• Buscar
×

¿Se acerca el final de la tasa rosa?

¿Se acerca el final de la tasa rosa?

La tasa rosa o pink tax hace referencia al coste más elevado que tienen algunos productos por el hecho de ser para mujeres. Productos en muchos casos que son exactamente iguales a otros en su versión masculina, pero más caros simplemente por el hecho de ser para mujeres. Este hecho, que de por sí ya es injusto y marca una desigualdad entre hombres y mujeres, lo es aún más si hablamos de productos esenciales para la higiene femenina, como las compresas o los tampones. Por eso es una buena noticia que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, haya planteado bajar el IVA a los productos de higiene íntima de un 10% a un 4%. Veremos si se hace realidad.

Índice

¿Qué es la tasa rosa?

Las desigualdades entre hombres y mujeres se ven cada día en todos los ámbitos: brecha salarial, reducción de jornada para cuidar de los hijos, una mayor dedicación a las tareas del hogar, mayor dificultad para acceder a puestos de liderazgo y responsabilidad… y, encima, tenemos que pagar más por algunos productos. Champús, cuchillas de afeitar, desodorantes, perfume… Según un estudio de la Universidad de California, las diferencias en los precios de estos y otros productos similares hacen que, a lo largo de un año, las mujeres paguemos en torno a 1.300 € más que los hombres por los mismos productos, solo que en su versión “para mujeres”. En general, las mujeres pagamos un 7% más que los hombres.

¿Y por qué pasa esto? Desde las empresas intentan “vendernos la moto” contándonos excusas como que los hombres gastan menos en productos de higiene y cuidado personal, por lo que se les intenta atraer con precios más baratos. O que algunos productos solo por ser rosas tienen un menor mercado (ya que los azules valen para ambos sexos, pero los rosas no), por lo que es normal que sean más caros.

Excusas que sirven para hacer que muchos productos, incluidos juguetes para niñas, tengan un precio mucho mayor, marcando así una desigualdad entre sexos ya desde la infancia.

Pero realmente nada explica por qué existe este impuesto rosa o por qué las mujeres tenemos que pagar tanto por artículos de primera necesidad como los de higiene íntima (compresas, tampones, salvaslip, copas menstruales), que, seamos sinceras, no compramos por gusto, sino porque no hay más remedio.

¡Abajo con la tasa rosa!

Por eso, desde hace años se reivindica que estos productos tengan un IVA menor ya que son productos de primera necesidad. Y ahora la nueva Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha recogido el guante y ha planteado la posibilidad de reducir el IVA de los productos de higiene íntima de un 10% a un 4%.

Se calcula que una mujer tiene unas 400 reglas a lo largo de su vida hasta que llegue a la menopausia. Eso se traduce en que, durante unos 30 años aproximadamente, cada mujer utilizará 11.000 productos desechables para el periodo, representando un gasto de, al menos, 2.500 euros a lo largo de su vida. Aunque puede ser mucho mayor.

Por lo tanto, reducir el IVA de este tipo de productos no es nada desdeñable. Si miramos a otros países, encontramos opciones muy dispares, como la de Canadá, donde no existe la tasa rosa, o la de Francia y el Reino Unido, donde se paga en torno a un 5%; frente a otros como Italia (21%), Eslovaquia (20%) y Alemania (19%), con impuestos mucho más altos.

Pero este tipo de impuesto agrava las desigualdades entre hombres y mujeres al hacer que gastemos tanto en productos que son de primera necesidad para nosotras y que los hombres no tienen que comprar. Mucho más si hablamos de productos exactamente iguales como champús o desodorantes. La tasa rosa es discriminatoria, penalizando a las mujeres por el hecho de serlo. Por eso, es importante que luchemos para acabar con ella y que se adopten medidas como la que propone la nueva Ministra de Hacienda. Veremos si se consigue.

Fuente:

Foto: Created by Dragana_Gordic - Freepik.com

Redacción: Irene García

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar