Hedy Lamarr, el mito del cine clásico que inventó el wi-fi
El nombre de Hedy Lamarr es más conocido en Hollywood por ser una revolucionaria del séptimo arte, pero muchos desconocen su faceta de inventora. En un mundo de hombre, Lamarr consiguió ser una gran científica.
Índice
Primeros años de vida
La historia de Hedy Lamarr viene marcada por unos acontecimientos históricos memorables dignos de película. Vivió en una época de pleno apogeo de Hollywood donde consiguió hacerse un hueco, protagonizó el primer desnudo y orgasmo del cine y desde Alemania huyó a Estados Unidos de una forma heroica. Sin embargo, uno de los hechos más importantes fue el invento del espectro ensanchado, que marcó un antes y un después en el sistema de telecomunicaciones y nuevas tecnologías.
Nació en Viena en el año 1914 con el nombre de Hedwig Eva Maria Kiesler, hija de un matrimonio judío. Desde su infancia destacaba por su inteligencia e incluso, fue considerada superdotada. Con solo 16 años comenzó sus estudios de ingeniería, pero los abandonó tres años más tarde para comenzar su carrera artística.
En 1933 se estrenó la película Éxtasis (dirigida por Gustav Machaty), pionera del desnudo y orgasmo femenino en el cine comercial. Este filme causó una gran controversia en su época y fue prohibida en los países más tradicionales y condenada por el Papa Pío XI. Además, hizo que el millonario empresario, Friedrich Mandl, se fijara en la actriz hasta llegar al punto de obsesionarse. Obligó a sus padres a darle en matrimonio, intentó eliminar todas las copias de la película y la encerró en su mansión durante cuatro años, sólo podía salir si era con él en cenas y viajes de negocios. Incluso slo podía desnudarse o bañarse delante de él. Vivía rodeada de lujo en el castillo de Salzburgo, pero era una esclava.
No obstante, en su “encarcelamiento” continuó los estudios de ingeniería y aprovechó que su marido en su empresa proveía de armas y aviones de combate a Hitler y Mussolini para adquirir información sobre la tecnología armamentística de la época.
Inicios en Hollywood
Tras cuatro años de matrimonio, Hedy Lamarr decidió escaparse de una forma digna de guión de Hollywood a París. Estando Mandl en un viaje de negocios, escapó por la ventana de los servicios de un restaurante y huyó en automóvil hacia Paris. No llevó más ropa que la puesta y joyas para conseguir dinero. La fuga fue angustiosa porque la perseguían los guardaespaldas de su marido.
Desde la capital francesa continuó hacia Londres, donde conoció por casualidad a Louis B. Mayer, empresario de la Metro Goldwyn Mayer. Durante el viaje de ambos hacia Estados Unidos, nació su nombre artístico y firmó un contrato de 7 años como actriz de la compañía. Solo pidió que se cambiara su nombre para que no se la relacionara con la película Éxtasis. De los nombres que le eligieron se quedó con el de Hedy Lamarr en memoria de la actriz del cine mudo Bárbara La Marr.
Compartió escenario con artistas como Clark Gable, Spencer Tracy, Lana Turner o Jimmy Stewart. Su película más destacada fue Sansón y Dalila (1949) de Cecil B. DeMille, famosa por su célebre frase: “Cualquier chica puede ser glamurosa. Lo único que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida”.
Durante esta época, conoció al compositor e inventor George Antheil, con quien pudo desarrollar su hobby de inventar y explotar su título de ingeniera en Telecomunicaciones. Ambos lograron desarrollar un sistema que dio el primer paso hacia la evolución del mundo tecnológico. Este sistema se denominó como “salto de frecuencia” inspirado en un principio musical pensado para teledirigir torpedos, pero que ha finalizado contribuyendo a las comunicaciones actuales. Aunque esta teoría fue mantenida en secreto por el ejército americano como arma de comunicación de guerra, finalizó como predecesora de la tecnología utilizada en los teléfonos móviles, GPS y el wifi.
Por último, Hedy Lamarr aparte de ser la actriz más bella del cine, hay que recordarla por su mente prodigiosa que descubrió un sistema de comunicaciones esencial para la sociedad actual. Aunque su trabajo de inventora no fue reconocida hasta después de su muerte en el año 2000, todavía la seguimos recordando. A partir del año 2005, el 9 de noviembre, día de su cumpleaños, está señalado como el Día del Inventor y en el año 2014 tuvo su estrella en el Inventors Hall of Fame de Estados Unidos.
