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Sí, las mujeres gladiadoras existieron

Sí, las mujeres gladiadoras existieron

Las mujeres gladiadoras existieron y lucharon en anfiteatros al igual que sus compañeros masculinos. No obstante, apenas llegaron a ser conocidas. La prohibición de muchos emperadores y el hecho de que la lucha fuera considerada un acto de hombres las llevaron poco a poco al olvido.

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¿Existieron las gladiadoras?

Si buscas imágenes en Google bajo el término «gladiadores», aparecen dibujos y representaciones de estos combatientes en los anfiteatros romanos. Si buscas imágenes de «gladiadoras», verás fotos de las populares sandalias. Pero las gladiadoras fueron, mucho antes que un tipo de zapato, mujeres luchadoras en este popular espectáculo en la Antigua Roma.

Puede que no lo supieras, porque no es algo que se haya difundido demasiado. Y es que nunca fueron tan comunes ni bien vistas como sus compañeros masculinos. En la sociedad romana (una de las principales en las que existía el espectáculo y cultura de gladiadores) la mujer era considerada inferior al hombre. Más aún cuando realizaba algo considerado indecoroso como luchar o ser atletas. Por esto, hubo muchos emperadores que llegaron a prohibir que las mujeres fueran gladiadoras, como Septimio Severo en el siglo II d.C., y el espectáculo siempre mantuvo un halo de prohibido, solo disfrutable por aquellos organizadores más pudientes.

De hecho, podían recibir el sello de ‘infamia’, una incapacidad reservada a actores y prostitutas, equiparable a la de “vagos y maleantes” de la España franquista. En una sociedad como la romana, con clases sociales muy diferenciadas, las mujeres de clase alta fueron una de las principales en ejercer como gladiadoras. Probablemente se tratara de un acto de rebeldía frente a las leyes que prohibían explícitamente a mujeres «nacidas libres» luchar en la arena y se consideraba algo reservado para las mujeres esclavas.

Además, el hecho de que las mujeres lucharan en la arena era considerado un ejemplo de la decadencia de valores, una inversión de los roles que dictaban que la lucha era algo para lo que las mujeres estaban excluidas.

Consideras un espectáculo erótico

Las mujeres gladiadoras estaban fuertemente sexualizadas. El espectáculo de lucha entre mujeres gladiadores estaba destinado a ser erótico. Y es que, como aún hoy sigue sucediendo en determinados deportes, el aspecto de las mujeres debía enfocarse a causar un impacto sexual en los espectadores hombres.

Pero las luchas de gladiadores también eran muy populares entre las mujeres. No sólo como gladiadoras, sino también como espectadoras, inversoras de dinero e incluso como organizadoras (estas últimas, no obstante, debían hacerlo por debajo de la ley, ya que solo los hombres recibían permisos para organizar este tipo de eventos).

Con la llegada de los emperadores cristianos y la crisis del Imperio romano, el circo de gladiadores -hombres y mujeres- fue perdiendo la posición privilegiada que había tenido entre los mandatarios y la sociedad. Poco a poco la costumbre se fue convirtiendo en minoritaria, por lo que hoy solo nos queda su historia y muchas, muchas películas de Hollywood. Quién sabe, puede que la siguiente película de gladiadores decida hablar sobre ellas.

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