• Buscar
×

¿Es cierto que se paga menos a los “feos”?

¿Es cierto que se paga menos a los “feos”?

¿Las personas más guapas ganan más mientras que las menos agraciadas ganan menos? Durante años los economistas han hablado de la “prima de belleza” en contraposición a la “penalización por fealdad”, dando por hecho que, en muchos trabajos, se pagaba más a aquellos que fueran más guapos. Pero un nuevo estudio desmiente esta idea.

Índice

Los feos cobran menos

Según Satoshi Kanazawa, de la London School of Economics and Political Science (Reino Unido) y Mary Still, de la Universidad de Massachusetts (Boston), los salarios de las personas están influenciados por algo más que el atractivo físico (o la falta de atractivo), y las diferencias individuales también cuentan. Su investigación descubrió que las personas más sanas e inteligentes, y aquellos con más conciencia, más extrovertidos y con menos rasgos de personalidad neurótica eran los que tenían más posibilidades de tener un salario más alto.

Por lo tanto, los resultados de su investigación contradicen las explicaciones de discriminación relacionadas con el aspecto físico e inciden en las diferencias individuales internas para explicar los salarios más o menos altos en un mismo puesto de trabajo. De hecho, sus datos recogen que los encuestados muy poco atractivos ganaban siempre más que los encuestados poco atractivos, y a veces más que los encuestados atractivos o con una belleza normal. Los análisis de regresión múltiple mostraron que había pruebas muy débiles que confirmaran la “prima de belleza”, y que estas diferencias desaparecían por completo una vez que se controlaron otros datos como la salud, la inteligencia o el modelo de los 5 grandes.  

Hasta ahora, los economistas habían documentado ampliamente la “prima de belleza” en los salarios. A través de diversas encuestas de población realizadas en Estados Unidos y Canadá, habían demostrado que las personas que son físicamente atractivas ganaban más que las personas ni guapas ni feas, y es más, que aquellos que eran muy poco agraciados ganaban menos. También se decía que los abogados y los graduados con un máster más atractivos ganaban más.

Por ejemplo, un grupo de investigadores de la Universidad de California publicó un estudio que concluía que los guapos ganan un 12% más de media que los feos. Según ellos, las personas guapas lograban hacer más dinero porque tenían más fácil lograr la cooperación de otras personas. Asimismo, encontraron que los más atractivos son, en general, menos egoístas que la media. Otra conclusión del informe es que la gente colabora más con los más guapos porque creen que estos les pueden ayudar más. Además, los guapos reciben un trato mejor de los compañeros y tienen el viento a favor de un prejuicio positivo: según el estudio, el 39% de los hombres y mujeres atractivos son juzgados como serviciales, frente a un 16% de la gente normal y un 6% de los feos. 

Para confirmar si estas creencias eran ciertas o no, Kanazawa y Still analizaron una muestra representativa a nivel nacional de un conjunto de datos que tenía medidas muy precisas y repetidas de atractivo físico: la Encuesta Nacional Longitudinal de Salud de los Adolescentes (Add Health). Esta encuesta mide el atractivo físico de todos los encuestados en una escala de 1 a 5 en cuatro puntos diferentes de la vida durante 13 años.

La salud o la inteligencia influyen más que la belleza

Su análisis mostró que las personas no necesariamente son discriminadas por su apariencia. La teoría de la “prima de belleza” se disipó cuando los investigadores tuvieron en cuenta factores como la salud, la inteligencia y los principales rasgos de personalidad junto con otros datos sobre el atractivo físico. Los encuestados más sanos e inteligentes, y aquellos con más conciencia, más extrovertidos, y menos rasgos de personalidad neurótica ganaron significativamente más que el resto.

"Los trabajadores físicamente más atractivos pueden ganar más, pero no necesariamente porque sean más bellos, sino porque son más saludables, más inteligentes y tienen mejores rasgos de personalidad que conducen a mayores ingresos, como ser más concienzudo, más extrovertido o menos neurótico" explica Kanazawa.

De hecho, este estudio no solo desmonta la idea de la “prima de belleza”, sino que también encontró pruebas que afirman que, en algunos casos, es incluso mejor ser feo. Así, aquellos encuestados que fueron calificados de “muy poco atractivos” ganaban más que aquellos que fueron calificados simplemente de “poco atractivos”, “normales” o “atractivos”. Vamos, que si no eres guapo, mejor ser muy feo. Al menos ganarás más.

Según Still, los métodos utilizados en estudios anteriores podrían explicar por qué los hallazgos de esta investigación contradicen totalmente la idea que se tenía hasta ahora sobre la belleza y los salarios más altos. Por un lado, pocas de estas investigaciones previas tuvieron en cuenta aspectos como la salud, la inteligencia (en oposición a la educación) y factores de personalidad. Por otro lado, en la mayoría de los estudios, las llamadas categorías "muy poco atractivo" y "poco atractivo" se agrupaban para formar una categoría "por debajo del promedio".

"De este modo, no documentaban la “prima de fealdad” de la que disfrutan los trabajadores muy poco atractivos", explica Still.

En conclusión, ser más guapo no te va a ayudar a ganar más a no ser que seas modelo o actor. Pero llevar una vida sana, potenciar la inteligencia emocional o las habilidades sociales, sí. Así que no te preocupes si eres muy feo, puede que incluso te ayude a llegar muy lejos en tu carrera laboral.

Fuente:

“Is There Really a Beauty Premium or an Ugliness Penalty on Earnings?”, Satoshi Kanazawa, Mary C. Still. First Online: 16 February 2017. https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10869-017-9489-6

Redacción: Irene García

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar