Beneficios de purgarse
Purgarse es limpiar o depurar nuestro organismo de toxinas y de microorganismos que, si se encuentran de manera abundante en el cuerpo, pueden causar diversos problemas y enfermedades. Si la purga se hace de manera controlada, indicada por un médico y con productos adecuados, puede ser muy beneficiosa para nuestra salud, mejorando la capacidad de absorción de ciertos nutrientes y ayudando a mejorar la función metabólica. Eso sí, hay que tener cuidado con esta práctica y nunca hacerlo solo para perder peso.
Índice
¿Qué es una purga?
Lo primero que debemos saber es en qué consiste exactamente purgarse, ya que la gente confunde purgarse con usar laxantes para limpiar el organismo. La purga es un tratamiento farmacológico cuyo propósito es eliminar los parásitos que pueden habitar en el intestino y causar enfermedades o síntomas. Mientras que los laxantes sirven para limpiar el intestino de toda la materia fecal. Por eso, purgarse se recomienda especialmente en personas que viven en áreas insalubres o en malas condiciones higiénicas donde hay una alta incidencia de parásitos. Es decir, es un tratamiento para eliminar parásitos del organismo, por lo que no debe hacerse si no se piensa que podemos estar infestados.
Una infestación por parásitos causa determinados síntomas como diarrea, dolor abdominal, falta de apetito, picor anal, sobre todo por la noche… y, en cuadros graves, los parásitos o lombrices pueden llegar a perforar las paredes del colon, haciendo que entre materia fecal la cavidad abdominal, lo que puede causar peritonitis. Ante esos síntomas o la sospecha de infestación por parásitos, ya que no siempre producen los mismos síntomas, es necesario purgarse. Pero nunca hay que automedicarse, ya que estos síntomas pueden ser indicadores de otros problemas, por lo que siempre hay que consultar al médico para que haga el diagnóstico correcto e indique el tratamiento más adecuado.
En zonas con parásitos como nelminthos o lombrices, giardia o amebas, ante síntomas como cambios en el tracto intestinal, distensión, gases especialmente fétidos y diarrea, es necesario hacerse un examen de heces para comprobar qué parásito nos ha infestado y, así, tomar el purgante más indicado. Pero nunca hay que medicarse sin hablar antes con el médico ya que estos fármacos son muy fuertes y tienen efectos secundarios como dispepsia, pesadez, malestar, náuseas...
Por lo tanto, purgarse no debe usarse como método para adelgazar ni como dieta, puesto que, aunque es cierto que, al purgarse, eliminamos toxinas, y eso hace que nuestro metabolismo energético se regule, lo que puede favorecer la pérdida de peso, si queremos adelgazar lo que debemos hacer es consumir menos calorías de las que gastamos y hacer ejercicio de manera regular.
En cuanto a la periodicidad, depende de la alimentación de cada persona y de los síntomas que presente. Así, en personas que llevan una dieta sana rica en frutas, verduras y alimentos con fibra, y que no sienten molestias de ningún tipo, purgarse no sería necesario. Sin embargo, en personas que se alimentan básicamente de comida basura, alimentos ultraprocesados o que presentan síntomas de diarrea, dolor abdominal, expulsión de lombrices o prurito anal, es conveniente purgarse cada 6 meses.
Además, es conveniente que, después de purgarse, se adquieran medidas de higiene básicas como lavarse las manos antes de manipular alimentos y después de ir al baño, usar agua potable, lavar bien los alimentos antes de consumirlos, lavar los cuchillos y herramientas que se usen al manipular alimentos, etc. para no volver a infestarse.
Tampoco se aconseja purgarse cada x tiempo sin síntomas ya que esa práctica puede disminuir el sistema inmunológico y hacer que seamos más propensos a contraer determinadas infecciones o desarrollar enfermedades del aparato digestivo.
¿Qué medicamentos usar?
Muchas personas, sobre todo personas mayores, ya que purgarse de vez en cuando era algo habitual hace años, usaban productos naturales para purgarse cada año, más o menos. Sin embargo, como hemos visto, esta práctica no siempre es necesaria y, además, para evitar problemas, se debe consultar siempre antes al médico, sobre todo en el caso de los niños.
También hay que tener en cuenta que durante el embarazo está totalmente contraindicado, así como en personas que sufren enfermedades hepáticas. Tampoco debe hacerse si el paciente sufre diarrea intensa y deshidratación o en mujeres durante el periodo.
Purgarse como sinónimo de limpiar el organismo
En los últimos años ha surgido una nueva corriente que asocia purgarse con limpiar el organismo, aunque no haya parásitos en él. Es decir, lo asocian con eliminar toxinas y productos nocivos que se acumulan en el colon a causa de los malos hábitos alimenticios.
En esta acepción, la purga se acompaña de prácticas regulares como tomar ciertas plantas, disminuir el consumo de alimentos dañinos como las grasas o los azúcares, eliminar el consumo de comidas ultraprocesadas y enlatadas, hacer mucho ejercicio o tomar plantas medicinales.
Estos hábitos que, como decíamos, se han puesto muy de moda últimamente, sobre todo entre las famosas, sirven para limpiar el colon de una capa de mucosidades que se crea al acumularse sustancias nocivas en el mismo y que puede endurecerse y causar diversos problemas. Según sus defensores, purgarse sirve para limpiar los intestinos y reparar el cuerpo.
Existen tres formas mecánicas de limpiar el colon: mediante hidroterapia que se administra por vía rectal; el sistema Colema Board, que se coloca en el váter para limpiar el colon desde ahí; o los enemas caseros. También existen métodos naturales como el jugo de tamarindo hecho con agua de hojas de zen, una dieta durante varios días a base de frutas, verduras y agua o beber dos litros de agua al día de bebidas como la ortiga con linaza o el pelo de choclo. Otras plantas efectivas son la gayuba, las cáscaras de la semilla del plantago psyllium, la canela fina o la melcocha.
No obstante, tanto si quieres purgarte porque tienes parásitos, como si lo haces para eliminar toxinas y limpiar el colon, es conveniente que consultes antes al médico la dosis y los tratamientos indicados, puesto que puedes provocarte efectos secundarios graves como diarreas, dolor abdominal, malabsorción de nutrientes, etc.
Fuente:
SEMI
