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Cómo evitar darse atracones

Cómo evitar darse atracones

Seguramente todos nos hemos dado un atracón de comida alguna vez en nuestra vida. Consiste en una forma de comer excesiva que aparece en situaciones determinadas, como celebraciones, fiestas, etc. Para evitar estos atracones puntuales, existen diferentes trucos que funcionan.

Índice

¿Por qué nos damos atracones?

Normalmente, cuando una persona sufre de ansiedad, nerviosismo o estrés, tiende a solucionar sus problemas con la comida, sobre todo en forma de atracón. Si solo se produce de forma puntual no supone ningún riesgo para nuestra salud y peso, pero si la situación empieza a repetirse a menudo se convierte en un problema llamado trastorno por atracón. 

Esto sucede porque hay comidas que nos generan satisfacción o solo el mero hecho de comer. Existen alimentos que hacen que en nuestro cerebro segregue determinadas sustancias que nos hacen sentir placer, como el caso de la dopamina y la serotonina. Es decir, consiguen que calmemos nuestra ansiedad.

El problema radica en que la sensación de culpabilidad te hace pasar por períodos de hambre para compensar ese atracón. Además, puede derivar en anorexia nerviosa, bulimia (vómitos y uso de laxantes) y una obsesión por realizar actividad física excesiva. No obstante, puede ocurrir todo lo contrario y terminar en obesidad severa.

¿Cómo puedo saber si son atracones o si es solo hambre?

Para saber si has comido mucho porque sufres atracones compulsivos o si solo ha sido porque tenías mucha hambre, echa un ojo a estas pautas:

- Pierdes el control de las cantidades mientras estás comiendo

- Después de comer te sientes culpable o triste

- Comes mayoritariamente alimentos no saludables, como bollería industrial, bolsas de patatas fritas, helados, refrescos, etc.

- Comes rápido y de manera compulsiva, sin disfrutar

- Comes demasiado y luego te sientes empachada

- Prefieres comer sola para que nadie te mire ni te juzgue

- Cuando estás aburrido, cansado, solo… comes

Tratamiento de los atracones

  • En la mayoría de los casos se precisa un tratamiento en el que intervengan el nutricionista, el psiquiatra y el psicólogo para lograr una relación sana con la comida y, especialmente, para identificar lo que causa el atracón. Una opción es la psicoterapia cognitivo-conductual que se basa en la reeducación alimentaria, alentar al paciente a realizar actividad física y ayudarle a controlar sus impulsos. Este tratamiento se tiene que combinar con antidepresivos.
  • Hacer cinco comidas pequeñas al día para saciar el apetito.
  • A la hora de comer, hay que centrarse en la comida y no distraerse. También es mejor comer lento y saborear cada bocado. Si lo logras, dejarás de comer compulsivamente de forma eficiente.
  • Haz una planificación de tus comidas semanales que sea saludable y logre saciar a tu apetito.
  • Intenta enfocarte en otras actividades cuando sientas el impulso de comer descontroladamente. Prueba a apuntarte a nuevas actividades que te saquen de tu rutina, como apuntarte al gimnasio, a clases de yoga, meditación, etc.
  • Ten paciencia, la necesidad de atracón no desaparece de la noche a la mañana. Es un proceso lento que va a ir desapareciendo poco a poco acorde al cambio de tu actitud con la comida y cómo sigas controlando tus emociones.
  • Intenta encontrar la causa de esos atracones para terminar con ellos y, si no puedes sola, busca ayuda médica de psicología. Escribe en un cuaderno cómo, cuándo, qué y con quién comes habitualmente para tener más información sobre la causa y el sentido de tus atracones.
  • Antes de comer, piensa si realmente tienes hambre o no y come siempre de manera consciente, sabiendo qué cantidades ingieres y qué alimentos para evitar los poco saludables.
  • Por último, no hagas dietas estrictas porque consigue el efecto contrario.
Fuente:

Scielo: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352001000100003

Redacción: Esperanza Pavón

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