¿Cómo funcionan y para qué sirven las cremas antiedad?

Índice

• ¿Cómo funcionan las cremas antiedad?
• ¿Cuáles son los componentes principales de las cremas antiedad?
• Otros consejos para prevenir las arrugas

¿Cómo funcionan las cremas antiedad?

El envejecimiento de la piel es un proceso inevitable, pero no todas las personas envejecen de la misma forma ni a la misma edad. Algunas muestran arrugas en su rostro desde los 30 años, mientras que otras llegan a los 50 sin apenas una sola arruga. En este proceso intervienen muchos factores, como la genética, el tipo de piel, la exposición al sol, el estilo de vida y, por supuesto, los cuidados que le damos a nuestra piel, entre los que se encuentran las cremas antiedad.

Una crema antiedad o antiarrugas proporciona una capa protectora sobre la piel y aporta nutrientes e ingredientes que ayudan a mejorar su apariencia y a combatir los signos del envejecimiento.

Los componentes principales son antioxidantes, compuestos que ayudan a proteger a las células de la oxidación causada por los radicales libres. Los radicales libres son moléculas sueltas, lo que las hace muy reactivas; su acumulación causa diversos daños a las células que aceleran el envejecimiento. Los antioxidantes capturan y neutralizan los radicales libres al donarles una molécula, lo que ayuda a proteger las células y a prevenir el daño celular.

Además, estas cremas funcionan realizando varias funciones:

- Hidratan la piel: mantener una correcta hidratación en la piel es fundamental para ralentizar el envejecimiento de la piel y evitar la sequedad, que aumenta el riesgo de arrugas.

- Reparan la dermis y combaten las arrugas: las cremas antiarrugas aumentan la elasticidad de la piel gracias al colágeno que aportan, una proteína que se encuentra en el cuerpo humano y es responsable de mantener la piel, huesos, cartílago y otros tejidos conectivos fuertes y saludables. Con el tiempo, la producción de colágeno natural disminuye, lo que puede llevar a una piel más flácida, arrugas y otras señales de envejecimiento.

- Acción exfoliante: las cremas antiarrugas ayudan a eliminar las células muertas, ayudando a la regeneración celular de la piel y a mantener su brillo.

¿Cuáles son los componentes principales de las cremas antiedad?

Entre los principales componentes que deben tener las cremas antienvejecimiento encontramos:

- Colágeno: como hemos dicho es un componente esencial de la piel que ayuda a prevenir y combatir las arrugas.

- Ácido hialurónico: un humectante natural que ayuda a retener la hidratación de la piel, lo que puede mejorar su apariencia y reducir la apariencia de arrugas y líneas finas.

- Retinol: un derivado de la vitamina A que puede mejorar la producción de colágeno y la renovación celular, lo que puede ayudar a reducir la apariencia de arrugas y manchas de la edad.

- Vitamina C: tiene una gran capacidad antioxidante e interviene en la síntesis de colágeno. Además, protege la piel de los rayos UV del sol.

- Ácido pantoténico (vitamina B5): favorece la estimulación de fibroblastos, sobre todo si se usa junto con la vitamina C con vitamina C.

- Extracto de centella asiática: contiene asiaticosido, ácido asiático y ácido madecásico que pueden regenerar el tejido dérmico. También contiene flavonoides, fitosteroles, aminoácidos y azúcares y estimula la síntesis de colágeno.

- CoQ10 (Ubiquinona): se encuentra en concentraciones elevadas en la membrana de las mitocondrias (las estructuras que aportan energía a las células). Con la edad, disminuye y se modifica la capacidad antioxidante de la piel. Actúa también a nivel del colágeno y de la elastina.

- Hexinol: sustancia que contiene mucha vitamina E, una vitamina antioxidante que evita la aparición de arrugas al hidratar la piel, evitando así la pérdida de firmeza y elasticidad.

Otros consejos para prevenir las arrugas

Además de usar un buen cosmético para prevenir y combatir el envejecimiento de nuestra piel, debemos cuidarnos por dentro y por fuera siguiendo una serie de consejos:

- Sigue una dieta sana rica en frutas, verduras, pescados y otros alimentos ricos en antioxidantes.

- Bebe mucha agua para mantenerte bien hidratada. Se aconsejan unos 2 litros al día.

- Cuida tu piel de los rayos solares usando una crema fotoprotectora a diario, no solo en las épocas de más sol o cuando vayas a la playa.

- Usa una crema hidratante a diario adecuada para tu tipo de piel (seca, mixta o grasa).

- Duerme al menos 7 horas al día.

- Realiza ejercicio físico con regularidad para mejorar el flujo sanguíneo a tu piel y aumentar su salud y brillo.

- Limpia bien tu piel por la noche antes de acostarte para eliminar las impurezas del día.