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15 comportamientos de tu suegra que seguro que odias

15 comportamientos de tu suegra que seguro que odias

Aunque no es cierto que todas las nueras odien a sus suegras, sí que es una realidad que hay muchas cosas de las suegras que no gustan nada a sus hijas políticas. Sin embargo, también es una realidad que muchas de esas cosas se repiten generación tras generación, así que es muy probable que acabes realizando alguno de estos comportamientos que tan poco te gustan con tu nuera. ¿Apostamos algo?

Índice

Comportamientos que todas las nueras odian de sus suegras

Primero fue repetir comportamientos de tu madre que juraste que nunca harías con tus hijos. Y, lo siguiente, será repetir algunas de las cosas que odiabas de tu suegra con tu propia nuera. Si no quieres que esto te pase, estos son algunos comportamientos que todas las nueras odian de sus suegras, apúntatelo:

1-Pedir a tu hijo que te ponga delante de su mujer. Un gran error que no se puede cometer nunca. Por mucho que te duela, a partir de ahora tu nuera está por delante de ti y así debe ser si quieres que su matrimonio sea feliz. Eso no significa que ya no te quiera, pero las cosas han cambiado y debes asumirlo.

2- Pedir a tus nietos que te cuente secretos de la pareja. Es decir, husmear en las relaciones entre tu hijo y tu nuera a través de los niños. Eso está muy feo y encima conviertes a tus nietos en cómplices. Si quieres saber cómo le va a tu hijo, tendrás que preguntar.

3- Tratar de mediar en sus conflictos de pareja. Regla de oro de una buena suegra: “Nunca te metas en sus problemas ni discusiones”. Deja que lo resuelvan solos.

4- Reorganizar su casa. Puede que te parezca que las sábanas en el cajón de la cómoda del salón están mal guardadas o el que el orden de su cocina es nefasto. Da igual, ni se te ocurra tocar sus cosas ni reordenar nada.

5- Doblar la ropa lavada. Aunque tengas un montón enorme de ropa recién lavada delante de ti y las ganas de doblarla y organizarla te puedan, aguántate. A nadie le gusta que su suegra doble sus bragas o, peor aún, su picardías.

6- Comprarle a tu nuera la ropa que te gustaría que llevara. Si no la lleva, es por algo. No te empeñes en cambiar su ropa de vestir y, si quieres acertar, cómprale algo de su estilo que sí se pondría, y no algo que vaya a cambiar en cuanto te des la vuelta.

7- Pensar que tu hijo es perfecto. NADIE es perfecto, así que no le eches siempre al culpa a tu nuera de lo que les pasa.

8- Pensar que tu nuera es perfecta. Como hemos dicho, NADIE es perfecto, así que no pienses que tu nuera nunca se equivocará o meterá la pata.

9- Entrar en su cuarto sin llamar. Aunque des un ligero golpe en la puerta y digas “¿Se puede?” mientras ya estás abriendo la puerta de su habitación, no es suficiente. Debes respetar su intimidad, especialmente la de su cuarto. Y seguro que no te apetece encontrártela desnuda bailando por la habitación, o cosas peores.

10- Ofrecer consejos no solicitados. Aprovecha las veces que te pidan consejo para dárselo. Pero evita decirles qué deben hacer o lo que están haciendo mal si no te han preguntado.

11- Aparecer en su casa de visita sin avisar. Aunque creas que tu presencia siempre es bienvenida, puede que te presentes en un mal momento y tengas que hacer frente a malas caras. Para evitar esto, mejor avisar siempre antes de ir a verlos.

12- Criticar su cocina. Aunque su carne siempre esté pasada o su tortilla de patatas salada, cómete todo lo que te ponga delante con una sonrisa y, si no queda muy falso, incluso puedes hacerle algún cumplido. Piensa en cómo te sentaría a ti que te dijera que tu asado es penoso.

13- Meter a tu hijo en una discusión entre ambas. No es justo, no le hagas eso al pobre. Elija lo que elija quedará mal con alguien. No le hagas ponerse en esa situación y resuelve sola tus problemas con ella.

14- Comportarse de manera agresiva-pasiva. Es peor aún que ir de frente. No estés todo el día metiendo cizaña pero haciéndote la buena a la vez. Si tienes algo que decir, dilo con tacto.

15- Comparar el tiempo que pasan tu hijo y tu nuera con sus padres. No te hagas daño a ti misma, si pasan más tiempo con su familia que con la vuestra, no debes echárselo en cara, sino intentar que vuestra relación sea buena para que quieran pasar más tiempo contigo.

¿Siempre hay que llevarse mal con la suegra?

Las películas y las series de televisión se han cebado con la figura de la suegra y los problemas entre suegra y nuera, pero lo cierto es que no siempre hay problemas entre ambas, incluso algunas nueras llegan a adorar a sus suegras y a considerarlas una segunda madre, y viceversa. Obviamente, al igual que en cualquier otra relación, pueden surgir problemas o roces entre ambas en algunas ocasiones, pero con confianza y comunicación, todo se puede resolver sin mayores problemas.

De hecho, eso es lo que tienes que intentar, llevarte bien con tu suegra ya que no es cualquier familiar, es la madre de tu pareja, alguien esencial en su vida, por lo que, para evitar problemas y discusiones con tu pareja, es conveniente que aprendas a llevarte bien con tu suegra y evitar los conflictos. Ponte en sus zapatos y, si tienes hijos, imagínate cómo te sentirás cuando tu hijo se eche una novia y te deje de lado. Tu pequeño, que de bebé decía que se casaría contigo y viviría siempre a tu lado, ahora quiere más a otro persona (o más bien, no más, sino de otra forma). Puede ser duro de aceptar, así que ten empatía con tu suegra y no separes a tu pareja de ella. Así, él será más feliz y, sin duda, tú también. 

Y si realmente hay problemas graves entre ambas, intenta solucionarlos con sinceridad, amabilidad y calma. 

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