¿Cómo ahorrar gas?
Ahora que la factura del gas está por las nubes y la de la electricidad parecido, es buena idea aprender unos cuantos trucos y consejos que nos pueden ayudar a ahorrar gas. ¿Quieres saber cómo pagar menos el próximo mes?
Índice
La importancia de ahorrar gas
Durante los meses de invierno, todos aquellos que tenemos gas natural para calentar el agua y la casa podemos ver cómo nuestra factura aumenta, ya que usamos muchas más horas la caldera que en verano. Hasta hace unos años, esta diferencia tampoco era tan grande, pero el aumento del precio de todas las energías de los últimos meses, también del gas, ha hecho que la factuira de este invierno nos deje más congelados que si no hubiéramos usado nada la calefacción.
Por eso, es importante saber cómo ahorrar gas, ya que puede suponer una diferencia considerable de dinero a final de mes.
Lo primero es tener contratada una buena tarifa que se adapte a tu consumo real y a tu bolsillo. Revisa tus facturas y compara otras tarifas de otras compañías, puede suponer un primer ahorro muy importante.
Además, debes conocer tu gasto medio al mes, que depende del tamaño y la distribución de tu casa, el clima de la zona en la que esté situada, el número de personas que viven en ella, etc. No obstante, de manera general, el gasto medio de gas natural en una vivienda española está en torno a los 5.000 kWh/año; lo cual supone un gasto medio de unos 50 euros al mes si no tienes calefacción a gas; si la tienes, el coste puede ascender a entre 70 y 90 € al mes.
Consejos para ahorrar gas
1- Aprovecha el calor residual de los electrodomésticos. Horno, cocina, plancha… apágalos antes de terminar y aprovecha el calor que desprenden para calentar un poco la casa.
2- No pongas el termostato a tope. Una casa no necesita estar a 24º C, con estar a 21º C se está a gusto. Solo hay que ponerse un jersey en lugar de estar en camiseta en casa y podrás ahorrar mucho dinero. Cada grado menos supone un gran ahorro, en torno al 7%. Instala un termostato inteligente para que se apague sola al llegar a esa temperatura. También se debe ajustar la temperatura del agua a no más de 45 grados. Una temperatura mayor supone mucho gasto.
3- Nada de baños o duchas largas. Una ducha de menos de 5 minutos es suficiente para estar limpio, así ahorrarás gas y agua.
4- Aísla bien tu vivienda. Aislar muros, ventanas, techos y puertas permite ahorrar mucha calefacción ya que el calor no se escapará ni entrará más frío. Aunque gastes un poco dinero en aislar bien tu casa, es una buena inversión. Y para ventilar la casa bastan con 10 minutos; no abras más tiempo o perderás mucho calor que luego costará mucho gas volver a tener.
5- No calientes las habitaciones que no vayas a usar o calienta menos tiempo aquellas en las que da más el sol o están mejor orientadas. Puedes poner reguladores en cada radiador para abrirlos o cerrarlos según necesites. Si cierras las puertas, se concentra el calor y se retiene la temperatura deseada durante más tiempo.
6- Revisa todas las instalaciones: purga los radiadores al empezar el invierno, vigila que todos están en buen estado, al igual que la caldera.
7- No cubras los radiadores con ropa ni muebles para que distribuyan mejor el calor. Si los tapas, perderás calor.
8- Ajusta el grifo en modo frío. De esta manera, sólo saldrá agua caliente cuando sea necesario. Al tener colocado el grifo en posición caliente, se enciende el calentador automáticamente cada vez que lo abrimos. Aunque no esté encendido durante mucho tiempo, cada vez que el calentador arranca, genera consumo de gas. Si colocas los grifos en la posición de agua fría, solo se pondrá en marcha el calentador cuando realmente lo necesites. Y cierra el agua si no lo estás usando, no dejes el agua correr sin sentido. Gasta gas y agua.
9- Mantén limpios los quemadores de tu calentador a gas. Si tu cocina es de gas, es importante que los quemadores estén limpios y no obstruidos. La llama debe ser azul y no amarilla o anaranjada, puesto que eso significa que la combustión no se hace de manera correcta.
10- Usa ollas a presión, son mucho más rápidas y permiten ahorrar hasta un 50% del gas que se usa al cocinar. Si usas cacerola o sartén, pon la tapa, se puede ahorrar hasta un 25% de energía, ya que se alcanza antes la temperatura de cocinado.
11- Aprovecha las horas de más sol para subir las persianas, sobre todo en las ventanas con mayor iluminación. Ayudará a mantener la temperatura ambiente para que la caldera no esté encendida durante todo el día.
12- No dejes encendida la calefacción cuando vayas a salir.
13- Usa paneles reflectantes. Es una recomendación que realizan las Organizaciones de Consumidores, colocar estos aparatos detrás de los radiadores multiplica su efecto y hacer ahorrar entre un 10% y un 20%.
14- Si te vas de casa unos días de viaje, cierra la llave de paso.
