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¿Cómo se debe ayunar?

¿Cómo se debe ayunar?

Existen dos modalidades de ayuno en función de la cantidad de alimentos que se vayan a ingerir durante el proceso. Por un lado, está el ayuno absoluto donde no se ingiere ningún alimento sólido ni líquido, y por otro, el ayuno parcial donde se ingieren ciertos alimentos (como el agua, las infusiones, los caldos, los zumos, las frutas, etc.).

Índice

Tipos de ayunos

Este último, es decir, el ayuno parcial contempla múltiples variantes como el ayuno de frutas, el ayuno terapéutico, el monofrutal, el de arroz, el de jugos o el depurativo. Cualquier ayuno tiene su duración determinada, aunque esta depende en función de las características particulares de cada persona, pero también de su capacidad para adaptarse a cada una de las fases que se incluyen en la introducción al ayuno.

En definitiva, el ayuno es el acto de abstenerse total o parcialmente de comer o beber, a veces por un periodo de tiempo. El ayuno puede realizarse por diversos motivos, aunque principalmente se practica por motivos religiosos, alguna manifestación pacífica o alguna técnica curativa de naturopatía. La naturopatía forma parte de la variedad de técnicas que se engloban bajo la denominación de medicina alternativa.

El objetivo principal consiste en estimular la capacidad curativa innata del organismo y facilitar sus mecanismos de equilibrio para alcanzar un buen estado de salud y promover el principio de no hacer daño. La naturopatía se fundamenta, además, en cambios en el estilo de vida y la nutrición y se emplea una amplia variedad de productos naturales, técnicas y procedimientos (suplementos nutricionales, terapia herbal, ejercicios físicos, etc.).

El ayuno por razones espirituales y religiosas ha sido parte de las tradiciones humanas desde la prehistoria. No obstante, es importante saber que, dependiendo de la tradición, la práctica del ayuno puede prohibir actos sexuales o incluso la masturbación. Asimismo, otra práctica relacionada es la abstinencia, en la que se evita ingerir ciertos grupos alimenticios como, por ejemplo, la carne. El pequeño desayuno que se toma solamente en uno de los días es el parvo o parvedad. El parvo es la primera comida que se consume en el día y su consumo es siempre por la mañana. El nombre de “parvo” procede del hecho de que uno no come mientras duerme, por lo que al levantarse por las mañanas se encuentra en ayunas, y se rompe, por tanto, “ese ayuno” al tomar esta comida (des-ayuno).

Entre los diferentes ayunos destacamos el ayuno judío, que es el día judío del arrepentimiento, considerado además como el día más santo y solemne del año. Está prohibida la comida, la bebida, el baño y las relaciones conyugales. Comienza en el ocaso y termina al anochecer. Por otra parte, contamos también con el ayuno islámico, que es el ayuno del mes de ramadán, el cuarto pilar del islam, una de las características más conocidas entre los no musulmanes. Y a pesar de que este se recomienda durante otros momentos del año, durante el ramadán es estrictamente obligatorio. Se efectúa durante todos los días del mes desde la aurora hasta la puesta de sol. Se vive más de noche y la gente se junta para compartir la ruptura del ayuno. Finalmente, el ayuno cristiano, que comparte muchas características con el ayuno judío porque el cristianismo proviene de forma directa del judaísmo. El ayuno cristiano debe realizarse con el fin de buscar la presencia de Dios, alimentar el espíritu y así poder tener el control sobre la naturaleza carnal, pero aclara, además, la Biblia que no es correcto ayunar con el fin de ser vistos y aparentar ser espirituales. Para los cristianos existen varios tipos de ayuno:

Ayuno absoluto. Abstención total de alimentos y líquidos incluyendo el agua. Breve lapso.

Ayuno normal. Abstinencia de alimentos sin eliminar el agua. Periodo limitado.

Ayuno parcial. Consiste en una dieta limitada donde se dejan fuera todo tipo de postres y frutas, carnes, vinos y demás “manjares” para cambiarlo por una dieta donde solamente hay legumbres y verduras.

Ayuno medio. Suelen hacerlos los miembros que por problemas de salud no pueden aguantar un ayuno completo. Se hace durante las mañanas (solamente se come una comida al día).

