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Consejos para evitar ahogamientos

Consejos para evitar ahogamientos

No hay nada que nos guste más, sobre todo en los meses más calurosos, que darnos un buen baño en la piscina o, si es posible, mejor en el mar, pero, si no tomamos las precauciones adecuadas, podemos tener algún susto. Los accidentes en el agua pueden tener repercusiones muy graves como ahogamientos, que pueden evitarse siguiendo unas mínimas normas de seguridad.

Índice

Muertes por ahogamiento

Una persona adulta puede ahogarse en uno o dos minutos como máximo. Lo más importante para evitar riesgos en los espacios acuáticos es conocer el entorno, ya que la mayoría de las muertes se producen por desconocimiento e imprudencia.

Algunos de estos consejos pueden parecer muy obvios, pero en España, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 250 personas se ahogaron en las costas, piscinas, ríos y zonas de baño durante el verano del año pasado.

Consejos para evitar ahogamientos en el mar

El mar puede resultar muy traicionero, no obstante, es el medio acuático más peligroso, pero para evitar cualquier riesgo, es suficiente con respetar las normas y tomar las debidas precauciones, algo que, por desgracia, no todos hacemos siempre.

- Bañarse en playas vigiladas por socorristas y que cuenten con servicios de salvamento.

- Respetar las banderas con las que se advierte el estado del mar: verde, no hay riesgo; amarilla, bañarse con precaución y sin alejarse de la orilla; y roja, no bañarse.

- No bañarse si se ha consumido alcohol.

- No bañarse de noche, ya que, si ocurriese algo, sería mucho más difícil verlo.

- Evitar tirarse de cabeza en zonas en las que no se conoce su profundidad.

- Si el agua está demasiado fría, entrar poco a poco o mojarse antes para dar tiempo a que el cuerpo se acostumbre.

- Salir rápidamente del agua si se está cansado o se siente frío.

- Respetar el tiempo de digestión. Aunque este es un tema sobre el que hay mucha controversia, más vale prevenir que curar y esperar un poco antes de bañarnos.

- Intentar bañarse siempre acompañado.

- Evitar las corrientes marinas nadando siempre en paralelo a la playa.

- Aunque los flotadores sean más bonitos, incluso puedan ser un complemento, no protegen realmente de un ahogamiento debido a que pueden alejarse con las corrientes, por lo que la mejor opción es un chaleco salvavidas. Estos son especialmente recomendados para las personas que no nadan bien o no saben nadar.

- Respetar las zonas de baño. El número de accidentes originados por artefactos acuáticos (motos, tablas de windsurf, embarcaciones, etc.) aumenta cada año, principalmente por no respetar las zonas de baño.

Consejos para evitar ahogamientos en las piscinas

Un gran número de ahogamientos se producen en el entorno privado y no necesariamente en una piscina, sino también en piscinas hinchables y bañeras. Y, lo peor, es que en la mayoría de los casos las víctimas son niños. En este caso, las recomendaciones de seguridad son las siguientes:

- Los niños se deben bañar siempre acompañados y en la zona de menor profundidad. Además, no se les debe perder nunca de vista.

- Todas las piscinas públicas o de comunidad de vecinos están obligadas a tener un socorrista, por lo que, si no lo tiene o no está, debemos evitar bañarnos.

- Si mientras te bañas sientes escalofríos (tiritona persistente), fatiga, dolor de cabeza o en la zona de la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres, sal rápidamente del agua.

Consejos para evitar ahogamientos en ríos

- Si el río es muy caudaloso, pueden existir corrientes o remolinos bajo el agua que no podemos distinguir desde fuera, por lo que es mejor no adentrarse mucho en ellos.

- Evitar los juegos peligrosos como saltos en zonas peligrosas o resbaladizas.

- Tirarse de cabeza desde una gran altura, en lugares de poca profundidad o sin conocer si existe algún obstáculo en el fondo puede producir lesiones muy graves.

¿Qué puedo hacer en caso de ahogamiento?

Es recomendable adquirir conocimientos de primeros auxilios para poder solucionar de manera rápida los problemas que puedan surgir, aunque siempre hay que avisar a los profesionales para evitar males mayores.

Si el ahogado está inconsciente, pero respira, hay que situar a la persona en la posición lateral de seguridad para evitar que el afectado pueda ahogarse con sus vómitos u otros fluidos; mientras que, si el ahogado no responde y no respira, hay que llamar a emergencias y, después, iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar básica.

Si el ahogamiento se produce en una piscina pública o comunitaria, lo primero que debe hacerse es avisar al socorrista. Advertir con rapidez un ahogamiento es clave para evitar un fatal desenlace.

Aunque nuestro instinto nos anime a lanzarnos al agua a ayudar, una persona que se precipite a salvar a otra, sin estar segura de sus capacidades, puede acabar ahogada. Si una persona está ahogándose y nos abraza por el cuello puede ponernos a nosotros mismos en peligro, por lo que la mejor opción siempre será avisar a un socorrista o personal cualificado y, si es necesario, lanzarle a la persona algún objeto o flotador al que pueda agarrarse.

Fuente:

Informe nacional de ahogamientos. Por Real federación española de salvamento y socorrismo (RFESS). http://www.rfess.es/DOCUMENTOS/Prevenci%C3%B3n/informes/INA%202015-2016-2017.pdf

Redacción: Cristina Rodríguez

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