¿Cómo tratar las quemaduras del sol?
Lo mejor para las quemaduras del sol es evitarlas, pero si te ha salido alguna, es importante que sepas cómo tratarla para evitar el dolor, la irritación y las molestias que puede provocar.
Índice
Tipos de quemaduras
Llega el verano y el calor y a todos nos gusta ponernos a tomar el sol en la playa, salir a pasear al campo o sentarnos a tomar una cervecita en una terraza. El problema es que muchas veces no nos damos cuenta de que llevamos mucho tiempo al sol sin la protección adecuada, por lo que aparecen quemaduras en la piel, sobre todo si tomamos el sol a determinadas horas en las que los rayos ultravioleta inciden más.
Las quemaduras solares son lesiones de diferente tamaño causadas por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas. Al igual que las quemaduras por fuego, se dividen en tres grados:
- Primer grado: el más leve, manchas de color rosa o rojizo y ligero dolor.
- Segundo grado: aparecen ampollas y son más molestas y dolorosas.
- Tercer grado: muerte de tejidos y heridas profundas. Es el grado más grave.
Lo mejor es prevenir las quemaduras solares adoptando una serie de hábitos como no tomar el sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas), usar siempre un protector solar con el factor adecuado según el tipo de piel, reaplicar la crema solar cada 2 horas o tras el baño, usar gorro y gafas de sol, etc. Las quemaduras, incluso las más leves, pueden causar a largo plazo cáncer de piel, así que hay que evitarlas.
¿Cómo tratar las quemaduras?
Pero si a pesar de todo nos ha salido alguna quemadura, es importante tratarla cuanto antes adecuadamente para evitar que se formen infecciones, cicatrices, ampollas, melanomas o hasta cáncer. Por lo tanto, ¿qué debemos hacer si tenemos una quemadura?
1. Moja bien la zona afectada con agua fría o empapa un paño en agua fría y colócalo un buen rato sobre la quemadura. No apliques el chorro de agua del grifo directamente, mejor sumerge la zona afectada. Nunca te apliques hielo ya que puede restringir el flujo de sangre y causar daño a los tejidos delicados.
2. El aloe vera es muy recomendable para tratar quemaduras ya que alivia el dolor y ayuda a la curación de la piel gracias a su alto contenido en colágeno. Puedes aplicar un poco del jugo de la planta directamente sobre la quemadura o comprar una crema de aloe vera.
3. El aceite de coco contiene ácidos grasos, fibra, vitaminas y minerales que le confieren propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, con lo que mejora la inflamación de la piel y evita infecciones.
4. Las hojas de llantén tienen propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antihemorrágicas. Puedes usar hojas frescas sobre la quemadura o triturarlas y aplicar el jugo resultante.
5. El ácido láctico que contiene la leche tiene propiedades calmantes, por lo que alivia el dolor. Sumerge un paño en leche fría y colócalo en la zona afectada. Deja actuar unos 20 minutos y enjuaga con agua fría. Debes usar leche entera. El yogur también es beneficioso por sus propiedades probióticas. Déjalo unos minutos y luego enjuaga con agua bien fría.
6. El tomate tiene propiedades humectantes, por lo que se puede usar siempre que no sean quemaduras de gravedad. Además, tiene propiedades cicatrizantes e hidratantes, por lo que ayuda a evitar la sequedad de la piel. Saca la pulpa y aplícala en la quemadura. Deja actuar 15 minutos y retira con agua fría.
7. El vinagre blanco también ayuda a aliviar las molestias. Echa un chorro directamente sobre la quemadura y deja actuar una hora. No lo hagas más de 5 veces al día.
8. La patata tiene almidón, que alivia el dolor causado por las quemaduras. Corta una patata en rodajas y frótalas, con cuidado, en la zona afectada. También puedes rallar una patata fría cruda y aplicarla en forma de cataplasma.
9. Haz té con 3 o 4 bolsitas y, cuando se enfríe, date ligeros toques sobre la quemadura con un paño empapado en té. Puedes aplicarlo antes de irte a dormir y dejarlo toda la noche.
10. El hamamelis también sirve para aliviar y calmar el dolor. Aplícate una crema o loción con hamamelis para hidratar y calmar.
11. La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que puedes mezclar un cuarto de aceite de oliva virgen extra con 25 gramos de manzanilla, calentar a fuego lento durante hora y media y, cuando esté frío, aplicar en la zona afectada cada 8 horas.
12. La salvia tiene propiedades astringentes y antisépticas. Puedes hacer una infusión con un puñado de hojas de salvia seca o fresca por taza de agua. Deja que se enfríe y luego lava la piel quemada con ella.
13. La avena es muy recomendable para muchos problemas de la piel, como las quemaduras, ya que alivia el dolor y sirve para humectar la misma. Llena la bañera con agua fría y añade media taza de avena. Sumérgete 20 minutos en esta mezcla.
14. El bicarbonato de sodio ayuda a aliviar las molestias, hidratar las zonas quemadas y recuperar la piel. Llena la bañera con agua fría y dos cucharadas de bicarbonato de sodio y sumerge la piel un tiempo. No te seques al salir, deja que se evapore solo el agua.
15. Si sientes mucho dolor, puedes tomar un analgésico como ibuprofeno o paracetamol. También se puede aplicar una crema con corticosteroides, pero consulta siempre antes a tu profesional de medicina. No apliques benzocaína o alcohol ya que puede irritar la piel o causar una reacción alérgica.
16. No rompas las ampollas. Si se rompe una ampolla sola, límpiala con agua y jabón neutro, aplica un antiséptico como clorhexidina y tápala con una gasa.
17. La pasta de dientes no es un buen remedio ya que, al secarse, endurece y reseca la quemadura, cuando lo que hay que hacer es hidratarla. No te eches dentífrico ni barro. No son buenos remedios.
¿Cuándo acudir al médico?
- Si la quemadura es de primer grado, pero muy extensa.
- Ante quemaduras de segundo grado muy profundas.
- Siempre que haya una quemadura de tercer grado.
- Si se sufren también síntomas de insolación como fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos, desmayo...
- Si aparecen síntomas de infección.
- Si la quemadura no mejora en una semana.
En estos casos, debes acudir al profesional de dermatología.
Habif TP. Light-related diseases and disorders of pigmentation. In: Habif TP, ed. Clinical Dermatology: A Color Guide to Diagnosis and Therapy. 6th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 19.