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Cómo evitar las agujetas

Cómo evitar las agujetas

Si acabas de empezar a practicar ejercicio después de una larga temporada sedentaria seguramente habrás experimentado las temidas agujetas. Pero, ¿se puede prevenir su aparición?

Índice

¿Qué son las agujetas?

Las agujetas consisten en una rigidez muscular que se produce un día o dos después de hacer ejercicio. Son frecuentes cuando se dan comienzo las primeras sesiones de actividad física, se cambia el programa de ejercicios o se aumenta la duración e intensidad de la rutina habitual.

En otras palabras, se refieren a la respuesta recibida ante el esfuerzo inusual. Al someter al músculo a un ejercicio al que no está acostumbrado se originan pequeñas roturas en las fibras musculares, lo que da lugar a que se acumulen gran cantidad de productos desechos. Como consecuencia, aparece una reacción inflamatoria produciendo dolor.

Al principio se creía que el dolor muscular o agujetas se podía deber a la formación de pequeños “cristales” de ácido láctico que se libera en las fibras musculares debido al estrés al que sometemos a nuestros músculos durante el ejercicio físico. Sin embargo, actualmente se piensa que las agujetas aparecen debido a microrroturas de las fibras musculares que se producen durante el entrenamiento (y que posteriormente el cuerpo repara gracias al descanso y al uso de los nutrientes).

Los síntomas propios de las agujetas se desarrollan entre las 24 y 48 horas después del ejercicio. Tienen su punto más alto de dolor en el tercer día, pero poco a poco se va reduciendo. Igualmente, la mayoría de los atletas que presentan esta rigidez muscular no precisan de tratamiento y se recuperan entre los 5 y los 7 días posteriores. Suelen aparecer en las piernas, los brazos y en el abdomen.

Para prevenir las agujetas, debes seguir las siguientes recomendaciones

1. Calienta por completo antes de cada sesión de ejercicio físico.

2. Haz un progreso lento de los ejercicios en cuanto a tiempo, fuerza e intensidad.

3. Enfriamientos o estiramientos suaves después de cada ejercicio. Existen diferentes métodos para realizar estiramientos, pero parece que el llamado Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP) podría ayudar a reducir las agujetas, pero hacen falta más estudios. Este método consiste en realizar una contracción isométrica (sin movimiento) de la musculatura que se pretende estirar durante unos segundos. A continuación, se relaja el músculo unos segundos. Por último, se hace un ligero movimiento hasta notar de nuevo tensión. Se mantiene en ese punto unos segundos y se repite todo el proceso 2 o 3 veces.

4. Al empezar una nueva rutina de ejercicios, emplea pesos ligeros y muchas repeticiones. Después puedes ir aumentando poco a poco la cantidad a levantar durante varias semanas.

5. Evita hacer cambios repentinos en el tipo de ejercicio o en la cantidad de tiempo que empleas en realizarlo.

6. Intenta contactar con algún profesional del ámbito deportivo para que te planifique un programa de ejercicios que sea seguro y eficaz para ti.

7. Ten presente que debes llevar a cabo una hidratación adecuada. Bebe agua antes, durante y después del ejercicio.

8. Si también llevas una correcta alimentación, contribuirá a que las agujetas no aparezcan. Después del entrenamiento es importante reponer el glucógeno muscular a través de alimentos ricos en hidratos de carbono.

Remedios para las agujetas

Por último, si ya han aparecido, los mejores remedios son:

  • Descansar para que tu cuerpo pueda recuperarse.
  • Para reducir el dolor, emplea una bolsa de hielo en la zona afectada.
  • El zumo de cereza o el de remolacha ayudan a reducir las agujetas.
  • La cúrcuma o ginseng tienen un efecto positivo para aliviar las agujetas debido a sus efectos antiinflamatorios y analgésicos.
  • Los alimentos ricos en polifenoles tienen capacidad antioxidante y antiinflamatoria. Algunos alimentos ricos en estas sustancias son las legumbres, los tomates, la cebolla o los frutos rojos.
  • Los alimentos ricos en taurina también pueden contribuir a mitigar el dolor de las agujetas. La carne de pollo, cerdo o cordero son fuente importante de este nutriente. Los huevos, los productos lácteos y las algas también.
  • Prepárate un batido de proteínas rico en aminoácidos ramificados como la valina, leucina e isoleucina. La valina se encuentra en las manzanas y las granadas; la leucina en la papaya y los albaricoques, y la isoleucina en el los pistachos y las almendras.
  • El masaje deportivo disminuye el dolor muscular y la inflamación.
  • Muchos deportistas afirman que se sienten mucho mejor tras estirar.
  • El yoga y el pilates son actividades que logran aliviar el dolor causado por las agujetas.
  • El ibuprofeno o naproxeno pueden ayudar a reducir de forma temporal el dolor muscular, pero no aceleran el proceso de curación y no conviene abusar de ellos.

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