¿Cómo se puede hacer una limpieza facial en casa?
Ya llevas un tiempo hablando con tus amigas y están empeñadas en que tienes que hacer como ellas, y hacerte de vez en cuando una limpieza facial. Ellas van a un centro de estética y están encantadas y, aunque es cierto que te lo pintan bastante bien, tú vas cada vez más justa a final de mes y no puedes hacer frente al coste de una limpieza de cara con esa frecuencia por lo que decides hacerlo en casa, pero ¿sabes qué peligros conlleva?
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¿Qué es la limpieza facial?
La limpieza de cara, también conocida como exfoliación, es lo que conocemos como el proceso que se realiza de manera artificial siendo muy utilizado en cosmética para el rejuvenecimiento facial. Este consiste sencillamente en eliminar esas escamas o células muertas de la piel mediante una acción química o física. Se usa, además, para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuir arrugas, mejorar cicatrices de acné o varicela y decolorar o eliminar algunas posibles manchas.
Este proceso es importante a la hora de cuidar la piel, pero especialmente lo es en las zonas más expuestas a la contaminación del ambiente, como la cara y los brazos. ¿Son necesarias entonces las cremas exfoliantes? Lo cierto es que las cremas exfoliantes son unos productos cosméticos que nos ayudan a eliminar las impurezas que puedan ir apareciendo en nuestro rostro, en nuestra dermis, realizando una limpieza profunda. Además, dependiendo de la zona a purificar, el grano será más o menos abrasivo y más o menos grande.
No obstante, es fundamental saber que abusar frecuentemente de este tipo de tratamiento tampoco es lo más adecuado porque podría irritar las pieles más delicadas, pero sea en el caso que sea tras una sesión de limpieza con un producto exfoliante siempre convendrá hidratar adecuadamente la piel con un producto específico según el tipo de piel y sus necesidades. Limpiar e hidratar el rostro debe formar parte de la rutina diaria si lo que se quiere conseguir es un rostro terso, no seco y con una muy buena apariencia, sí se debe hacer todos los días.
Sin embargo, la limpieza facial o de cutis que suele realizarse en un centro especializado en ello no significa lo mismo que hidratar y limpiar la piel a diario. Las limpiezas faciales (aunque normalmente irán dependiendo del tipo de piel que una tenga) no tienen que hacerse a diario ni semanal ni mensualmente. De hecho, según la gran mayoría de los expertos, una limpieza de cutis al año es más que suficiente, ya que se trata de un sistema bastante invasivo que supone actuar directamente sobre la cara, no solamente aplicando productos específicos, sino también abriendo los poros y extrayendo los puntos negros.
Dicho proceso va a alargarse más o menos en el tiempo dependiendo de cada persona durante varios minutos porque en el caso de ser una persona con numerosos puntos negros incrustados o con gran cantidad de ellos podrá extenderse más allá de media hora, tiempo durante el que se está ejerciendo presión sobre la piel, que acaba por resentirse.
¿Cómo hacerse una limpieza facial en casa?
Si lo que deseas es, como ya veíamos, hacerlo en casa debes tener antes en cuenta una serie de peligros que podrían suponer hacer una limpieza de cutis en casa. Recordad que es uno de los tratamientos más utilizados en los centros de estética y, de hecho, lo más recomendable que sea un profesional quien haga este tipo de limpieza. No obstante, cada vez más sucede lo contrario, y es que cada vez es más común que las mujeres lo hagan en casa, pero ¿qué peligros existen? Por un lado, que se hagan las cosas de manera incorrecta por puro desconocimiento y, por otro, que las condiciones higiénicas no sean en realidad las adecuadas.
Tened en cuenta que la limpieza facial es un trabajo en profundidad en el que, además, se hace completamente imprescindible el uso de guantes, el material totalmente esterilizado y que, además, se cierren los poros al finalizar el proceso. Y sí, es un proceso que no se suele recomendar en casa porque no se pueden explotar las espinillas porque será mucho peor a la larga y tampoco se deberán extraer los puntos negros con las uñas y con los dedos directamente, sino que ha de aplicarse siempre la presión con las yemas de los dedos, utilizar guantes y también un pañuelo de papel para retirarlo. De esta manera, se evitarán también futuras imperfecciones.
Si estás en casa, por tanto, y lo que quieres hacer es una exfoliación intensa, lo mejor será que exfolies tu piel para eliminar todo tipo de impurezas. Recuerda que los exfoliantes te ayudan a eliminar las células muertas, permitiendo que la epidermis se oxigene y se tonifique, pero después de este exfoliado tendrás que pasar a la mascarilla, un producto que permite una mejor exfoliación de la piel y ayuda a esta a recibir los nutrientes que necesita. Para hacer una mascarilla mucho más natural, utiliza pepino, excelente para llenar la piel de vitalidad, repararla e hidratarla; limón, que contiene vitamina C, antioxidante encargado de prevenir las arrugas; miel, uno de los productos más utilizado para embellecer la piel; o almendras, que contienen vitamina E, un antioxidante que previene el envejecimiento tanto de las células como de los tejidos.
El último paso de una buena limpieza facial es aplicar una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel para mantener tu piel humectada.
