Consejos para usar correctamente las bolas chinas
Aunque a menudo han sido tratadas como un mero elemento para proporcionar placer, las bolas chinas son un instrumento de uso vaginal cuya finalidad es la de fortalecer la musculatura del suelo pélvico. Se trata de un mecanismo con siglos de historia que en la actualidad también se conoce como ejercitador de suelo pélvico. Su uso es muy sencillo, aunque antes será necesario visitar a un especialista que pueda determinar si su uso es adecuado para nuestro caso.
Índice
Cómo son las bolas chinas
Por suerte, hoy en día es muy sencillo comprar bolas chinas, ya que se trata de un mecanismo muy útil para muchas mujeres. Aunque han ido cambiando y evolucionando con el paso del tiempo, las actuales suelen ir revestidas con silicona de grado médico.
Otro elemento llamativo de las bolas chinas es que en su interior cuentan con una bolita de peso, cuya función es la de chocar contra las paredes de la bola que la contiene. Esto produce una vibración contra las paredes de la vagina, lo que a su vez provocará una contracción involuntaria y continua de los músculos y aumentará la circulación sanguínea de la zona, así como la lubricación y el tono muscular.
Cómo utilizar las bolas chinas
Antes de nada, será necesario esterilizar las bolas chinas y para ello pueden ser sumergidas en agua hirviendo durante 10 minutos. Al introducirlas en la vagina, hay que vigilar que las manos también estén limpias. Y, si cuesta, podemos emplear un poco de lubricante.
Para usarlas de forma correcta, debemos ser capaces de localizar la musculatura perineal y realizar los ejercicios de Kegel. Es decir, tenemos que poder contraer y relajar dichos músculos a diferentes ritmos. Hay que tener en cuenta que, al estar de pie, las bolas tenderán a caer, de modo que las contracciones musculares serán las que mantendrán las bolas en su lugar.
Al principio puede ser difícil, de modo que podemos hacer ejercicio tumbadas. Solo hay que estirarse en la cama y, con una mano, tirar suavemente del cordel de extracción mientras tratamos de impedir que se salgan.
Conforme se va desarrollando la musculatura perineal, se puede ir recurriendo a bolas de mayor peso para que el suelo pélvico se fortalezca poco a poco.
Lo más adecuado es comenzar utilizando las bolas chinas durante 5 minutos y luego aumentar progresivamente el tiempo hasta llegar a los 40 minutos. Eso sí, emplearlas mientras se realiza ejercicio físico intenso no es conveniente, ya que someteremos a la musculatura a demasiado estrés, lo que podría debilitarla.
Cuándo hay que usarlas
Como ya hemos dicho, un ejercitador de suelo pélvico es un dispositivo de gran utilidad, así que su uso puede ser adecuado para cualquier mujer a la que su especialista dé el visto bueno. La musculatura perineal, al fin y al cabo, tiene la función de actuar como soporte para nuestros órganos y ayuda a mantener bajo el control de nuestras funciones corporales, así que su buen estado resulta crucial.
No obstante, hay casos en los que existe una mayor predisposición a que la zona se debilite. Por eso, el uso de las bolas chinas suele recomendarse antes o después de un embarazo, en casos de sobrepeso o cuando se sufre estreñimiento crónico. Cantantes o mujeres asmáticas también pueden beneficiarse de su uso, así como aquellas que practican deportes de impacto. No se recomiendan, sin embargo, durante el embarazo o si se padece vaginismo.
