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El arte de decir “no”

El arte de decir “no”

Para muchas personas, decir no a los demás es algo muy complicado, aunque sea un monosílabo sencillo, una de las primeras palabras que aprenden los bebés a decir. Sin embargo, aunque de pequeños sea la palabra más usada, cuando crecemos, para muchos resulta complicado decir no y acaban con más planes y compromisos de los que realmente pueden realizar. Por eso, hay que saber cuándo decir no.

Actualmente, recibimos solicitudes por todas partes y a todas horas: por teléfono, correo electrónico, mensajería instantánea o en persona. Para mantenerse productivo y minimizar el estrés, hay que aprender a decir no sin dañar a los demás, un arte con el que muchas personas tienen problemas.

¿Qué tiene de difícil decir que no? Para empezar, puede doler, enojar o decepcionar a la persona a la que le dices que "no", lo cual no suele ser una tarea divertida. Además, si vas a trabajar con esa persona en el futuro o a tener que hacer algo con ella, querrás continuar teniendo una buena relación con esa persona, y decir "no" de la manera incorrecta puede poner en peligro eso.

Pero no tiene por qué ser difícil o causar problemas si sabes aprender a decir no de manera suave y amable. ¿Cómo? Siguiendo estos 10 consejos:

  1. Valora tu tiempo. Ten en cuenta tus compromisos y cuán valioso es tu precioso tiempo. Luego, cuando alguien te pida que dediques parte de tu tiempo a un nuevo compromiso, sabrás si puedes hacerlo o no. Y si no es así, dile: "No puedo en este momento... estoy cargada de compromisos".
  2. Conoce tus prioridades. Incluso si tienes algo de tiempo extra (que para muchos de nosotros es raro), piensa si ese nuevo compromiso es realmente la forma en que deseas pasar ese tiempo extra. Quizá asumirlo signifique menos tiempo para tus hobbies o tu familia, tenlo en cuenta.
  3. Practica diciendo no. La práctica hace la perfección. Decir "no" tan a menudo como sea posible es una excelente manera de mejorar y sentirse más cómodo al decir la palabra. Y a veces, repetir la palabra es la única forma de transmitir un mensaje a personas extremadamente persistentes. Cuando siguen insistiendo, simplemente sigue diciendo que no. En algún momento captarán el mensaje.
  4. No te disculpes. Una forma común de comenzar es "Lo siento pero..." ya que las personas piensan que suena más cortés. Si bien la cortesía es importante, disculparse solo hace que la negativa suene más débil. Debes ser firme y no disculparte por proteger tu tiempo.
  5. Deja de ser amable. De nuevo, es importante ser educado, pero ser amable al decir que sí todo el tiempo solo te perjudica. Si les permites coger tu tiempo o tu dinero, continuarán haciéndolo. Pero si levantas una pared, buscarán objetivos más fáciles. Demuéstrales que tu tiempo (o tu dinero) está bien protegido siendo firme y rechazando todas aquellas solicitudes que no están en tu lista de prioridad más alta.
  6. Decir que no al jefe. A veces sentimos que tenemos que decir que sí a nuestro jefe, ya que, al fin y al cabo, es nuestro jefe. Y si decimos "no" parece que no podemos manejar el trabajo; al menos, ese es el razonamiento común. Pero, de hecho, es todo lo contrario: explica a tu jefe que, al asumir demasiados compromisos, está debilitando tu productividad y poniendo en peligro tus compromisos existentes. Si tu jefe insiste en que asumas el proyecto, revisa tu lista de tareas y pídele que vuelva a priorizar, explicándole que no puedes hacer todo al mismo tiempo.
  7. Anticípate. A menudo, es mucho más fácil evitar las solicitudes que decir "no" después de que se ha realizado la solicitud. Si sabes que es probable que te pidan algo y no quieres tener que rechazarlo, nada más entrar en la reunión di: "Esta semana la tengo completo con algunos proyectos urgentes y no podré aceptar ninguna nueva solicitud".
  8. Date un tiempo. En lugar de proporcionar una respuesta en ese momento, a menudo es mejor decirle a la persona que pensarás en ellos y responderás cuanto antes. Esto te permitirá considerarlo y verificar tus compromisos y prioridades. Luego, si no puedes aceptar la solicitud, simplemente di: "Después de reflexionar sobre esto y verificar mis compromisos, no podré satisfacer tu solicitud".
  9. Quizás más tarde. Si es una opción que te gustaría mantener abierta, en lugar de simplemente cerrarle la puerta a la persona, a menudo es mejor decir: "Suena como una oportunidad interesante, pero simplemente no tengo tiempo en este momento. Quizás podamos verlo de nuevo en un tiempo". Así, puede que la próxima vez sí tengas tiempo.
  10. No eres tú, soy yo. Este clásico rechazo de citas puede funcionar en otras situaciones. Sin embargo, debes ser sincero al respecto. A menudo, la persona o proyecto es bueno, pero simplemente no es el adecuado para ti, o no en este momento. Simplemente, dile que te gusta la idea, el proyecto, la persona, la organización... pero que no es lo que estás buscando en este momento. Pero dilo solo si es verdad: las personas pueden sentir falta de sinceridad y enfadarse por ello.

Aprende a decir no y evita el estrés constante en tu vida.

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