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Claves para ser un buen líder

Claves para ser un buen líder

Ser un buen líder, saber motivar a los demás y llevar una empresa hacia el éxito no es fácil. La buena noticia es que el liderazgo es una competencia que se puede desarrollar y mejorar. ¿Quieres saber cómo?

Índice

¿Qué es un líder?

Un líder es aquel capaz de dirigir, ordenar, influir, inspirar o guiar. Se puede hablar de líderes religiosos, políticos, personales, laborales… Un buen líder, además, puede dirigir un equipo pequeño, uno grande, una empresa, un grupo de personas, etc. Pero… ¿qué es realmente un buen líder? ¿Quién cumple estas características?

Si pensamos en grandes líderes a lo largo de la historia es probable que nos vengan a la cabeza nombres como Gandhi, Martin Luther King o Mandela, aunque también puede haber gente que opine lo mismo de personajes como Hitler o Stalin. Y en realidad, aunque sus motivaciones eran radicalmente distintas y los actos de los segundos totalmente deleznables, no hay duda de que unos y otros fueron grandes líderes, es decir, supieron dirigir sus “empresas”.

Por lo tanto… ¿qué cualidades debe tener un líder?

Liderar eficazmente es ser capaz de desarrollar un interés genuino en otras personas y fomentar sus talentos y sentimientos positivos haca una idea. En definitiva, un buen líder debe mostrar las siguientes cualidades:

  • Empatía – ponerse en la piel de los demás
  • Coraje – valor para enfrentarse al poder y decir la verdad
  • Conciencia organizacional - comprender cómo las personas se relacionan entre sí y la naturaleza del medio ambiente
  • La capacidad para trabajar en colaboración con otros
  • Tener confianza en uno mismo
  • Saber delegar
  • Capacidad de comunicación con una audiencia diversa y de diferentes jerarquías
  • Mente abierta
  • Honestidad – ser digno de confianza
  • Carisma – capacidad de influir en otros
  • Resiliencia y preparación cognitiva – capacidad de gestionar eficazmente un entorno cambiante

Capacidades básicas de un líder

De acuerdo a estas cualidades, las capacidades principales subyacentes que un líder debe poseer para exhibir estas características son:

- Mindfulness - la capacidad de observar lo que está ocurriendo objetivamente aunque esté totalmente implicado en la acción.

- Inteligencia emocional - la capacidad de reconocer, experimentar y manejar las emociones y ser consciente de las emociones de los demás.

- Inteligencia social - la capacidad de aplicar competencias interpersonales para inspirar a otros a ser eficaces; así como comunicarse y trabajar bien con los demás.

- Inteligencia intelectual o cognitiva - la capacidad de utilizar la información para razonar, planificar, resolver problemas, aprender, sintetizar ideas abstractas y entender.

Además, existen una serie de diferenciadores críticos clave que pueden hacer que un líder sea un líder excelente. Por ejemplo, Confianza y Delegación. Lao Tzu dice que "un líder es mejor cuando la gente apenas sabe que existe". Cuando el trabajo ha terminado y los objetivos se han cumplido, las personas involucradas sienten que lo lograron ellos mismos.

Por lo tanto, un líder eficaz debe proporcionar los recursos adecuados, articular las metas y los objetivos y colaborar con todo el equipo para definir el enfoque. Pero luego tiene que saber retroceder para dejar que su equipo trabaje. El líder debe proteger desde atrás al equipo, evitando distracciones y satisfaciendo sus demandas. El buen líder confía y delega.

Ética y valores: Los valores del líder son una base para su comportamiento y dirección. Una persona que valora el cumplir la fecha estimada por encima de la calidad del producto no es un buen líder. Tiene que guiarse por una calidad ética, sin ella, cualidades como la honestidad o la confianza están en peligro. En la empresa, la ética es saber tomar las mejores decisiones posibles sobre las personas, los recursos y el medio ambiente ... El liderazgo es absolutamente dependiente de las decisiones éticas”.

Asimismo, un buen líder asume la responsabilidad de sus decisiones y acciones, respeta las normas, las costumbres y los puntos de vista de los demás, confronta directamente las diferencias de opinión con el respeto a la verdad, los hechos y la equidad, aunque estas actitudes y acciones no sean recíprocas.

Otra clave diferenciante es la Inteligencia Espiritual, que permite valores basados ​​en la ética al reconocer la importancia de la conciencia más allá de la comprensión intelectual. La persona espiritualmente inteligente tiene una perspectiva positiva, ve el panorama general así como los detalles, y busca beneficiar a los demás, así como a sí mismos y a la empresa.

En resumen, el líder está allí para servir a las necesidades de sus seguidores. Esto es muy diferente a la idea de que el líder debe ser servido y reverenciado. El buen líder se preocupa por la gente y trabaja hacia su bienestar.

Por supuesto, la clave es el éxito, pero no a costa de todo y de todos. Esto hará que la gente esté motivada, logrando un rendimiento óptimo y esforzándose por triunfar. Es el pez que se muerde la cola: si beneficias a los demás, ellos trabajarán mejor y tú saldrás beneficiado. No hay mejor manera de ser un buen líder.

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