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¿Diamantes? Sí ¿Dónde? En Moon Diamonds

¿Diamantes? Sí ¿Dónde? En Moon Diamonds

Así es, la compra y la venta de diamantes que Moon Diamonds hace posible, y que se ha convertido, además, en los últimos años en la empresa de compra y venta de diamantes más activa en los últimos años. Pero ¿por qué?

Porque en cuestión de diamantes, Moon Diamonds es ya una de las mayores firmas de importación y exportación de diamantes desde el lugar de origen y sin intermediarios. ¿Sin intermediarios? Lo han leído bien. Moon Diamonds con sede principal en Amberes y oficinas en las bolsas más importantes de diamantes mundiales, y sin intermediarios, para que el diamante viaje directamente de la bolsa del diamante de Amberes hasta el cliente final aprovechando al máximo todos los descuentos que conlleva.

Interesado en comprar o vender diamantes? Con Moon Diamonds será muy sencillo porque esta empresa te ofrece la opción de vender todos los diamantes que desees. Simplemente habrá que rellenar el formulario que aparece en su web ¡y listo! Pero, si lo que deseas es comprar los diamantes u otro tipo de joyas como pulseras, anillos o relojes con Moon Diamonds también podrá. Porque no solamente son especialistas en la compraventa de diamantes, sino que también ponen a disposición del cliente anillos de pedida, relojes y joyería en general.

Pero ¿por qué prestamos más atención a los diamantes? ¿Será “Desayuno con diamantes” lo que nos hace enloquecer con ellos? Para quienes no la conozcan, Desayuno con Diamantes es esa película estadounidense de comedia romántica producida en 1961 en la que se representa a una mundana, ingenua y excéntrica mujer que tiene como costumbre desayunar frente a la joyería Tiffany & Co… ¿Por qué los diamantes son los mejores amigos de una mujer, como nos diría todavía hoy Marilyn Monroe? ¿O simplemente por esa tradición anclada al pasado que hay acerca de los diamantes?

Lo cierto es que los diamantes han sido a la vez tan amados como temidos en diferentes culturas debido principalmente a sus extraordinarias e invencibles propiedades físicas, pero ¿de dónde deriva realmente el término “diamantes”? Del griego antiguo “adamas”, que significa invencible. Estos, muy a menudo, eran considerados como regalos de los dioses, aunque lo más probable es que el primer uso simbólico se encuentre en realidad en los ojos de estatuas devocionales en el hinduismo.

No obstante, hay que tener en cuenta también que para muchos el diamante en sí puede traer buena o mala suerte. Pero ¿por qué se tiene la costumbre de pensar que los diamantes traen mala suerte o que están malditos? Quizás por el misterio del diamante Hope de color azul marino…sí, quizás, porque de este diamante se extrae la historia de que fue robado de una estatua en la India y también de que fueron varios los reyes, reinas y demás personas de clase alta a lo largo de la historia los que lo han utilizado y murieron en trágicos accidentes como Luis XIV, Luis XVI o su mujer María Antonieta. Además, otros de los dueños que lo tuvieron en sus manos cometieron suicidios, fueron asesinados o perdieron la razón, aunque, en realidad tenemos que reconocer que al fin y al cabo son historias sin comprobar y que, perfectamente podrían tratarse de diversas historias sensacionalistas inventadas por muchos de los reporteros de principios del siglo XIX ¿no?

En nuestra tradición occidental, por ejemplo, simbolizan, al menos, algo más y mejor como suele decirse. Porque simbolizan compromiso, la intención de una pareja a casarse y la representación formal ante un futuro compromiso. Unos anillos que son de compromiso si llevan ese diamante tan esperado por las mujeres, pero ¿por qué? Porque lo más habitual es que estos anillos estén engarzados con diamantes porque simbolizan que es una piedra duradera, irrompible y, por tanto, la que mejor podría definir el concepto “eternidad”. Pero ¿desde cuándo ha existido la tradición de ese anillo de compromiso con diamantes? Pues bien, en realidad desde los primeros vestigios de nuestra civilización, aunque a lo largo de la historia han ido cambiando el material del que estaban hechos. La idea en sí de dar un anillo de compromiso ha estado siempre, pero, en la época romana, por ejemplo, el hombre ya entregaba su anillo de compromiso a su amada, pero de hierro y más tarde fue de oro. Y los aristócratas, por su parte, daban a sus amadas un anillo de compromiso lujoso, de manera que empezaba así la cuenta atrás para el gran día. Eso sí, antes de comprar un anillo de compromiso de diamantes recuerda:

1-Fíjate en la talla: es decir, observa bien los ángulos y las proporciones porque un buen diamante y un buen diamante tallado reflejará la luz de una faceta a otra y la dispersará, la reflejará por la parte superior del diamante.

2-Fíjate en el peso. Los diamantes se expresan en quilates, que se trata de una medida que nada tiene que ver, por ejemplo, con el quilate de las aleaciones de oro y es por ello por lo que no deben confundirse. Un quilate equivale a 0,20 gramos.

3-Observa pureza: los diamantes con muy pocas o con ninguna inclusión son bastante raros y es por ello por lo que suelen costar muy caros. Según las normas, un diamante se considera puro a partir del momento en que el ojo de un experto no descubra ningún defecto con una lupa de diez aumentos.

4-Mira el color. Recuerda que un diamante sin color es un diamante incoloro. Además, el color de un diamante tiene un impacto significativo sobre su precio. ¿Cómo lo observan los expertos? Porque la industria del diamante utiliza escalas de color para clasificarlos, y que se extiende de la letra D hasta la Z, de sin color (incoloro) a color amarillo claro.

¿Y vosotros? ¿Queréis regalar diamantes? ¿Conocéis Moon Diamonds? Entrad y descubrid todo lo que una empresa como ellos puede ofrecer.

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