- Ayuno intermitente. Es una técnica muy de moda actualmente ya que muchos estudios han demostrado todos los beneficios que ofrece a nuestra salud, como perder peso, evitar el desarrollo de enfermedades crónicas, aumentar nuestra esperanza de vida... Existen varios tipos de ayuno intermitente: 16:8 (ayunar 16 horas y comer en esa ventana de 8), 5:2 (ayunar 2 días y comer normal los otros 5), etc. 

En el caso de ser, por tanto, un ayuno cristiano, lo primero que debemos saber es que el ayuno en general es un tiempo sagrado en el cual un cristiano se abstiene de comida u otros placeres para enfocarse en Dios. Después, antes de ayunar, quien lo realice buscará los motivos correctos para hacerlo y, por supuesto, tendrá presente que ayunar siendo cristiano implica humillarse ante él. También es fundamental después de buscar esos motivos, orar, es decir, confesar cada uno de los pecados cometidos e invitar al Espíritu Santo a guiar.

Finalmente, antes del ayuno el cristiano deberá meditar en el Evangelio y en la santidad (Dios). Determinar la duración del ayuno, ya sea por una comida, un día, tres días o una semana. Si nunca se ha ayunado, se puede probar primero un ayuno corto, y conocer el tipo de ayuno al cual nos llama Dios. Finalmente, tomará suficiente agua antes del ayuno, pues el agua es esencial para la vida y no es comida. Finalmente, durante el ayuno, es importante adorar a Dios y alabar sus atributos, salir a caminar y a orar para agradecerle todo. También se debe orar por el bienestar de los demás.


Introducción al ayuno

- Abandono progresivo de alimentos sólidos de origen animal y líquidos, a excepción del agua y zumos naturales.

- Dieta a base de verduras, eliminando siempre la ingesta de cereales y legumbres.

Eliminación de las verduras. Ingesta exclusiva de alimentos crudos (germinados, frutas, zumos, infusiones, etc.)

- Ingesta exclusiva de frutas, acompañada de infusiones, caldos y zumos de hortalizas.

Salida del ayuno

- Incorporación de frutas

- Alimentos crudos y caldos vegetales

- Incorporación de verduras

- Incorporación de cereales y legumbres

No obstante, al existir personas de todo tipo que valoran más o menos ciertas prácticas, en el caso del ayuno, por ejemplo, todas aquellas que no sean aptas para realizar un ayuno absoluto pueden recurrir a una dieta a base de frutas o dieta crudívora (frutas y ensaladas).

La dieta crudívora o también conocida como crudista consiste en ingerir alimentos crudos sin cocinar ni procesar. Es decir, “una dieta sin fuego” en la que solamente podremos utilizar técnicas como triturar, rallar, machacar, deshidratar o macerar, pero nunca cocinar con fuego. Esta dieta, además, aporta algunos beneficios como estos:

- desintoxicación muy rápida del organismo, eliminando todas las toxinas procedentes de los alimentos cocinados.

- mejora de las digestiones y todo el aparato digestivo evitando estreñimiento y diarrea.

- ahorro de tiempo, dinero y energía que destinamos a procesar y cocinar los alimentos.

¿Cómo conseguir un ayuno agradable?

Además de que hacer una buena introducción y salida del ayuno es importante también el ambiente en que se realice el ayuno. Es decir, que para lograr un ayuno completamente satisfactorio debemos disponer de un ambiente relajado con largos periodos de reposo combinados a su vez con una actividad física suave al aire libre, como podrían ser los paseos, el senderismo o los estiramientos y, sobre todo, para conseguir un buen ayuno hay que alejarse siempre de las presiones laborales, nada sencillo en nuestra vida cotidiana, por supuesto, por lo que sería buena idea acudir a centros de ayuno guiado. Existen varios centros especializados en terapias de salud y en métodos para ayunar que facilitan todas estas medidas preventivas y garantizan la práctica de un ayuno saludable. En dichas terapias también realizan actividades que potencian la relajación y favorecen una óptima adaptación al proceso de ayuno.

En cualquier caso, lo más importante siempre ante un inicio de introducción al ayuno es acudir a un profesional de medicina o experto nutricionista y, además, en caso de tratarse, por ejemplo, de un ayuno absoluto, hacer siempre un seguimiento diario.

Si es un ayuno intermitente se debe empezar progresivamente, aumentando poco a poco las horas de ayuno para que tu organismo se vaya habituando. 

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