Cómo calmar los nervios

Índice

• ¿Soy una persona nerviosa?
• ¿Por qué nos ponemos nerviosos?
• ¿Cómo calmar los nervios?
• ¿Cuándo acudir a un psicólogo?

¿Soy una persona nerviosa?

Todos podemos atravesar una época más estresante o con más preocupaciones y cambios que nos hagan estar más nerviosas de lo habitual, pero eso no es lo mismo que ser una persona nerviosa. Las personas nerviosas presentan una serie de características de manera habitual:

- Preocupación excesiva y permanente: tiendes a preocuparte demasiado por las cosas, incluso pequeñas, y te resulta difícil controlar tus pensamientos ansiosos. Estás permanentemente rumiando todo, hasta los más pequeños detalles de tu vida.

- Ansiedad física: experimentas síntomas físicos como sudoración excesiva, palpitaciones, temblores, dolores de cabeza o dolores de estómago con frecuencia, lo que significa que eres muy nervioso y el estrés hace mella en tu salud.

- Evitación de situaciones estresantes: te sientes abrumada por situaciones estresantes y tiendes a evitarlas en lugar de enfrentarlas.

- Sensación de tensión: sientes que siempre estás en tensión y no puedes relajarte.

- Problemas para concentrarse: te resulta difícil concentrarte en una tarea o actividad porque tus pensamientos están constantemente distraídos por preocupaciones o ansiedad. Esto puede repercutir en tu trabajo o estudios.

- Problemas para dormir: tienes dificultades para conciliar el sueño o para dormir bien debido a la ansiedad o preocupación.

¿Por qué nos ponemos nerviosos?

Existen muchos motivos que pueden hacer que estemos más nerviosos de lo habitual, además de que esta característica forme parte de nuestra personalidad:

1. Estrés: es una de las principales causas de los nervios. Cuando nos enfrentamos a situaciones estresantes, como un examen importante, una entrevista de trabajo o una presentación en público, nuestro cuerpo libera hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina, lo que nos hace sentir ansiosos y nerviosos. Este estrés controlado no solo no es malo, incluso puede ayudarnos a superar estas situaciones, pero si se vuelve continuado es muy perjudicial para nuestra salud.

2. Falta de confianza: cuando no confiamos en nuestras habilidades para manejar una situación, podemos ponernos nerviosos. Por ejemplo, si nos enfrentamos a una tarea que nos resulta difícil o a un evento en el que no nos sentimos seguros, podemos sentirnos inseguros y nerviosos. La falta de autoestima es habitual en las personas muy nerviosas.

3. Miedo al fracaso: el miedo al fracaso es otra causa común de los nervios. Cuando nos preocupa no hacer algo bien o no cumplir con las expectativas de los demás, podemos ponernos ansiosos y nerviosos.

4. Preocupación por la opinión de los demás: a menudo nos preocupamos por lo que los demás piensan de nosotros, especialmente en situaciones sociales. Cuando nos preocupamos demasiado por la opinión de los demás, podemos ponernos nerviosos y ansiosos. Esto también es más habitual en personas con una baja autoestima.

5. Falta de control: cuando no tenemos el control sobre una situación, podemos ponernos nerviosos. Por ejemplo, si estamos en una situación en la que no podemos controlar lo que sucede a nuestro alrededor, como un vuelo turbulento o un terremoto, podemos sentirnos nerviosos y ansiosos.

¿Cómo calmar los nervios?

Aquí hay algunas estrategias efectivas para calmar los nervios:

- Respiración profunda: la respiración profunda y lenta es una técnica eficaz para reducir la ansiedad. Siéntate o acuéstate en un lugar tranquilo y respira profundamente, llenando tus pulmones y exhalando lentamente durante varios minutos. Esto puede ayudarte a relajar los músculos y a disminuir la frecuencia cardíaca. Además, manda un mensaje importante al cerebro: que debe tranquilizarse, lo que ayuda a reducir el resto de síntomas de nervios y ansiedad.

- Ejercicio: hacer ejercicio físico de manera regular es una excelente manera de reducir la ansiedad y el estrés del sistema nervioso. El ejercicio libera endorfinas, las hormonas que producen sensaciones de bienestar, y también puede ayudar a despejar la mente y mejorar el estado de ánimo. Todos los deportes nos ayudan, aunque hay algunos más indicados para personas nerviosas como el yoga, el taichí, la natación… Los estiramientos también pueden ayudarte a liberar la tensión muscular.

- Meditación: es una técnica de relajación que puede ayudar a calmar la mente y reducir la ansiedad. Siéntate en un lugar tranquilo, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, tratando de vaciar tu mente de pensamientos. La meditación o mindfulness nos ayuda a enfocarnos en el presente, reduciendo los pensamientos negativos y rumiantes, lo que ayuda a reducir los nervios.

- Escuchar música relajante: la música suave y relajante puede ayudar a calmar los nervios y reducir la ansiedad. Trata de escuchar música instrumental o música que te relaje y te haga sentir bien.

- Hablar con alguien: a veces, hablar con alguien puede ayudar a reducir la ansiedad. Busca a alguien de confianza, como un amigo o un profesional de la salud mental, y comparte tus preocupaciones y sentimientos.

- Practicar la gratitud: dar las gracias puede ayudarte a enfocarte en lo positivo y a reducir la ansiedad. Tómate un tiempo para reflexionar sobre lo que tienes en tu vida y agradecer por ello.

- Conecta con la naturaleza: dar un paseo al aire libre por un entorno natural, preferiblemente rodeado de árboles, nos puede ayudar a calmar los nervios y sentirnos mejor. Un estudio demostró que pasear en medio de la naturaleza reduce los pensamientos rumiativos y los niveles de cortisol en sangre.

- Infusiones: melisa, valeriana, tila, lavanda… ayudan a calmar los nervios y relajar la mente, facilitando también el sueño.

- Modifica tus pensamientos: concéntrate en tus pensamientos e intenta desechar aquellos que solo sirven para aumentar tus nervios, centrándote en el presente y en buscar soluciones.

¿Cuándo acudir a un psicólogo?

Si estas técnicas no te ayudan a controlar los nervios y sientes que estás perdiendo el control de tu vida o que incluso puedes padecer un trastorno de ansiedad generalizada, debes acudir a un profesional de psicología para que te dé las herramientas y técnicas de relajación para calmar estos nervios y reducir tu ansiedad.

También si experimentas estos síntomas:

- Pensamientos catastrofistas constantes

- Preocupaciones y obsesiones

- Problemas para realizar tus tareas diarias

- Problemas para dormir

- Reacciones exageradas y pérdida de control

- Síntomas físicos como dolores de cabeza recurrentes, sensación de opresión en el pecho, aceleración del ritmo cardiaco, náuseas y dolor de estómago…

- No sabes cómo controlar los nervios ni tus emociones