Beneficios de beber agua de mar
El agua de mar (o agua de mar salada) es simplemente la solución hecha o basada en agua que compone los océanos y los mares de la Tierra. Además, el agua de mar es salada, alcalina, isotónica, antiséptica y antiinfecciosa. Asimismo, esta agua presenta una conductividad eléctrica elevada a la que contribuyen la polaridad del agua y la abundancia de iones disueltos (componentes de sólidos presentes en el agua).
Índice
Beneficios del agua de mar para la salud
Las sales que componen el agua de mar están constituidas por:
- Compuestos químicos, como el cloro, sodio, magnesio, calcio, potasio, bromo, estroncio, boro y flúor principalmente.
- Oligoelementos en concentraciones infinitesimales como: hierro, manganeso, cobre, iodo, silicio, fósforo…
- Presencia de zooplacton y fitoplacton.
El agua de mar tiene 83 elementos biodisponibles de los 118 elementos de la tabla periódica.
El origen del agua de mar data de 1715, fecha en la que comenzaron las teorías científicas con Edmond Halley. Fue él quien propuso que tanto la sal como los minerales fueron arrastrados al mar por los ríos desde los continentes y que procedían del lavado continuo de los minerales terrestres mediante la lluvia. Una vez llegaron al océano estas sales se fueron concentrando cada vez más en los océanos mediante el ciclo hidrológico, proceso que comienza con la evaporación del agua desde la superficie, y a medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se va transformando en agua, lo que se conoce como la condensación.
El agua de mar salada está siendo cada día más utilizada en las terapias complementarias, alternativas que pueden desempeñar alguna función en un programa de tratamiento integral diseñado por el individuo y el profesional que lo atiende. Es decir, terapias indicadas por profesionales con la finalidad de complementar a un tratamiento convencional. Su eficacia está respaldada por algunos estudios y entre estas terapias que ayudan a aliviar el dolor se pueden destacar la acupuntura, la relajación, la meditación, la retroalimentación, la aromaterapia o la homeopatía.
Uno de los precursores de la difusión del agua de mar para la salud fue René Quinton, científico francés que propuso que el origen de la vida está en el mar, y que el cuerpo humano es como el océano, por lo que se dedujo que un estado óptimo de salud puede lograrse por medio del plasma marino o agua de mar microfiltrada. Asimismo, este fisiólogo y naturalista francés sostenía que el agua de mar era muy parecida en su composición a la sangre de los vertebrados. De hecho, una de sus pruebas consistió en vaciar a un perro de la calle de sangre e inyectarle agua de mar isotónica. El perro se curó. René Quinton afirmó entonces que, “el suero marino da fuerza biológica a la célula para oponerse a la mayoría de las enfermedades”.
Al estudiar la estructura química del agua marina, nos encontramos con dos características bastante significativas. Por un lado, tenemos la solubilidad de las sales en las aguas marinas, que es distinta a las mismas, pero disueltas en agua destilada, y por otro, la estrecha reacción en la proporcionalidad mineral entre el agua de mar y el medio interno.
Para los defensores del agua de mar, esta tiene muchos beneficios, como la regulación del metabolismo. Según un equipo de investigación del Departamento de Biotecnología de la Universidad de Daegu (Corea del Sur) se comprobó que el grupo de ratones seleccionados que bebieron agua de mar redujeron su peso en un 7% y los niveles de glucosa un 35%, mejorando a su vez el test de tolerancia a la glucosa.
Además, puede ayudar a mejorar la psoriasis o los cuadros de artritis o artrosis. Gracias al zinc, el yodo, el potasio y los oligoelementos nuestra piel y nuestro cuerpo en general están debidamente hidratados y cuidados. Asimismo, entre las propiedades del agua marina encontramos también su efecto antibiótico, perfecto para avanzar en procesos de cicatrización de heridas.
Cuando bebemos agua del mar ayudamos también en la curación de algunos problemas en el hígado y en los riñones porque esta permite regenerar las células que se dañan por cirrosis. En ella se acumula mucho líquido en el vientre, pero si se bebe agua de mar esto puede eliminarse. La cirrosis es una enfermedad hepática en la que se forman un conjunto de cicatrices en el hígado, que con el tiempo pueden llegar a provocar graves problemas. Asimismo, también existen casos de insuficiencia renal en los que, al beber agua de mar, dichos individuos no padecen mareos, vómitos ni tampoco problemas al orinar.
Otros beneficios del agua de mar son aliviar los síntomas de la sinusitis, los resfriados y la congestión nasal; acelerar la cicatrización de las heridas de la piel; reducir el estrés y la ansiedad; reducir la fatiga y acelerar la recuperación muscular; es un laxante natural; es antioxidante, ralentiza el envejecimiento celular.
¿Es realmente buena el agua de mar?
Sin embargo, no está tan claro que beber agua de mar sea tan beneficioso como algunos lo pintan. Sus defensores son muchas veces aquellos que la comercializan y la venden, por lo que hay que tener cuidado con los estudios de los que hablan. Así, son muchos los que afirman que beber agua de mar no solo no es bueno, sino que puede ser perjudicial ya que el agua de mar es unas tres veces más concentrada en sales que nuestro plasma sanguíneo, lo que puede afectar a los riñones. Por lo tanto, es cierto que el agua de mar puede se beneficiosa para la salud y se usa, por ejemplo, en los sueros nasales, pero debe ser tratada antes, nunca se te ocurra beber agua de mar directamente ya que no solo no te curará, sino que te sentará muy mal.
Existen dos tipos de agua de mar:
- Agua de mar isotónica, que se obtiene mezclando agua de mar con agua mineral con la misma concentración de salinidad orgánica. Tiene una concentración aproximada de 9 gramos de sales por litro de agua y sí se puede beber. En este caso, actúa como nutriente y se debe beber en pequeños vasos espaciados para evitar la acumulación de sal en el intestino, a no ser que se busque su efecto laxante.
- Agua de mar hipertónica: es 100% agua de mar sin alterar su composición y concentración en sales minerales. Se le llama hipertónica por tener una concentración salina mayor a la nuestra. Se puede beber en ayunas, actuando como purgante y laxante. Si no se buscan esos efectos, es mejor no beberla.
Para beber agua de mar siempre debe ser agua ya tratada y dulirla en una proporción de 1 a 3: una parte de agua salada por tres de agua dulce. Lo ideal es tomarla en diferentes tragos a lo largo del día, para que nuestro cuerpo pueda ir poco a poco absorbiendo las propiedades minerales. Se recomienda beber solo entre 30 y 50 ml al día y consultar siempre antes al profesional de medicina.
