Tipos de arrugas

Índice

• ¿Qué son las arrugas?
• Tipos de arrugas
• Tipos de arrugas según la edad
• ¿Las arrugas se pueden tratar?

¿Qué son las arrugas?

Las arrugas son pliegues de la piel que se forman como resultado de la acción de los músculos faciales que movemos a diario al gesticular.

Estos pliegues aparecen cada vez que hacemos un gesto, pero desaparecen al cambiar el mismo. Sin embargo, a medida que envejecemos la piel se vuelve más fina y produce menos colágeno y elastina, sustancias necesarias para mantener la firmeza e hidratación de la dermis, lo cual hace que estas arrugas se vayan marcando y se queden fijas.

Tipos de arrugas

Desde el punto de vista clínico, las arrugas pueden ser superficiales y profundas. Las superficiales son aquellas que desaparecen con el estiramiento de la piel; mientras que las profundas no se modifican cuando se intenta estirar la piel. Además, existen cuatro tipos de arrugas:

1- Arrugas estáticas: son las que aparecen debido a la pérdida natural del volumen del tejido, de colágeno y de elasticidad. Se corresponden con los pliegues naturales de la piel y vienen marcadas desde el nacimiento, aunque no se marcan hasta más adelante. Se vuelven visibles con el tiempo incluso cuando el músculo está en reposo. Aunque son más visibles en el rostro, aparecen también en las muñecas, al doblar el codo. Una vez aparecen no se pueden eliminar totalmente, pero sí suavizar para que casi no se noten.

2- Arrugas dinámicas o de expresión: aparecen a causa de los movimientos faciales repetitivos, como fruncir el ceño, entrecerrar los ojos, sonreír y fruncir la boca. Comienzan a surgir en torno a los 25 años. Las más conocidas son las patas de gallo, que aparecen alrededor de los ojos.

3- Arrugas gravitatorias: se producen como consecuencia del proceso de envejecimiento, por lo que suelen hacerse más evidentes a partir de los 40 años. El envejecimiento celular provoca la degeneración vascular y la disminución de la capa de tejido adiposa que proporciona hidratación a la dermis. Además, el cuerpo va perdiendo la capacidad de fabricar colágeno y elastina, por lo que la piel pierde firmeza y las arrugas se acentúan.

4- Arrugas mixtas: aparecen por acción de la gravedad, los movimientos faciales y el envejecimiento, además de la acción solar. Son las que aparecen en los laterales de la base de la nariz o en los extremos de la boca.

Tipos de arrugas según la edad

Existe otra forma de definir los tipos de arrugas teniendo en cuenta la clasificación de Richard Glogau según la edad:

Tipo I: aquellas que aparecen de los 20 a los 30 años debido a la alteración de la pigmentación. Son arrugas que apenas se notan y en estos años hay ausencia queratosis actínica y léntigos simples (manchas solares).

Tipo II: aparecen entre los 30 y los 40 años al hacer diversos gestos con el rostro, lo que hace que aparezcan arrugas con léntigos simples y arañas vasculares iniciales. También empiezan a disminuir nuestro colágeno y elastina, lo que nos provoca una mayor flacidez en los tejidos.

Tipo III: surgen entre los 40 y los 50 años a causa del envejecimiento que vuelve la piel más áspera y las arrugas más marcadas.

Tipo IV: entre los 50 y los 60 las arrugas se vuelven generalizadas, la piel se vuelve más seca y adopta una pigmentación más amarillenta y las arrugas se marcan mucho más al retraerse la piel de los huesos.

¿Las arrugas se pueden tratar?

Las arrugas se pueden prevenir y tratar siguiendo una serie de consejos, hábitos y tratamiento, aunque dependiendo del tipo de arruga será más adecuado hacer unas cosas u otras.

Por ejemplo, el tratamiento más efectivo para las arrugas estáticas es la aplicación de relleno con ácido hialurónico o el láser, mientras que las arrugas gravitatorias se tratan mejor con bótox al relajar los músculos que producen estas arrugas, aunque el relleno de ácido hialurónico también es efectivo.

Además, las arrugas tipo I responden muy bien a las cremas y se disimulan solo con maquillaje, mientras que los tipos III y IV requieren tratamientos más complejos y maquillaje permanente.

Asimismo, los factores externos que más favorecen el envejecimiento de la piel son los ambientales (radiación solar, contaminación) y los hábitos no saludables (alcoholismo, tabaquismo), por lo que no fumar ni beber alcohol, proteger la piel del sol, hidratarla a diario por dentro y por fuera y llevar una dieta sana rica en alimentos que protegen la piel (frutas, verduras…) ayudan a evitar la aparición de las arrugas o a retrasarla.