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¿Los ojos mienten o siempre dicen la verdad?

¿Los ojos mienten o siempre dicen la verdad?

La primera impresión sobre una persona que acabamos de conocer la obtenemos de la comunicación no verbal y, concretamente, de lo que dicen nuestros ojos. Y es que nuestros ojos a menudo revelan mucho más acerca de nuestros pensamientos y sentimientos que nuestras palabras.

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Los ojos dicen mucho de una persona. Mantener el contacto visual cuando hablamos con alguien o evitar la mirada del otro si nos sentimos intimidados son algunos ejemplos de lenguaje visual básico que la mayoría conocemos. En ese caso, ¿podemos controlar nuestras expresiones visuales? ¿Qué podemos aprender de los demás observando sus ojos?

Saber si alguien miente

Todo el mundo piensa que, cuando alguien evita mirarnos a los ojos, nos está mintiendo. Es un consenso mundial.

Un informe de 2010 sobre dos estudios a nivel mundial, publicado en el Journal of Cross Psychology Cultural, encontró una creencia común en 75 países y 43 idiomas diferentes: los mentirosos evitan mirar a los ojos. Los autores, sin embargo, no estuvieron de acuerdo, citando varios estudios que mostraron que los seres humanos son sensibles a la dirección de la mirada desde el nacimiento.

Es decir, desde que nacemos, la interacción madre-hijo se basa en el contacto visual, por lo que cuando una madre rompe el contacto, los bebés lo asocian con desaprobación y, poco después, están infiriendo el engaño por la aversión a la mirada.

Sin embargo, estos investigadores no están de acuerdo ya que estos experimentos demostraron que los occidentales solo detectan con precisión la mentira en un 54% de las ocasiones, por lo que el hecho de que la otra persona evite o no mirarnos no es suficiente.

Blake Eastman, experto en lenguaje corporal y fundador de The Nonverbal Group, está de acuerdo en que no se puede usar el romper el contacto visual como base para hacer una suposición así. "Podría ser que miraran hacia otro lado porque se sienten incómodos con lo que está pasando", explicó. “También podrían sentir vergüenza. No hay estudios que demuestren que quitar la mirada signifique mentir”.

En cambio, una investigación publicada en The Wall Street Journal, muestra que los adultos hacen contacto visual durante una conversación con un promedio del 30 al 60 por ciento del tiempo. En conversaciones de dos, por ejemplo, es normal mantener contacto visual durante 7 a 10 segundos, explicó a TWSJ Ben Decker, director ejecutivo de Decker Communications, una empresa de formación y consultoría con sede en San Francisco. Por lo tanto, si una persona rompe el contacto visual, no significa necesariamente que no es digno de confianza.

Sin embargo, mantener una cantidad inusualmente fuerte de contacto visual puede ser una bandera roja. Un mentiroso buscará maneras de engañar, y eso incluye mirar fijamente a la otra persona y no apartar en ningún momento la mirada, de acuerdo con Eastman.

Otra indicación para saber si nos mienten puede ser la disminución de la velocidad de parpadeo resultante de la sobrecarga cognitiva, es decir, cuando una persona se siente abrumado por pensar (o crear una mentira), su tasa de parpadeo disminuye drásticamente. Sin embargo, tampoco es un método 100% efectivo ya que, al igual que mantener más o menos tiempo el contacto visual depende de cada persona, lo mismo pasa con su velocidad de parpadeo.

"Si yo te dijera ahora, entra en esa habitación e inventa una historia que sea completamente falsa, eso va a crear una gran cantidad de sobrecarga cognitiva. Pero cuando la gente miente no crea cosas de la nada", explica Eastman. “En su lugar, utilizan recuerdos o conocimientos previos, lo que no causa tanta sobrecarga cognitiva”. "Es casi imposible decir: Si una persona hace X, significa que están mintiendo. Nunca es tan simple. La detección de mentiras es la cosa más difícil de aplicar".

Saber si alguien se siente atraído por ti

Los expertos en citas dicen que cuando alguien siente interés en otra persona, mantiene un fuerte contacto visual. Además, al emocionarnos nuestras pupilas se dilatan.

Según Eastman, existe una fuerte correlación entre la excitación y los movimientos oculares específicos como la dilatación y la frecuencia de parpadeo. Nuestros ojos se dilatan en respuesta a acontecimientos cognoscitivos y emocionales. Así que cuando estamos interesados ​​o de alguna manera emocionalmente estimulados - positivamente o negativamente - en lo que estamos viendo, nuestras pupilas se dilatan.

De hecho, los hombres tienden a sentirse atraídos por mujeres pupilas grandes. Tanto es así que, en Italia, hace más de cinco siglos, las mujeres usaban extracto de Belladonna para dilatar sus pupilas y así parecer más atractivas.

También el parpadear más rápido puede ser un signo de excitación. Algunas personas parpadean muy rápido cuando están emocionalmente emocionados.

Pero, además, de la dilatación de la pupila, la velocidad del parpadeo, la aversión de la mirada o el contacto ocular inusualmente prolongado, Eastman dice que los músculos alrededor de los ojos comunican el mensaje más fuerte porque dictan la emoción. Sin ellos, entrecerrar los ojos no significaría inquietud, alzar las cejas no demostraría sorpresa o entornar los ojos no resultaría sexy.

Así que, si bien las primeras impresiones son importantes, y nos gustaría saber con certeza si alguien nos está mintiendo, o si nuestro compañero de trabajo se siente atraído por nosotros, tal vez sólo podamos leer con precisión los ojos de aquellos a quienes conocemos realmente.

Fuente:

The Global Deception Research Team. A World of Lies: The Global Deception Research Team. Journal of Cross Cultural Psychology. 2006.

Redacción: Irene García

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