¿Por qué salen arrugas?
Lo de cumplir años e ir aprendiendo y disfrutando de la vida está muy bien, pero que cada vez tengamos más y más arrugas en la cara no lo está tanto ¿verdad? Tenemos claro que envejecer conlleva cosas positivas, pero también negativas, y probablemente para muchas mujeres una de las cosas más negativas sea la de verse nuevas arrugas a medida que van pasando los años…
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¿Por qué salen las arrugas?
Las arrugas son resaltos o pliegues que se van acentuando a medida que vamos envejeciendo. Es el envejecimiento de la piel, que es un proceso lento, progresivo e irreversible. Está influenciado por diversos factores intrínsecos y extrínsecos. Los primeros son los que condicionan el envejecimiento verdadero o cronológico, es decir, el esperado e inevitable y los segundos, los factores extrínsecos, son los que potencian el envejecimiento fisiológico.
Si todavía no llegas a los 40 puedes estar tranquila, normalmente es a partir de los 45, y sobre todo desde la menopausia, cuando comienzan a ralentizarse una serie de funciones en la piel que favorecen la aparición de las arrugas al disminuir el colágeno debido al descenso de estrógenos. Como consecuencia la piel adelgaza, pierde elasticidad y firmeza, pero también se reduce la capacidad de retener el agua en su interior por lo que se deshidrata fácilmente. El cutis se ve apagado y desvitalizado debido fundamentalmente a que el paso de nutrientes de la dermis a la epidermis no se produce de manera adecuada. Además, has de tener en cuenta que la piel se reseca porque disminuye la cantidad de glándulas sebáceas.
Por otra parte, la elastina también se reduce con el envejecimiento, por lo que las fibras de la piel se aflojan y pierden firmeza, apareciendo esos surcos marcados que forman las arrugas.
Por eso, a partir de esta edad sería bueno que eligieras una crema con una textura más rica para compensar menor secreción de lípidos a causa de la edad, comenzaras a cuidar las zonas más delicadas como el contorno de los ojos y de los labios con productos específicos, y utilizaras cremas antiarrugas de noche que contengan ácido hialurónico y vitamina A. Finalmente, evita en la medida de lo posible los productos con alcohol como los tónicos o los geles porque resecan la piel y favorecen las arrugas.
Además, debes tener en cuenta que no solamente son los factores intrínsecos los que favorecen esta aparición de arrugas sino que también con el paso de los años habrá algunos motivos que puedan provocar que estas líneas de expresión cuando una tiene 30 años se conviertan muy rápido en arrugas a los cuarenta si, por ejemplo, has abusado del sol o de las cabinas de rayos UVA, pues la radiación destruye las fibras de colágeno y elastina, y dañan las células que las fabrican, los fibroblastos, si tu piel es clara. Recuerda que las pieles más oscuras toleran mejor el sol que las claras; si tu piel es algo sensible o si está deshidratada ten en cuenta que será mucho más vulnerable a la contaminación o a los efectos del sol.
También fumar, una mala dieta, dormir menos horas de las adecuadas o no hacer ejercicio físico de manera regular son factores extrínsecos que contribuyen a la aparición de las arrugas.
Tipos de arrugas
Desde el punto de vista clínico, lo cierto es que las arrugas pueden ser superficiales y profundas. Sin embargo, los especialistas prefieren clasificarlas de otra manera:
- arrugas estáticas: provocadas por la fatiga de las estructuras que constituyen la piel o por la aparición de movimientos.
- arrugas dinámicas (o líneas de expresión): surgen como consecuencia de movimientos repetitivos de la mímica facial. Son las habituales de la frente, el ceño y las patas de gallo y son más difíciles de evitar.
- arrugas gravitacionales: consecuencia de la flacidez de la piel, que además terminan con una verdadera ptosis de la estructura cutánea. La ptosis es el colapso o desprendimiento total o parcial de un órgano.
Consejos para prevenir las arrugas
Y si tu piel es más bien fina, por desgracia para ti, las arrugas están completamente aseguradas, pero que no cunda el pánico, ¿quieres saber algunos consejos para prevenirlas? ¿Eres de las que duerme boca arriba? ¿Cambias tus sábanas con frecuencia? ¿Son de seda? ¿Duermes lo suficiente? Estás de suerte si has contestado a todas las preguntas con un “sí” bien alto y claro, pues si efectivamente cumples a rajatabla con todos estos hábitos estás previniendo tu aparición de arrugas futura…
Dormir boca abajo o de lado fomenta la aparición de bolsas en los ojos al concentrar el fluido de tu rostro en esta zona. Y es por eso por lo que, si duermes boca arriba y evitas, además, girar la cabeza de lado estás favoreciendo a tu rostro para que se quede totalmente libre y no roce con las sábanas ni con la almohada ¡ni con nada! Recuerda que el pelo sobre la cara al dormir también es algo que va a favorecer su aparición. El rostro debe estar totalmente despejado para que tu piel pueda respirar, así que tu pelo detrás de la cabeza.
Y sí, está claro que lo de las sábanas es importante y no solamente cambiarlas a menudo sino fijarse en el tipo de tela, es decir, si son de algodón, de seda… ¿Cuál elegir? Las sábanas de seda son la mejor opción para prevenir la aparición de arrugas frente al algodón que es un tipo de tejido natural que normalmente crea arrugas y dobleces que pueden dejar algunas marcas. Sin embargo, otros tejidos como son la seda o el satén son mucho más recomendables ya que se mantienen lisos y son buenos para absorber la humedad y para acelerar el metabolismo de las células de la piel.
Y duerme, duerme bien y las horas necesarias para que tu cuerpo y tu piel descansen adecuadamente. Es fundamental (y no solo para prevenir las arrugas ????) que le dediques las horas necesarias al sueño. Al dormir tu piel está descansando y las células se regeneran y oxigenan con mayor facilidad. ¡Y tu piel brillará y mucho!
Por último, ten en cuenta que la hidratación también debería formar parte de tu ritual diario si lo que quieres es prevenir las arrugas. Intenta ponerte alguna crema, suero, aceite o máscara antioxidante y limita la ingesta de sodio a la hora de cenar. No olvides el proceso de regeneración que atraviesa tu piel mientras duermes. Para que tu piel funcione correctamente debes mantenerla bien hidratada y con suficientes vitaminas y nutrientes.
Esta hidratación debe ser también interna, por lo que debes beber al menos 2 litros de agua a diario para mantener el perfil hipídrico de la piel. Y seguir una dieta sana rica en frutas, verduras y alimentos frescos repletos de vitaminas y minerales antioxidantes.
Otro consejo es evitar fumar y reducir el consumo de alcohol, ya que ambas sustancias son perjudiciales para la piel.
Además, es fundamental proteger tu piel del sol, por lo que debes usar una crema con protector solar, sobre todo si tienes la piel de color muy blanquito, para evitar los daños de los rayos UV (ultravioleta) aumenten el fotoenvejecimiento, las manchas y el riesgo de cáncer de piel.
Y, además de usar las cremas antiarrugas, buscando aquellas que contengan colágeno, ácido hialurónico, vitamina E, vitamina A, puedes usar suplementos dietéticos que contengan sustancias que retrasen también el envejecimiento interno de la piel.
Y si tienes dudas, consulta a un profesional de dermatología.
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