Cómo actuar ante las burlas
Las burlas pueden ser muy crueles y humillantes, sobre todo si vienen de parte de una persona que solo busca reírse de nosotros y hacernos daño. Tu actitud ante ellas puede ayudar a que esa persona se olvide de ti como centro de sus burlas.
Índice
¿Qué son las burlas?
Una burla es una “acción, gesto o dicho cuya finalidad es burlarse de una persona o una cosa”; una broma o mentira que se lleva a cabo a costa de otra persona por diversión. A veces las burlas son inocentes y, si se llevan a cabo de buena fe y entre amigos o personas que se quieren, pueden resultar inofensivas y hasta la persona burlada puede reírse de sí misma.
Pero, generalmente, las burlas se realizan con mala fe y buscando hacer daño a la otra persona o, al menos, sin importar si le puede afectar o no la burla. La gran parte de las burlas buscan humillar al otro y reírse de él sin tener en cuenta las consecuencias, por lo que puede ser muy complicado encajar una burla. Especialmente si la otra persona la toma con nosotros y nos hace burlas a todas horas. Esta situación puede volverse insoportable y acabar convirtiéndose en un verdadero acoso.
La mayoría de personas que se burlan a menudo de los demás son personas con baja autoestima que se sienten mejor al herir a otros. Por eso, si no consiguen molestarnos, es probable que dejen de burlarse de nosotros ya que no obtendrán lo que buscan: sentirse bien al humillar a otros.
Lo que debes hacer ante las burlas
Por eso la primera lección de cómo actuar ante las burlas es cambiando tu actitud hacia ellas. No muestres enfado ni le des la satisfacción al otro de ver cómo te afecta, lo mejor es que te muestres indiferente y hagas como que no te importa que se burlen de ti.
Es esencial que muestres total falta de interés o preocupación. Por ejemplo, puedes decirle algo como: “¿Ya has terminado de hablar? No te estaba prestando atención” o “Tu vida debe de ser bastante aburrida si siempre estás pendiente de la mía”. Bostezar es una buena manera de hacer ver al otro que te da absolutamente igual lo que está haciendo.
Además, puedes responder a las burlas con un comentario ingenioso, dejando al otro en mal lugar. En lugar de ponerte a su altura o de enfrentarte a él, responde con un comentario ingenioso y, una vez dicho, encógete de hombros, date la vuelta y márchate calmadamente. Si no te alteras fácilmente, te conviertes en un blanco aburrido y pronto se olvidará de ti. Además te dará la satisfacción de haberte reído en cierta forma de él con tu comentario, sobre todo si la otra persona no es muy avispada y ni siquiera lo entiende.
Nunca debes mostrarte enojado, molesto ni lloroso. Lo mejor es que le contestes con una voz fuerte pero calmada. Usa un tono de voz regular y fuerte, aunque seas tímido o introvertido. Si parece que vas a echarte a llorar o si te pones como un loco, le darás al otro la satisfacción de ver cómo te alteras y habrá ganado.
Tampoco es conveniente contraatacar burlándote de la misma forma en la que se burla de ti, ya que así solo conseguirás entrar en un ciclo de burlas que nunca sabes cómo va a terminar. Mostrar cualquier reacción emocional más allá de la indiferencia hacer ver al otro que está logrando su objeto y eso hará que quiera seguir burlándose de ti.
No te sientas humillado, las burlas muchas veces provienen de errores que hemos cometido, pero no debemos permitir que los errores nos hagan sentir mal. Todos nos equivocamos y los errores son una forma de aprender y mejorar, no motivo de burla o escarnio. Ríete de tus errores y de ti mismo y ten seguridad y autoestima en ti para que las burlas no te afecten.
Otras personas, en cambio, ante las burlas constantes de alguien intentan hacerse su amigo y llevárselo a su terreno para que no se meta más con él, pero también es un error ya que esa persona nunca podrá ser nuestro amigo de verdad. Es una forma fácil y cobarde de hacer frente a las burlas, y tú no eres un cobarde. Lo mejor, como decíamos, es ignorarle.
Y, por último, puedes tomártelo como un cumplido. Normalmente, cuando eres el blanco de las burlas de otro es porque te envidia. Como decíamos, es probable que esa persona tenga una baja autoestima y sea muy insegura, y necesita meterse con aquella persona que entiende que es mejor que él para sentirse bien consigo mismo al verla humillada o pasándolo mal.
Eso sí, si ninguna de estas tácticas de indiferencia funciona y, tras unos días, la situación se vuelve insoportable, debes buscar ayuda de otra persona que tenga autoridad (dependiendo de si las burlas se dan en clase, el trabajo, en casa…) para que medie en el conflicto y ponga fin a las burlas.
Si no resuelves esta situación en poco tiempo puede empeorar, haciendo que, al final, sea realmente difícil para ti enfrentarte a esa persona y continuar con tu vida normal.