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Beneficios de correr en la cinta

Beneficios de correr en la cinta

La cinta de correr se ha convertido en uno de los objetos más demandados de un gimnasio. Es una de las máquinas que forman parte del área de ejercicios cardiovasculares y permite correr a diferentes velocidades sin moverse del sitio. Para muchos, es la manera ideal de hacer running sin pasar calor ni frío. Pero ¿qué beneficios ofrece esta cinta? ¿Es tan buena como correr en la calle?

Índice

¿Qué beneficios aporta a la salud correr en cinta?

Aunque correr en cinta no sea igual que correr en la calle ya que hay muchas condiciones que se dan al aire libre que en un gimnasio no se producen (resistencia al viento, variedad de nivel del terreno, postura), correr en una cinta también puede ser muy beneficioso siempre que se opte por un programa adecuado a nuestras condiciones físicas y no se corra más de 30-45 minutos.

1- Ayuda a quemar calorías

Como cualquier otro ejercicio cardiovascular, correr en cinta nos ayuda a quemar calorías y, por lo tanto, a perder peso. Aunque se recomienda combinarlo con otros ejercicios de resistencia y fuerza o de fitness, correr en cinta unos 25-30 minutos 4 o 5 veces a la semana es perfecto para adelgazar. Muchas cintas tienen incorporado un contador de calorías, que te permite saber cuántas calorías has quemado cada día de entrenamiento.

2- Previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares

Correr, ya sea en cinta o al aire libre, nos ayuda a aumentar el ritmo cardiaco y respiratorio, lo que mejora el flujo sanguíneo y fortalece el corazón. Por lo tanto, es un buen método para prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y reducir la tensión arterial.

3- Mejora nuestro sistema musculo-esquelético

El ejercicio regular ayuda a fortalecer los músculos, los ligamentos, los tendones, las articulaciones y los huesos, lo que nos ayuda a mantenerlos más sanos y evitar la pérdida de masa ósea, causante de la osteoporosis. Además, tonifica nuestra figura y nos ayuda a estar más esbeltos.

4- Aumenta nuestras funciones cognitivas

Correr en la cinta mejora, como hemos dicho, la circulación sanguínea también al cerebro, lo que hace que aumenten funciones cognitivas como la capacidad de concentración o la memoria. Correr por la mañana antes de ir a la oficina es una estupenda manera de rendir al máximo.

5- Mejora nuestro estado emocional

Al correr liberamos una serie de hormonas, las endorfinas, que nos proporcionan un gran bienestar y relajación, haciéndonos sentir mucho mejor. Por lo tanto, ayuda a reducir el estrés y descargar tensiones haciendo que nos sintamos más optimistas y relajados.

6- Puedes correr en cualquier época del año

Sin duda, uno de los mayores beneficios de la cinta de correr es que puedes practicar siempre que quieras, llueva, nieve o haga sol. Incluso, si tu casa es grande, puedes comprar una cinta y tenerla en tu habitación para poder correr siempre que quieras, sin tener ni siquiera que ir al gimnasio. Eso sí, si compras una cinta para casa asegúrate de comprar una buena.

¿Puede ser mala la cinta de correr?

Aunque cualquier tipo de ejercicio es bueno, desde luego mejor que quedarse sentado en el sofá sin hacer nada, hay muchos detractores de la cinta de correr y circulan muchos falsos mitos sobre lo perjudicial que puede ser.

Por ejemplo, muchos dicen que la cinta de correr es fuente de lesiones y destroza las articulaciones. Pero no es cierto ya que, en general, el impacto de las rodillas sobre la cinta es menos agresiva que el asfalto, por ejemplo, aunque es cierto que más que correr sobre hierba o tierra. Calentar adecuadamente antes y después de correr, nunca abusar de la cinta (no se debe correr más de 45 minutos) y usar un buen calzado nos permitirá no sufrir lesiones ni machacar las articulaciones. También en la cinta hay que correr con cabeza.

Otro mito que circula mucho es el de que correr en cinta supone más esfuerzo que correr al aire libre. De hecho, en general es al contrario y supone menos esfuerzo ya que no hay que luchar contra la resistencia del viento y el hecho de facilitar el desplazamiento del pie hacia atrás por el deslizamiento de la cinta hace que impulsar el cuerpo hacia delante sea menos esfuerzo. En general, correr en la cinta supone un menor esfuerzo muscular y de gasto energético.

Mucha gente cree que sí supone mayor esfuerzo porque se suda más, pero eso se debe a que el cuerpo transpira peor al estar en un lugar cerrado. También es posible que al ser la longitud de la zancada más cortas realices más zancadas en el mismo tiempo, por eso puede parecerte que te esfuerzas más, pero no es así.

Y, como con todo, existen algunos inconvenientes de correr en la cinta. Por ejemplo, necesitas hidratarte con mayor frecuencia porque, como hemos visto, es normal que sudes más. Si no sabes correr adecuadamente, puedes perder el equilibrio y caerte, con riesgo de lesión o de daño. Es más caro ya que si te compras la cinta para correr en casa tienes que invertir en ella, y si vas al gimnasio, pagar la cuota mensual. Y, por último, resulta más aburrido ya que no puedes ir observando el paisaje o a la gente, aunque siempre puedes llevarte tu música y escucharla mientras corres o verte una serie o programa de televisión en el móvil.

Ejercicios para correr en cinta

Para aprovechar al máximo la cinta es conveniente que vayas variando en intensidad, inclinación, ritmo… Por ejemplo, puedes alternar periodos de caminar con otros de correr  (método CACO). También se aconseja ir cambiando de velocidad, es decir, no correr siempre al mismo ritmo, y de inclinación. Puedes correr un minuto a una inclinación del 4%, seguido de un trote lento en superficie lisa y de nuevo alternar con una inclinación un poco mayor.

Otra opción recomendable es realizar intervalos de 3 minutos corriendo a velocidad forzada, intercalados con 2 minutos de trote suave entre medias.

Diseña tu propio programa de ejercicios y recuerda ir alternando la inclinación, el ritmo, la intensidad, etc.

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