• Buscar
×

¿Qué hacer para poder madrugar?

¿Qué hacer para poder madrugar?

Ya sabemos que “a quien madruga, Dios le ayuda”, lo que significa que despertarse temprano puede ayudarnos a tener un día provechoso para realizar todas nuestras tareas sin prisas ni estrés. El problema es que no a todos nos resulta fácil despertarnos temprano, especialmente si nuestro cronotipo es nocturno o búho… Para todos aquellos que quieran madrugar, pero no lo tenga fácil, aquí van unos cuantos consejos.

Índice

¿Por qué madrugar?

Levantarnos pronto nos permite aprovechar mejor el día y hacer más actividades que si dormimos hasta tarde, sobre todo teniendo en cuenta que los trabajos, las tiendas, los bancos… tienen sus propios horarios, por lo que no podemos ir a contra corriente e intentar hacer muchas cosas por la tarde, ya que es posible que nos encontremos muchos de estos establecimientos cerrados y sin posibilidad de acceder a ellos cuando nos dé la gana.

Si salimos de trabajar muy tarde, por ejemplo, levantarnos pronto nos permite salir a correr o hacer 20 minutos de ejercicios de fuerza antes de ir a trabajar, lo que activará nuestro metabolismo y nos ofrecerá muchos beneficios a nuestra salud (despertar nuestra mente y estar más concentrados, adelgazar, evitar el desarrollo de ciertas enfermedades…).

Además de aprovechar las horas de mayor actividad, levantarnos pronto nos ofrece otros muchos beneficios:

- Planificar mejor el día y reducir el estrés.

- Respetar nuestros ritmos circadianos y acostarnos cuando anochece.

- Mejorar nuestra vida social y evitar la depresión.

- Estar más alerta y con más energía durante el día.

- Aumentar la productividad.

Consejos para madrugar sin problemas

Para algunas personas madrugar es más sencillo y esto se debe no solo a su cronotipo (diurno o alondra), sino también a su estilo de vida. Acostarnos pronto, tener un sueño reparador y seguir unos horarios adecuados te ayudarán a levantarte más pronto, aunque seas un búho.

1. Acostarse todos los días a la misma hora y no muy tarde. Para conseguir un sueño reparador es importante no cenar mucho y hacerlo al menos dos horas antes de irse a la cama; evitar las pantallas una hora antes de acostarse; no tomar cafeína a última hora de la tarde; cenar alimentos ricos en triptófano que nos ayudan a fabricar serotonina que se convierte en melatonina, la hormona del sueño; dormir en silencio y a oscuras. Es necesario dormir entre 7 y 8 horas para que el cuerpo se haya reparado y esté preparado para despertar. Si duermes poco, tendrás sueño y te costará más madrugar.

2. No pospongas la alarma cada 5 minutos, ya que esos sueños cortos solo te darán más somnolencia y problemas para despertar. Si necesitas tener una alarma antes de levantarte del todo, debes programarla 90 minutos antes de la hora que te quieres levantar ya que un ciclo completo de sueño dura ese tiempo, así podrás descansar otro rato y que te cueste menos levantarte, sin las malas consecuencias del sueño fragmentado.

3. Levántate todos los días a la misma hora, incluso los fines de semana. No es conveniente que los fines de semana te acuestes más tarde y te levantes después, es mejor que respetes tus horarios siempre. El ritmo circadiano funciona mejor cuando lo respetamos a diario.

4. En cuanto te despiertes, levántate de la cama, no te quedes dando vueltas. Así, le dices a tu cerebro que el día ha empezado y se pone en marcha. Date una ducha, tómate un café, haz ejercicio o date un paseo, lo que necesites para despejarte del todo.

5. Hidrátate nada más levantarte ya que la deshidratación provoca fatiga y, después de toda la noche, el cuerpo necesita agua. Tómate un vaso de agua en ayunas para empezar tu hidratación. Si le echas unas gotitas de limón, mejor.

6. Busca la luz. La luz nos ayuda a despertarnos del todo y le dice a nuestro cuerpo que el día ha llegado, cortando la secreción de melatonina, por lo que es importante que levantes las persianas y te expongas a la luz cuanto antes para que te despejes del todo.

7. Haz algo de ejercicio, estírate o haz yoga, una práctica ideal para despertar tu cuerpo y tu mente y ayudarte a encarar el día.

8. Desayuna bien. Para muchas personas, la mejor forma de despertar es tomarse un desayuno completo y lleno de energía que les ayudará a tener las fuerzas necesarias para salir del sueño. Un café, un tazón de avena con yogur natural, una tostada de pan integral con aguacate y aceite de oliva, un puñado de frutos secos… hay muchos alimentos que te dan energía para despertar y para aguantar la jornada. Evita los azúcares, ya que dan un pico de energía seguido de un bajón; son mejores los carbohidratos de liberación lenta.

9. Ten claros tus objetivos, haz una lista de todo aquello que tienes que hacer para sentirte motivado y con ganas de despertar y empezar la jornada.

10. Si el problema es que te estresa la cantidad de tareas y actividades que tienes que hacer, organízate bien, planifica tu día según prioridades y reduce el estrés con técnicas como la meditación, la relajación, la respiración, etc. Planifica tu jornada el día anterior para tener claro lo que debes hacer al levantarte y no perder tiempo en organizarte. Deja también preparada tu ropa, tu bolso, la comida… para que todo vaya más rápido.

11. Haz primero las tareas más engorrosas y que menos te gusten para que, cuando empieces a sentirte cansado, queden las más amables y menos complicadas.

12. Mantente motivado, felicítate por cada paso que des y haz una valoración de todo lo que has ganado desde que empezaste a madrugar para que no pierdas el ánimo ni te vengas abajo. En cuanto lleves unas semanas madrugando, ya no te costará nada y disfrutarás de tus nuevos días más largos y tu sueño más reparador.

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar