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¿Quieres que tu empresa tenga éxito? ¡Coloca a una mujer de líder!

¿Quieres que tu empresa tenga éxito? ¡Coloca a una mujer de líder!

No es una afirmación baladí, muchos expertos concluyen que lo mejor que puede hacer el CEO de una empresa para mejorar el rendimiento y los beneficios es colocar a más mujeres en puestos de responsabilidad. Y es que las mujeres aportan muchos beneficios a la rentabilidad de una empresa.

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Girl Effect

¿Has oído hablar del “Girl Effect” o “Efecto niña”? Básicamente dice que “si inviertes en la educación de las niñas en los países en desarrollo, ayudarás mucho más a las comunidades locales que con cualquier otra forma de ayuda”. Y es que la Iniciativa Global Clinton encontró que acabar con la brecha educacional entre sexos incrementaría un 50% el producto nacional bruto per cápita de un país ya que que cuando las mujeres trabajan invierten el 90% de sus ingresos en sus familias, en comparación con el 35% de los hombres. Eso es un hecho increíblemente poderoso.

Y, aunque no existen datos estadísticos acerca de este tema que se puedan aplicar al mundo de los negocios, muchos expertos afirman que las empresas que no hacen de las mujeres una parte integral de su fuerza de trabajo, en cualquier puesto, pierden una tremenda ventaja. Así que un CEO inteligente vería que es importante otorgar puestos de responsabilidad y liderazgo a las mujeres no para cumplir con las cuotas de igualdad, sino porque no dar poder a las mujeres en una decisión perjudicial para la empresa.

Esto es especialmente cierto ahora, en un mundo donde muchas de nuestras viejas certezas económicas están derrumbándose. Muchos modelos de negocio -e incluso la economía global- están siendo sacudidos y destrozados por los cambios ocasionados por la tecnología, el talento y el cambio demográfico. Las empresas deben reinventarse, porque las viejas jerarquías e ideas no van a hacer frente a los cambios que se esperan en los próximos años. Para tener éxito, las empresas necesitan evolucionar hacia negocios flexibles, ágiles y listos para la colaboración.

Y para lograr esto van a hacer falta varias cosas: una mano de obra con un amplio nivel de cualificación, pero también que sea capaz de solucionar problemas complejos, que tenga flexibilidad cognitiva y creatividad, entre otras muchas habilidades.

El factor femenino

Para muchos, hay una gran cantidad de empresas que todavía se aferran a una cultura corporativa que margina estas cualidades, especialmente en puestos de trabajo más altos. Lo que les falta es diversidad de liderazgo o el "factor femenino".

Y es que las diferencias entre hombres y mujeres en muchos aspectos son evidentes, y estas diferencias hacen que las mujeres sobresalgan cuando se trata de tareas relacionadas con la colaboración, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico. Las mujeres abordan la resolución de problemas y la toma de decisiones de manera diferente a sus homólogos masculinos y es este tipo de diversidad en el pensamiento el que impide una mentalidad homogénea, fortalece un negocio y lo impulsa hacia adelante.

Por eso, para que las empresas, las familias y la sociedad en su conjunto vayan mejor es importante formar a las mujeres como líderes y otorgarles puestos de responsabilidad junto con los hombres (no se trata tampoco de copar este tipo de puestos y expulsar a todos los hombres de ellos, sino de dar relevancia a las mujeres).

¿Cómo se puede llevar a cabo?

Lo primordial es que las personas que están ahora mismo en lo más alto de la cadena empresarial cambien su mentalidad y dejen de marginar a las mujeres. No en vano, según datos de 2015 de la Comisión Europea, las mujeres solo suponen el 21% de los integrantes en consejos de administración de las empresas cotizadas en bolsa, y solo el 10-30% de los catedráticos universitarios. Es decir, de forma sistemática, las mujeres acceden en mucha menor medida que los hombres a los puestos de mando, dirección y alto mando.

Promocionar a las mujeres no debe ser una obligación, sino que los CEO deben entender que es beneficioso para la empresa. Y, si no, tiempo al tiempo, veremos en 10 años quiénes son los líderes de las empresas que han logrado adaptarse y seguir teniendo éxito.

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