• Buscar
×

Mujeres en la Antigua Esparta: atletas, cultas y sin pelos en la lengua

Mujeres en la Antigua Esparta: atletas, cultas y sin pelos en la lengua

Con fama de atrevidas, las espartanas se diferenciaron mucho de sus vecinas griegas, gozando de unas libertades que no disfrutaron las mujeres en ninguna otra ciudad-estado griega.

Índice

La Antigua Grecia se organizaba en polis o ciudades-estado independientes y con normas y mandos propios. Esparta era una de ellas, de hecho, fue -junto a Atenas y Tebas- una de las polis más importantes de Grecia.

A partir del siglo VI a.C., Esparta empezó a desarrollar su afán imperialista y su conquista de pueblos vecinos en la península del Peloponeso. Las gentes colonizadas eran obligadas, en situación de esclavitud, a trabajar las tierras espartanas. Así, Esparta se convirtió en un estado autosuficiente que no necesitaba importar. Esta independencia de su entorno derivó en un aislamiento que hizo que desarrollaran una serie de peculiaridades sociales muy distintas a las que imperaban en el resto del país.

Fue un pueblo colonizador y, por tanto, lejos de ser admirable como civilización, pero sus singularidades, muy distintas a cualquier otro pueblo de la Antigua Grecia o incluso Europa, hacen de la sociedad espartana una muy interesante.

Las aventajadas de la Antigua Grecia

Como en tantas otras civilizaciones, las mujeres vivían un escalón por debajo de poder respecto a los hombres. No obstante, las espartanas estaban más presentes y dominantes en la sociedad que, por ejemplo, sus vecinas atenienses.

Su educación y el desarrollo de su intelecto eran impulsadas por el Estado en áreas como música, arte, filosofía u oratoria. Su formación tenía lugar en las thiasas o asociaciones femeninas. En otras ciudades griegas, en cambio, las mujeres eran -a excepción de unas pocas privilegiadas- casi analfabetas. No obstante, a pesar de esta buena educación pública que recibían las espartanas, no contaban con el derecho de ejercer sus carreras, sino que estaban restringidas a ser madres y esposas.

Otro aspecto que se incentivaba desde la niñez en las mujeres era la fortaleza física. Se les entrenaba en atletismo y competían en torneos mixtos con chicos. Además, quizá explicado por el énfasis en su educación, solían llegar al matrimonio, por lo general, a una edad más avanzada en comparación con sus vecinas griegas. Mientras las espartanas solían casarse hacia los 24-25 años, en otras ciudades-estado de la Antigua Grecia las mujeres solían empezar su vida en matrimonio cuando aún eran niñas.

Productoras, herederas e igual de relevantes que el hombre

Además, las espartanas podían poseer propiedades y, por tanto, producir riqueza y no solo gestionarla. De hecho, un tercio de las tierras espartanas estaban en manos de mujeres. También podían ser herederas. Aunque no hay consenso sobre si por derecho podían recibir herencias, se sabe que las espartanas a menudo heredaban riquezas, mientras en otras ciudades como Atenas solo los hombres recibían herencia.

Se sabe también que las espartanas tenían una reputación entre el resto de griegas de promiscuas y atrevidas. Esto quizá se explique porque sus ropas eran ligeramente más cortas y abiertas -y más cómodas- que las de sus vecinas griegas, o por el hecho de que durante un periodo se produjo un desequilibrio entre el número de hombres y mujeres y se hizo común que una mujer tuviera varias parejas, algo impensable para el resto de Grecia.

Además, como en la mayoría de sociedades, los roles de hombres y mujeres estaban fuertemente marcados: ellos debían dedicarse al ejército, ellas al hogar y la economía del mismo. La diferencia es que ambos roles estaban igualmente valorados y considerados importantes para el estado.

Con todo, las mujeres espartanas marcaron la diferencia en el mundo griego. Mujeres capaces de gestionar y producir su propia riqueza, heredar, recibir una buena educación física y ser dueñas de su propia fortaleza y sexualidad. Puesto en el contexto de las sociedades del momento, todo un privilegio.

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar