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¿Cómo conseguir que no te afecten las cosas?

¿Cómo conseguir que no te afecten las cosas?

No es posible evitar por completo que las cosas nos afecten, ya que las emociones son una parte natural y saludable de la experiencia humana. Sin embargo, a veces nos obsesionamos con lo que piensa o dicen los demás y todo nos afecta hasta tal punto que no somos capaces de disfrutar de nuestra vida. Si las cosas te afectan demasiado, puedes seguir estos consejos para gestionar tus emociones de manera más saludable y reducir el impacto negativo que ciertas situaciones pueden tener en ti.

Índice

¿Eres demasiado sensible y todo te afecta mucho?

A todos nos ocurre que, cuando alguien nos dice algo negativo o cuando nos sucede algo malo nos duele y nos afecta, pero no a todos nos afectan las cosas de la misma manera. Algunos son capaces de priorizar y saber lo que es realmente importante para no dejar que cualquier crítica negativa les hunda, mientras que otros son muy sensibles y convierten todo en un mundo.

¿Eres de estas últimas? Ser sensible no es malo, pero si esa sensibilidad te hace estar siempre infeliz y preocupada e incluso afecta a tus actividades, tu trabajo o tus relaciones personales, es hora de que hagas algo para evitar que las cosas te afecten tanto.

A todos nos ocurren cosas malas y eso es inevitable, pero sí podemos elegir cómo aceptamos y afrontamos esas cosas. La resiliencia y el optimismo son clave para conseguir llevar de la mejor manera posible todos estos reveses de la vida.

Consejos para conseguir que las cosas no te afecten tanto

1- Lo primero que debes hacer es recordar que la mayoría de las cosas que nos suceden en el día a día no son tan terribles ni tienen tanta importancia. Hay que aprender a valorar las cosas y restar importancia a todo aquello que no lo tiene o que tiene solución. Trata de ver las situaciones desde diferentes perspectivas. A veces, cambiar tu punto de vista puede ayudarte a reducir la intensidad de tus emociones.

2- Trabaja tu autoestima y tu seguridad para ser una persona más fuerte. Entrena tu mente, tu resiliencia y evita ser una persona frágil o débil. Trabaja en desarrollar la capacidad de recuperarte de las adversidades. Esto implica aprender de las experiencias difíciles y utilizarlas como oportunidades de crecimiento.

3- Practica la conciencia plena o mindfulness. Aprende a estar presente en el momento actual sin juzgar ni preocuparte constantemente por el pasado o el futuro. No tiene sentido obsesionarse por cosas que ni han pasado. La conciencia plena puede ayudarte a observar tus pensamientos y emociones sin identificarte plenamente con ellos.

4- Establece límites. Aprende a decir no cuando sea necesario y establece límites saludables en tus relaciones y compromisos. Esto puede ayudarte a evitar la sobreexigencia y el agotamiento emocional.

5- Acepta incondicionalmente a los demás y a ti misma. Los demás son como son y tú eres como eres. Nadie, ni tú tampoco, es perfecto. No busques la perfección y acepta tus fallos y los de los demás, así habrá menos cosas que te parezcan “terribles”.

6- Cuida de ti misma. Asegúrate de cuidar tu salud física y mental. El ejercicio regular, una dieta equilibrada y suficiente descanso pueden tener un impacto positivo en tu bienestar emocional y ayudarte a sentir mejor, lo que te hará ver las cosas de una manera más optimista.

7- Aprende a dejar ir. Reconoce que hay cosas que no puedes controlar y aprende a dejar ir lo que no puedes cambiar. Centra tu energía en las cosas que sí puedes influenciar.

8- Busca apoyo. Compartir tus preocupaciones con amigos, familiares o un profesional de la salud mental puede ser beneficioso. A veces, hablar sobre lo que estás experimentando puede aliviar la carga emocional. Si encuentras que tus emociones te están afectando significativamente, considera buscar la ayuda de un profesional de psicología.

9- Desarrolla habilidades para afrontar tus problemas. Identifica estrategias de afrontamiento saludables que funcionen para ti, como la meditación, el ejercicio, la escritura o la música.

10- Comprende a nivel mental la situación que te está afectando. Trata de racionalizarla y de entender sus causas, así como de buscar soluciones y verla desde un punto de vista externo para entender que no es tan grave como parece.

11- Nunca intentes tapar tus emociones con sustancias o actividades que te proporcionen un alivio rápido, como el alcohol, las drogas, la comida, el sexo, etc.

Fuente:

Asociación Psicólogos Madrid

Redacción: Irene García

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