¿Cuánto dura un ataque agudo de ciática?

Índice

• La gravedad del ataque determina su duración
• ¿Existe tratamiento el dolor de ciática?
• ¿Cómo prevenir esta dolencia?
• ¿Cuándo llamaremos a un profesional médico?

La gravedad del ataque determina su duración

Como sucede con una amplia variedad de afecciones similares a esta, el tiempo de recuperación estimado variará dependiendo del nivel de gravedad de esta. Por ejemplo, en el caso de que una ciática esté poco avanzada con dolores en unas posiciones específicas o tras permanecer en ellas un tiempo, debería desaparecer después de un mes, pero de un mes de práctica de ejercicios terapéuticos, de piernas, espalda y abdomen.

Pero si la ciática se ha agravado a dolores con mayor frecuencia e intensos o incluso se presentan síntomas adicionales como el hormigueo o el adormecimiento, será necesario incluir la asistencia a un profesional adecuado, incluyendo además en la recuperación algunas sesiones de fisioterapia. Esta puede durar hasta quince semanas.

Por último, en los casos más avanzados de ciática, y donde ya se disminuyen los reflejos y el adormecimiento e incluso la pérdida de sensibilidad en el mismo, la recuperación puede durar más de cuatro meses, especialmente si se aplica cirugía, que suele durar más seis meses.

La ciática está causada por una lesión o presión del nervio ciático, un síntoma de otro problema de salud, pero no una enfermedad en sí misma. Entre las causas principales de la ciática se encuentran la hernia de disco, la estenosis raquídea, el síndrome piriforme, la lesión o fractura de la pelvis y los tumores.

Pero ¿por qué se desarrolla? La ciática se desarrolla por presión o daño al nervio ciático, un nervio que comienza en la región lumbar y baja por la parte posterior de cada pierna. Esta controla los músculos de la parte superior de la rodilla y la región inferior de la pierna. Proporciona sensibilidad a la parte posterior del muslo, la parte de la región inferior de la pierna y la planta del pie. Algunos de los síntomas más frecuentes son:

-Dolor de la parte inferior de la espalda

-Dolor constante en una nalga o en una sola pierna, pero rara vez en ambos

-Dolor que se alivia cuando nos acostamos o andamos, pero empeora si estamos de pie

-Dolor que nace en la parte inferior de la espalda o de una nalga, y continúa por la parte posterior del muslo y la parte inferior de una pierna y el pie

-Dolor ciático que se define como un dolor punzante y agudo

¿Existe tratamiento el dolor de ciática?

Al tratarse la ciática de un síntoma de otra afección, la causa subyacente debe identificarse y tratarse, aunque lo cierto es que en algunos casos no se requiere tratamiento. Lo más recomendable y lo que por supuesto recomiendan los médicos es aplicar calor o hielo sobre la zona que presente dolor. De 48 a 72 horas lo ideal es el frío, pero después es mejor el calor. Si el dolor persiste y llega a ser muy incómodo, no pasa nada si tomamos algún paracetamol o ibuprofeno.

Y a pesar de que la ciática suele ser una de las primeras causas de absentismo laboral, es raro que estas se mantengan en el tiempo, pues tras una fase aguda en la que el dolor es intenso, los pacientes mejoran por sí mismos sin requerir tratamiento. Además, hay que saber que el reposo solamente se aconseja en la primera fase, pues una vez reducido el brote lo ideal es ir realizando actividades del día a día, aunque poco a poco, evitando siempre los sobresfuerzos.

¿Cómo prevenir esta dolencia?

Al tratarse la ciática de una afección que involucra a muchos elementos en su aparición: músculos, nervios, salud ósea y también el estilo de vida resulta imprescindible mantenerse activa con ejercicios apropiados, pero no solamente recuperarse sino también para evitar la reaparición del problema. También son buenos algunos consejos comunes a determinadas personas que consiguen prevenir el dolor de ciática.

-Dormir en un colchón firme y usar siempre una almohada para forzar la posición del cuello y la columna.

-Al estar de pie, intentar mantener el peso en ambas piernas manteniendo siempre la espalda recta.

-Mantener la cabeza y los hombros hacia atrás mientras caminamos.

-Utilizar zapatos de tacón bajo o algo elevado, pero nunca planos del todo.

-En el caso de estar sentado durante mucho tiempo, apoyar y mantener la espalda recta. Las rodillas y la cadera deben estar a la misma altura.

-Al coger un objeto del suelo, hacerlo con la espalda recta y usando siempre los músculos de las piernas para levantarse.

-Finalmente, realizar ejercicios en los que fortalezca la espalda recta y la zona lumbar como podrían ser el yoga, el pilates o la natación.

¿Cuándo llamaremos a un profesional médico?

Sí, poner en conocimiento nuestra situación a un profesional médico es adecuado, pero solamente le llamaremos o acudiremos a él en los siguientes casos:

-fiebre inexplicable con dolor de espalda

-dolor de espalda después de un golpe o caída fuerte

-enrojecimiento o hinchazón en la espalda

-dolor que baja por las piernas por debajo de la rodilla

-debilidad o entumecimiento en glúteos, muslo, pierna o pelvis

-ardor con la micción o sangre en la orina

-dolor que es peor cuando nos acostamos e incluso puede llegar a despertarnos en la noche

-dolor severo que no nos permite estar cómodos

-pérdida del control de esfínteres

No obstante, es importante también acudir si hemos bajado de peso de manera involuntaria, utilizamos esteroides o fármacos intravenosos, hemos tenido dolor de espalda, pero este es peor y diferente, o ha durado más de cuatro semanas. La ciática puede agravarse e incluso traer consigo una serie de complicaciones, como la pérdida del movimiento parcial o total de la pierna, la pérdida de sensibilidad parcial o total de la pierna, la lesión inadvertida o recurrente en la pierna y los efectos secundarios de los medicamentos.

Por eso, lo más importante siempre es prestar atención y prevenir.