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¿Cómo se debe planchar una camisa?

¿Cómo se debe planchar una camisa?

Te acabas de ir de casa y no, tu madre ya no va a planchar más tu ropa y mucho menos tus camisas por lo que, te aseguro, las acabarás odiando (la plancha y las camisas, claro), al menos hasta que aprendas correctamente a hacerlo… O no, porque es cierto que la hora plancha es muy odiada por muchos. Y también es cierto que irse de casa está muy bien (a veces), pero otras no tanto… Desde aquí os damos unos meses para que empieces a ver en tu armario cada vez más ropa que no se arruga y que prácticamente no se plancha. Ya verás, ya…

Índice

¿Cómo es la plancha perfecta?

Sí, efectivamente, tarde o temprano lo harás y te acordarás de tus padres cuando te decían lo horrible que era esa ropa que te comprabas, de la que llevaba pedrería o de la que se arrugaba solo con mirarla y no, tú ya no te la vas a comprar… ¡Ni para Nochevieja! Porque la plancha no es tan fácil como creías y porque no tardarás el mismo tiempo que ellos… Pero paciencia, quizás con el tiempo algo puedas lograr. ¿Sabes planchar correctamente tu ropa? ¿Y las camisas?

Lo cierto es que hay algunas prendas que, efectivamente, son muy sencillas de planchar y otras que con un simple repaso de plancha será suficiente, pero las camisas no son, precisamente, las prendas más sencillas de planchar. Por eso, es importante saber cómo hacerlo correctamente. Te lo mostramos en este artículo.

1- Lo primero que uno debe tener en cuenta es la plancha. Lo ideal es que escojas una plancha con una buena salida de vapor para que el resultado del planchado sea el óptimo porque gracias a este se conseguirá eliminar las arrugas más difíciles.

2- También es importante tener una plancha con una suela de cerámica. Estas suelas son más antiadherentes y resistentes que el resto de las suelas. Gracias a estas evitaremos agujeros y roturas en las prendas a causa del planchado.

3- ¿Qué hay del peso? El peso de una plancha también es un factor a tener en cuenta porque de él dependerá la comodidad de su uso. Lo mejor: una plancha ligera.

4- El depósito de la plancha también es importante. Este no deberá ser excesivamente pequeño para que el agua dure más.

5- Y el cable. El tamaño del cable también tiene su aquel. De hecho, un cable demasiado corto es un error. Mucho mejor será disponer de una plancha que tenga un cable lo suficientemente largo y que pivote correctamente para que el movimiento también pueda ser lo suficientemente ágil y rápido aumentando el confort.

Pasos para planchar como un profesional

Y, una vez tengas todos los requisitos necesarios para elegir una buena y adecuada plancha, ¡comenzamos! Y solo en cuatro simples pasos… ¿Quieres saber cómo?

Paso 1. El primer paso para planchar una camisa es coger el cuello de esta y centrarse en él. Será lo primero que plancharemos así que recuerda que una vez la plancha haya alcanzado la temperatura adecuada habrá que extender el cuello de la camisa sobre la tabla y pasar la plancha por el interior. A continuación, lo doblaremos por el pliegue natural y plancharemos el exterior haciendo hincapié del planchado a lo largo de la doblez.

Paso 2. Una vez hemos planchado el cuello de la camisa habrá que planchar los puños y las mangas de esta. Recuerda que, al igual que el cuello de las camisas, los puños de las mangas llevan tela doble por lo que dales calor suficiente sobre la parte interior del puño y luego sobre la posterior. Los puños no deberán tener los botones abrochados. A continuación, nos pondremos con las mangas. En algunos casos se utiliza un manguito para planchar las mangas donde estas se meten y se pueden estas planchar fácilmente sin que quede marcada con las costuras, pero si no dispones de manguito, primero plancha una manga y luego la otra.

Paso 3. El siguiente paso consiste en planchar los hombros de la camisa. En el extremo de la tabla será donde coloquemos el hombro de la camisa planchándolo siempre en dirección a la manga. Una vez hecho esto le daremos la vuelta a la manga de la camisa y repetiremos el proceso y en la misma dirección que antes.

Paso 4. Finalmente plancharemos el resto de la camisa con precaución para no arrugar lo que acabamos de planchar. Pero ¿qué queda? Lo más importante: la pechera y la espalda, partes que sin duda delatarán si la camisa se ha planchado bien o no. Para planchar tanto la pechera como la espalda primero deberemos colocar la parte izquierda (la que lleva los ojales), y luego la derecha. Finalmente habrá que colocar la pechera encima de la tabla dejando el resto de la camisa por fuera de la tabla de planchar. Resulta más cómodo y no estropearás el trabajo ya realizado.

Y, por último, habrá que tener en cuenta también que la plancha que tenemos está colocada a una altura adecuada de tal manera que no nos dañemos la espalda al tener que agacharnos. Recuerda también que si las camisas están algo húmedas se plancharán más rápido, pero si están resecas lo mejor será utilizar el pulverizador de la plancha.

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