a señales de amor se refiere. Por eso, un nuevo estudio se ha centrado en estas diferencias para analizar cómo los hombres deciden si una mujer les atrae o no. ¿Quieres saber sus conclusiones?

Índice

El aspecto físico tiene mucha importancia

El estudio, publicado en la revista Psychonomic Bulletin & Review, sugiere que el atractivo físico de una mujer y lo provocativo que sea su atuendo juegan un papel fundamental a la hora de que un hombre decida su interés sexual.

En el mundo de las citas y el amor, las evaluaciones rápidas de las señales sexuales son inevitables, ya que tanto hombres como mujeres hacen suposiciones acerca de los demás en un bar, una fiesta o incluso en el trabajo. Sin embargo, estas evaluaciones rápidas facilitan malas interpretaciones que, en casos extremos, pueden llevar incluso a la violación (todos hemos oído frases horribles que hay que desterrar como “Es que llevaba una falda muy corta” o “Iba provocando”).

Esto puede comprobarse en la calle, donde los ataques sexuales han aumentado en los últimos años, especialmente en ciertos ámbitos como los campus universitarios. Además, los investigadores enfatizan que el alcohol no causa agresión sexual, pero sí aumenta la vulnerabilidad a la agresión sexual (las chicas no pueden defenderse ni mostrar de forma más explícita que no quieren mantener relaciones, viéndose sometidas por el miedo y la confusión) y puede exacerbar la probabilidad de que alguien malinterprete las señales sexuales.

¿Sabemos leer las señales sexuales?

Teresa Treat, de la Universidad de Iowa, autora principal del estudio, y sus colegas, trataron de examinar si a los estudiantes universitarios se les podía enseñar a "leer" mejor las señales sexuales a través del entrenamiento cognitivo. Se analizaron las respuestas de un total de 276 mujeres y 220 hombres en relación a las señales momentáneas de posible interés sexual de las mujeres en una serie de fotografías en escenas reales. Las mujeres variaban en tres dimensiones psicológicas: interés sexual (de rechazo extremo a extremadamente interesado sexualmente), provocación de la vestimenta (conservadora a provocativa) y atractivo general.

La mitad de los estudiantes recibió capacitación cognitiva o instrucciones de antemano sobre ciertas señales emocionales no verbales, como lenguaje corporal o expresiones faciales para ayudar a evaluar mejor las situaciones. Todos los participantes completaron una evaluación sobre sus actitudes hacia la violación. Los participantes respondieron en una escala de siete puntos: 1 = "no del todo de acuerdo", a 7 = "muy de acuerdo", en preguntas como "Si una mujer es violada mientras está borracha, ella es al menos en parte responsable”.

Los hallazgos revelaron que los estudiantes que recibieron instrucciones sobre señales no verbales antes de evaluar las fotografías tenían más probabilidades de notar señales emocionales en lugar de aspectos como la vestimenta y la belleza física al hacer sus juicios sobre el interés sexual percibido. Mientras tanto, los estudiantes que tenían más actitudes de apoyo a la violación confiaban menos en las señales emocionales de las mujeres fotografiadas, y más en su vestimenta y atractivo. Sin embargo, aquellos que recibieron instrucción previa y tenían actitudes de apoyo a la violación tendieron a cambiar su enfoque gracias a las señales emocionales.

Treat dijo en una declaración que el estudio avanza en nuestra comprensión de cómo se percibe a los demás sexualmente, y cómo esas percepciones pueden cambiarse o influenciarse, y también sus vínculos con actitudes que son más permisivas de la violación.

En otras palabras, estos hallazgos sugieren que el entrenamiento cognitivo podría convertirse en una herramienta útil en los esfuerzos de prevención de las agresiones sexuales. Si enseñamos a los chicos a leer correctamente las señales emocionales de las mujeres, en lugar de fijarse en si viste de manera provocativa o no, podremos acabar con la idea de que si una mujer viste de determinada manera, es que solo busca una cosa. No obstante, eso no es suficiente ya que es fundamental enseñarles a respetar a las mujeres y no pensar que pueden hacer con ellas lo que quieran y cuando quieran simplemente porque ellas hayan salido de casa a tomar una copa o porque se hayan puesto borrachas.

Los hombres sobreestiman su atractivo

Un estudio similar de 2011 encontró que los hombres atractivos tienden a sobreestimar el deseo de las mujeres hacia ellos. Los hombres que pensaban que eran atractivos también pensaban que las mujeres en las que se fijaban lo pensaban. Sin embargo, cuando eran las mujeres las que pensaban que el hombre era atractivo, tendían a percibir correctamente el interés sexual. Por su parte, el interés sexual de las mujeres atractivas tiende a ser sobreestimado por los hombres, mientras que las mujeres tienden a subestimar el deseo de los hombres.

Los investigadores sugieren que esto podría ser un impulso biológico para ampliar las posibilidades de reproducción. Ellos teorizaron que, si un hombre pedía a una mujer una cita en un bar, incluso a riesgo de ser rechazado, tendría más éxito en dejar a sus herederos genéticos que si no se arriesgaba en absoluto.

Fuente:

“Effects of gender, rape-supportive attitudes, and explicit instruction on perceptions of women’s momentary sexual interest”. Treat TA, Church EK, and Viken RJ. Psychonomic Bulletin & Review. 2016.

Redacción: Irene García

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