¿Qué pasa si se toma regularmente como anticonceptivo la píldora del día después?

Índice

• El impacto de la píldora del día después en la salud
• ¿Cuántas veces puede tomarse la píldora del día después?

El impacto de la píldora del día después en la salud

Desde que a una niña le viene su primera regla en torno a los 12 años, hasta que llega la menopausia y los ciclos menstruales desparecen, siempre que la mujer tenga relaciones sexuales debe tener en cuenta que, si no quiere quedarse embarazada, debe usar algún anticonceptivo para evitar que los espermatozoides lleguen hasta el óvulo y lo fecunden. Existen diversos métodos anticonceptivos que se pueden emplear para evitar un embarazo no deseado, como los métodos de barrera (el diafragma, el capuchón cervical, el preservativo masculino y el condón femenino, así como espumas, esponjas y películas espermicidas) y los métodos hormonales (anillo vaginal, dispositivo intrauterino (DIU), pastillas anticonceptivas…). Estos métodos se emplean de manera diferente ya que algunos deben ponerse cada vez que se vaya a mantener relaciones sexuales, mientras que otros deben tomarse todos los días se tengan relaciones o no. Incluso algunos, como el DIU, se colocan y duran hasta años. Todos tienen una efectividad similar para evitar el embarazo (entre el 97 y el 99%) siempre que se usen correctamente.

Sin embargo, hay veces que el condón se rompe o se queda dentro, el DIU se sale o se nos olvida tomar una píldora anticonceptiva. En estos casos (o cuando el deseo sexual hace que nos olvidemos por completo de tomar precauciones), se puede recurrir a la píldora del día después o píldora anticonceptiva de emergencia, elaborada a partir de un medicamento llamado Levonorgestrel o de Acetato de Uripristal, que funcionan atrasando o inhibiendo la ovulación e impidiendo la fecundación del óvulo por el espermatozoide.

La eficacia de esta píldora es mayor cuanto más pronto se tome. Así, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la eficacia oscila entre el 52 y el 94% según se tome antes o después. Las pastillas que contienen Levonorgestrel se pueden utilizar hasta 3 días después, mientras que las que contienen Acetato de Uripristal pueden ser utilizadas hasta 5 días después de las relaciones sexuales, aunque, como decíamos, su eficacia es mayor en las 24 horas siguientes.

¿Y cómo funciona exactamente? La pastilla del día después dificulta la entrada del espermatozoide al útero aumentando el flujo vaginal, altera los niveles hormonales tras la ovulación para impedir la fecundación e inhibe y retrasa la ovulación para evitar que el óvulo se encuentre con los espermatozoides. Pero debes tener en cuenta que no es abortiva, es decir, no interrumpe un embarazo si este ya se ha producido, por eso hay que tomarla lo antes posible. Puede tomarse en cualquier momento del ciclo menstrual, tanto en ayunas como con alimentos.

Una vez ingerida puede causar algunos efectos secundarios como dolor y sensibilidad en los pechos, diarrea, pequeño sangrado vaginal y alteraciones en el ciclo menstrual. Todos estos cambios son normales, especialmente que la menstruación se adelante o se retrase. La cantidad de sangrado también puede alterarse y ser más ligera de lo habitual.

¿Cuántas veces puede tomarse la píldora del día después?

Los ginecólogos y profesionales de medicina advierten que nunca debe tomarse de manera regular y mucho menos dos veces en el mismo ciclo menstrual ya que tiene una dosis hormonal muy alta. Una pastilla contiene 1,5 mg de levonorgestrel, una dosis en torno a 12 o 13 veces superior a la dosis hormonal total que contienen las píldoras anticonceptivas normales.

No obstante, la Dra. Charlotte Wilken-Jensen, Directora del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Hvidovre, en Dinamarca, afirma que aunque "se aconseja tomarla solo una vez por ciclo, en realidad se puede tomar cada vez que tengas sexo sin protección. Aunque no hay duda de que, si se toma más de una vez, los riesgos de padecer efectos secundarios aumentan". Así, no es cierto que pueda dificultar posteriores embarazos o que aumente el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer o coágulos, pero sí aumentan las posibilidades de sufrir náuseas, mareos, somnolencia, dolor abdominal y de cabeza o una menstruación más abundante y dolorosa, lo cual no es nada agradable y puede dificultar tu vida diaria. Las antiguas píldoras sí contenían también estrógenos -que sí que implicaban riesgos de desarrollar coágulos-, pero esta hormona ya no se utiliza, por lo que no existe este riesgo.

No obstante, para evitar sentirse como un trapo cada dos por tres, los médicos recomiendan no tomarla más de dos o tres veces al año. Para evitar tener que recurrir a ella debes usar métodos anticonceptivos habituales siempre que vayas a tener relaciones sexuales y no quieras quedarte embarazada. Debes, además, usarlos de manera adecuada y, si no mantienes una relación estable, se recomienda usar anticonceptivos de barrera ya que son los únicos que protegen frente a las enfermedades de transmisión sexual.

Es importante transmitir este mensaje a todas las mujeres en edad fértil, pero sobre todo a las más jóvenes ya que los datos apuntan a que en los últimos 10 años ha aumentado el consumo de esta píldora y son muchas las que lo usan de manera regular, lo cual puede causarles efectos secundarios muy molestos, además de poder contagiarse de una ETS o acabar quedándose embarazadas ya que, como hemos dicho, su eficacia depende del momento en que se tome. Es importante que mantengas siempre sexo seguro.