¿Qué regalar a una amiga?
Nuestras amistades son, sin duda, uno de los mayores tesoros que tenemos y por eso debemos conservarlas bien. Puede que sean nuestras amigas de toda la vida o puede que lleven muy pocos años a nuestro lado, pero la amistad verdadera no se mide por el tiempo sino por otros factores que hacen que, por pocos años que llevemos siendo amigas, la relación sea especial y única.
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Cuida a tus amigos
Como todas nosotras hemos escuchado alguna vez, “los amigos son la familia que uno elige” y, por tanto, con mucha más razón mimaremos y cuidaremos a nuestras mejores amigas como solo ellas se merecen. Los cumpleaños, por ejemplo, pueden ser un gran motivo para demostrarles que un año más se merecen el regalo más maravilloso y estupendo del mundo, aunque al principio nos quedemos en blanco porque “tienen de todo” o “eso ya se lo regalaron el año pasado”. Y, además, como no todo el mundo tiene la habilidad de acertar siempre con el regalo de cumple, existen algunas ideas que podrán servirnos para regalar algo diferente a otros años y dejar que, por supuesto, esta vez alucinen con nuestro regalo…
Cuando somos adolescentes está claro que no podemos gastarnos un dineral en regalar algo muy caro a nuestras amigas y menos aún sin un trabajo estable, ¡que el dinero no llueve de los árboles! Pero siempre se podrá ahorrar un dinerillo si se tiene la suerte de trabajar, por ejemplo, durante la temporada de verano en alguna tienda o alguna cafetería y comprar algún conjunto bonito del que se habían enamorado hace unos días para que estrenen este verano o joyería. ¡Eso seguro que no se lo esperan!
Regalos originales
Sin embargo, la cosa cambia un poco una vez acabamos nuestros estudios y empezamos a trabajar en alguna empresa con un contrato indefinido porque ya podemos disponer de un poco más de dinerito para hacer, por lo menos en alguna ocasión, algún que otro regalo más especial. Una gran idea, por ejemplo, sería regalar alguno de los novedosos packs que ahora están muy de moda y que, por supuesto, sirven tanto para relajarse en uno de los mejores spas de alguna ciudad como para disfrutar de una atrevida aventura saltando en paracaídas a cuatro mil metros de altura o sentir la libertad de volar en globo con la mejor de las compañías.
Otras opciones originales son, por ejemplo, una caja de los 5 sentidos. En este tipo de cajas hay que meter regalos para los 5 sentidos, por ejemplo, una foto (vista), una colonia (olfato), algún dulce o bombón (gusto), un pañuelo (tacto) y un disco (oído).
También puedes hacerle un collage o un album con vuestras mejores fotografías y recuerdos, metiendo incluso cartas o notas entre vosotras que tengas guardadas. O hacerle un libro de vuestra historia que acabe con una bonita carta de por qué es tu mejor amiga.
O puedes proponerle pasar una tarde juntas yendo de compras, al cine, a comer o ver una maratón de vuestras series o películas favoritas.
Pero, sin duda, nada comparado con regalar un viaje de amigas a ese destino que están como locas por conocer. Además, al ser tres o cuatro siempre se juntará algo de dinero entre todas para disfrutar al máximo de esta experiencia original y que no todo el mundo regala… Es cierto, no obstante, que al principio puede parecer un poco locura y que no es un regalo que podamos hacer todos los años a todas y cada una de nuestras amigas, pero como una vez al año no hace daño, al menos algún que otro cumpleaños lo podemos celebrar alejadas de nuestra estupendísima pero también agotadora ciudad. Además, el problema no tiene por qué ser el dineral que pensamos que vamos a dejarnos puesto que hoy en día es muy sencillo encontrar miles y miles de ofertas de vuelos low cost que podemos aprovechar para hacer esa escapada a algún exótico país o gran ciudad. Y si eso no debe preocuparnos, su respuesta tampoco porque unas vacaciones no le vienen nada mal a nadie, ¿verdad?
No obstante, si no tenemos muy bien definido el lugar siempre podemos tirar de algunos de los destinos de esta lista que, sin duda, merecerá la pena visitar con nuestras mejores amigas…
Un buen viaje
¿Alguien ha dicho Cuba? Probablemente no es la primera idea que se nos venga a la cabeza, o sí, pero claro que el billete puede costarnos lo suyo, aunque si lo cogemos con tiempo y aprovechamos alguna oferta interesante podemos dejar a cuadros a nuestra mejor amiga. Además, en la ciudad de la Habana hay mil cosas por hacer, desde acercarse por el Malecón, el paseo marítimo que conecta la Habana Vieja con el Vedado, visitar los puestos de la Plaza de Armas hasta incluso perderse un poco por la Habana vieja, y aunque hay muchos hoteles si la aventura es lo que nos va, siempre podemos hospedarnos en casa de particulares que eso allí se lleva mucho.
Otra idea fantástica e inesperada, por supuesto, es la de viajar a Japón. Así es, aunque más concretamente a Kioto, pues la cultura japonesa y su “extraña” gastronomía es capaz de atraer a cualquiera (aunque tengamos que cruzarnos medio planeta seguro merece la pena). Allí se pueden visitar los templos y los jardines, pero nunca debemos volver a casa sin poner el pie en Fushimi Inari-taisha, el principal santuario sintoísta dedicado al espíritu de Inari más conocido de todo Japón.
Y si lo que necesitan es simplemente cambiar un poco de aires y nosotras no dejarnos más de una nómina en el regalo porque eso de llegar a fin de mes últimamente lo llevamos más mal que bien, siempre estará Ámsterdam, una ciudad que no tiene comparación, sobre todo, por el infinito número de Coffee Shops, los locales y restaurantes en los que está legalizada la venta y el consumo de marihuana y otras sustancias que son ilegales en otros países y su también particular “Barrio Rojo”, una de las zonas más turísticas de todo Ámsterdam. Además, cuando estemos allí tendremos que aprovecharnos un poco de las “Nueve Calles” más ideales de la ciudad (Reestraat, Hartenstraat, Gasthuismolensteeg, Berenstraat, Wolvenstraat, Oude Spiegelstraat, Runstraat, Huidenstraat y Wijde Heisteeg) que, además de estar conectadas por canales y pequeños puentes, cuentan con casas inclinadas de ladrillo negro, ideales cafés y pequeñas tiendas de ropa donde seguro encontraremos cosas muy originales.
Finalmente, si a nuestras amigas eso de marcharse demasiado lejos de sus casas no les va, siempre nos quedará Formentera. Y sí, está claro que no es un destino “tan distinto” como los demás y que probablemente en los meses de verano tenga, quizás, demasiados visitantes, pero es que esta pequeña isla es preciosa y perderse por sus calas y playas escondidas resulta ser una de las mejores actividades para hacer allí. La isla de Formentera no es precisamente barata, pero se puede alquilar un miniapartamento para disfrutar unos días de la compañía de las mejores.
Ahora ya sabes, ¡a elegir destino y al aeropuerto sin dudarlo!
