No consigo cambiar de trabajo
Son muchas las personas que desean actualmente cambiar de trabajo, pero no lo consiguen. ¿Por qué? Pues bien, en la mayoría de las ocasiones solamente se quejan y no hacen realmente lo que deberían hacer para encontrarlo y cambiar esa situación que les atormenta.
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¿Tienes claro lo que quieres?
Sin duda, lo más importante de todo es tener claro que queremos cambiar de trabajo o de empresa bien porque ya estamos cansados, nos sentimos estancados y no avanzamos o la paciencia se nos está agotando. Está claro que tomar esta decisión no es algo fácil y por eso debemos estar completamente seguros de que no queremos seguir en ese puesto. Tarde o temprano el cambio llegará y tendremos que asumirlo adecuadamente.
Sabemos, sin duda, que tener claro lo que no queremos es muy importante, pero saber lo que queremos y el por qué lo queremos también lo es. En primer lugar, debemos escribir en una lista todos los motivos que tenemos para cambiar de trabajo ya que si solamente lo hacemos por escapar de una actual situación laboral lo único que haremos es crearnos problemas innecesarios, y por eso es fundamental tener claro que existen motivos de peso y que no es un arrebato tonto solamente porque nos sentimos agobiados.
Una vez lo tengamos claro, hay que tener en cuenta que no todo será sencillo ya que cambiar de la noche a la mañana de un trabajo a otro y más en la situación actual en la que nos encontramos no será fácil. Debemos conocer, sobre todo, el mercado laboral, el puesto de trabajo y el sector en el que queremos iniciarnos con el fin de hacernos una idea mucho más realista y, sobre todo, alejarnos de falsas opiniones e ideas que podemos crear nosotros mismos por simple entusiasmo.
Consejos para cambiar de trabajo
Debemos identificar, por tanto, todas las fuentes de información y mantenernos continuamente informados sobre el nuevo sector o área en la que nos queremos sumergir. Recordemos que cuanto mayor cantidad de información analizada y útil posible, mucho mejor. Además, esto nos permitirá también marcarnos una serie de objetivos realistas.
Cualquier cambio implica una serie de cosas importantes, y en este caso, la formación en un nuevo trabajo juega un papel fundamental. Es posible que en cualquier nuevo puesto sea imprescindible disponer de una titulación oficial específica o incluso algún curso. Por eso, una vez recopilemos toda la información necesaria, detectaremos sin problema todas las necesidades formativas, algo que nos servirá para ponernos con ello cuanto antes. Por supuesto esto no trata de hacer cursos sin ton ni son sino de acercarnos cada vez más a nuestros objetivos construyendo además una base sólida a partir de la cual buscaremos oportunidades. En esta etapa formativa ratificaremos si eso era lo que esperábamos, si estamos en el camino correcto o si, por el contrario, debemos cambiar otra vez por completo nuestra opción.
También que la experiencia es algo fundamental, ya que a pesar de haber trabajado en un sector o área completamente distinto siempre se podrán extraer tareas o determinadas funciones que puedan ser compatibles con la nueva profesión que vayamos a tener. Está claro que no se parte de cero puesto que trabajar en cualquier otra actividad o sector durante un tiempo determinado enriquecerá siempre nuestro perfil y nos aportará mucho valor. La experiencia es imprescindible y a cualquiera se la piden.
Concluimos, por tanto, que cambiar de trabajo es un cambio bastante grande en nuestra vida y por ello, como decíamos, no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Hay que tener en cuenta, sobre todo, que el trabajo perfecto no existe ni jamás existirá y que, por supuesto, siempre habrá buenos y malos momentos y no por ello debemos abandonarlo cuando nos llevemos algún que otro disgusto. No obstante, si es algo de lo que estamos completamente seguros debemos hacerlo y, claro está, lo haremos bien siguiendo todas y cada una de las claves necesarias para conseguirlo.
