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Ovulación y flujo blanco

Ovulación y flujo blanco

El flujo vaginal es una secreción producida por las glándulas del interior de la vagina y del cuello uterino que sirve para mantener la vagina sana y limpia. Generalmente, su color es blanquecino o transparente, pero un color demasiado blanco, sobre todo si el olor o la textura son diferentes, pueden indicar una infección.

Índice

¿Qué es el flujo vaginal?

Desde la pubertad, todas las mujeres secretan un fluido por la vagina que sirve para mantener esta limpia y humedecida, ya que arrastra las células muertas y los microorganismos, permitiendo las relaciones sexuales sin dolor al lubricar la vagina y evitando las infecciones. Además, equilibra el pH y favorece el paso de los espermatozoides para lograr el embarazo.

Este flujo vaginal está compuesto por una mezcla de secreciones vaginales y moco cervical que varía en cantidad de unas mujeres a otras y de unos periodos a otros. Por ejemplo, durante la ovulación suele ser más abundante, al igual que durante el embarazo; mientras que, al llegar la menopausia, se vuelve más escaso.

Como decíamos, este flujo vaginal está secretado por las glándulas que se encuentran en el interior de la vagina y del cuello uterino y su color normal varía según el momento del ciclo menstrual de transparente a blanquecino o amarillo pálido.

Tipos de flujo vaginal normal

El flujo vaginal varía según el momento del ciclo menstrual debido a los cambios hormonales que se producen en cada momento ya que, como decíamos, una de sus funciones es permitir las relaciones sexuales y facilitar la entrada de los espermatozoides cuando son los días fértiles del ciclo:

- En los días previos a la menstruación y después de esta el flujo vaginal suele ser pegajoso, blanquecino claro y con una consistencia más pastosa.

- Después, aparece un flujo vaginal blanco nacarado o amarillo pálido más cremoso.

- Durante los días previos a la ovulación el flujo se vuelve muy abundante, acuoso, de color transparente o blanquecino.

- En los días de la ovulación, el flujo se vuelve transparente, con una consistencia como de clara de huevo que puede estirarse varios centímetros sin romperse y muy abundante.

Flujo blanco anormal

Por lo tanto, el flujo vaginal normal varía en tonos según el momento de un blanco más nacarado a un tono casi transparente, lo que significa que es normal que el flujo sea de color blanco, especialmente antes y después de la ovulación, pero no tanto durante esta, días en los que lo normal es que el moco cervical sea más bien transparente o blanquecino.

Eso significa que, si de repente tu flujo vaginal es muy blanco durante los días que estás ovulando, puede deberse a alguna infección, sobre todo si va acompañado de otros síntomas:

- Secreción muy blanca y grumosa, parecida al queso cottage: infección por hongos o candidiasis. En este caso, además, habría picor u ardor vaginal. Esta infección ocurre cuando hay una colonización excesiva en la vagina de un tipo de hongo llamado cándida albicans que debe ser tratado con antimicóticos.

- Secreción blanca y ligera con fuerte olor a pescado: vaginosis bacteriana, muy habitual en mujeres de entre 15 y 44 años. Esta infección va acompañada también de ardor al orinar y picor.

¿Y si el flujo es muy amarillo?

Si en vez de blanco, tu flujo vaginal de repente es muy amarillo, puede ser signo de una infección de transmisión sexual o bacteriana como las siguientes:

- Tricomoniasis, ETS (enfermedad de transmisión sexual) causada por el parásito protozoario llamado Trichomonas vaginalis que puede provocar también picazón, dolor al orina y mal olor.

- Clamidia, ETS causada por la bacteria Chlamydia trachomatis que puede no presentar síntomas o causar flujo vaginal anormal con un fuerte olor, sensación de ardor al orinar y dolor durante las relaciones sexuales. Se trata con antibióticos.

¿Cuándo acudir al médico?

En resumen, los cambios en el flujo vaginal son normales, pero ante los siguientes síntomas debes acudir al médico ya que son indicativos de infecciones:

- secreción verde, amarilla o gris

- picazón o ardor vaginal

- secreción burbujeante, espumosa o parecida al requesón

- un olor desagradable o a pescado

- dolor pélvico

- hinchazón y dolor alrededor de la vulva

- relaciones sexuales dolorosas

- enrojecimiento de la vagina o la vulva

- dolor y picazón al orinar

¿Se pueden prevenir las infecciones?

Para mantener la salud de tu vagina y evitar las infecciones, tanto bacterianas como de hongos, es conveniente que adoptes una serie de medidas de higiene y precaución:

- Evita las duchas vaginales.

- Usa ropa interior de algodón o fibras naturales transpirables.

- Practica sexo seguro usando preservativo siempre que mantengas relaciones sexuales con parejas esporádicas.

- Hazte pruebas regulares para detectar posibles ETS ya que muchas no presentan síntomas.

- Usa jabones, tampones y compresas sin perfumes.

- Después de ir al baño, límpiate siempre de adelante hacia atrás para evitar la entrada de bacterias provenientes del ano.

- No uses pantalones o medias muy ajustadas.

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