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¿Qué es lo que hace a una persona irresistible?

¿Qué es lo que hace a una persona irresistible?

¿Te has topado alguna vez con un hombre o mujer irresistible, es decir, que gusta a todo el mundo? ¿Qué hace que una persona siempre irradie energía y confianza? ¿Cómo es posible que hasta las personas más escépticas y negativas se enamoren de estas personas? ¿Cómo logran ser tan encantadoras?

Índice

Las personas irresistibles

En todos los ámbitos de la vida es posible conocer a una persona irresistible. No es que sea más guapa o lista que los demás (aunque a veces va unido), sino que tiene algo especial, un toque que le hace encantador para todo el mundo.

Este tipo de personas irradian seguridad y confianza y tienen una autoestima muy alta. Todo esto hace que los demás intenten ser su amigo, su pareja o su compañero y acudan a ellas en busca de consejo y ayuda.

Estas personas no buscan constantemente gustar a los demás, pero aun así, lo consiguen. Y es que ser irresistible no es algo que suceda al azar, sino que estas personas reúnen una serie de características comunes que todos los demás podemos aprender, interiorizar y poner en práctica para ser un poquito más irresistibles. Que nunca viene mal.

Características de las personas irresistibles

  1. Tratan a todos los demás con respeto

La primera clave de este tipo de personas es el respeto hacia todos. Da igual que sea su principal cliente o el camarero que le atiende, para ellos todos son igual de importantes y merecen el mismo respeto. Son personas muy educadas que entienden que es importante ser agradable con todo el mundo que está a su alrededor. No se creen que mejor que nadie y, de esta forma, obtienen a cambio el mismo respeto y amabilidad de los demás.

  1. Siguen la regla de platino, no la de oro

La regla de oro en el trato hacia los demás, para muchos, es tratarlos como te gustaría que te trataran a ti. Pero este lema tiene un problema: no todo el mundo quiere que le traten de la misma manera. Por eso, las personas irresistibles lo que hacen es adecuar su tratamiento hacia los demás al carácter de la otra persona y a sus necesidades. Así consiguen que todo el mundo se sienta cómodo.

  1. No caen en las charlas superficiales

Para las personas irresistibles las conversaciones banales o de “ascensor” no existen. Ellos siempre se preocupan por los demás, van más allá y profundizan en sus conversaciones. Cuando te acercas a alguien de manera automática con una charla sin importancia, es habitual que el otro encienda el piloto automático, sin permitir que se forme una conexión real entre ambos. Pero las personas irresistibles crean esa conexión, logrando que el otro enseguida sienta afinidad hacia ellos. Su interés genuino en otras personas les facilita hacer buenas preguntas.

  1. Se centran en las personas

Este tipo de personas tienen un interés auténtico en todos aquellos que les rodean. No se pasan el día pensando en sí mismos, están demasiado ocupados centrándose en la genta con la que están. Para ser como ellos, deja de lado tu teléfono y céntrate en el mundo real y no el virtual. Concéntrate en lo que te están contando, y no en cuál será tu respuesta o cómo te afectará eso que te están contando. Cuando una persona te cuente algo de sí misma, muéstrale un interés real.

  1. No presumas de ti mismo

Las personas irresistibles no se pasan el rato hablando de lo inteligentes o exitosas que son. Pero no porque repriman el impulso de presumir, sino porque ni siquiera se les pasa por la mente porque saben lo incoherentes que resultan las personas que se esfuerzan por gustar a los demás.

  1. Reconocen la diferencia entre hecho y opinión

Las personas irresistibles manejan temas controvertidos y delicados con gracia y aplomo. No dejan de compartir sus opiniones, pero dejan en claro que son opiniones, no hechos. Hablen de lo que hablen, reconocen que muchas personas que son tan inteligentes como ellos ven las cosas de manera diferente.

  1. Son auténticas

Son como son. Sin más, y esa autenticidad genera confianza en los demás, por eso son muchos los que se acercan a ellas en busca de consejo y apoyo.

  1. Tienen integridad

Las personas con una gran integridad son irresistibles porque siguen su discurso de manera clara y sencilla. La integridad es un concepto simple pero difícil de practicar. Para demostrar integridad todos los días, las personas irresistibles evitan hablar mal de otras personas y hacen lo correcto, incluso cuando duele.

  1. Sonríen a menudo

Estas personas sonríen a todas horas, por lo que hacen sentir bien a la otra persona. Su sonrisa anima y proporciona felicidad a los demás.

  1. Les gusta verse lo mejor posible, pero sin esforzarse

Hay una enorme diferencia entre estar presentable y ser vanidoso. Las personas irresistibles entienden que esforzarse para lucir lo mejor posible es comparable a limpiar su casa antes de que llegue una visita, un signo de respeto hacia los demás. Pero una vez que están bien arreglados, dejan de pensar en ello. No están obsesionados con su físico.

  1. Siempre encuentran razones para amar la vida

Las personas irresistibles son positivas y apasionadas. Nunca se aburren, porque ven la vida como una aventura increíble y la abordan con una alegría de la que otras personas quieren formar parte.

No es que no tengan problemas, sino que los abordan como obstáculos temporales que hay que superar, y no como un destino ineludible. Cuando las cosas van mal, se recuerdan a sí mismos que un mal día es solo un día, y mantienen la esperanza de que mañana o la próxima semana todo sea mejor.

En resumen, las personas irresistibles no tienen hadas madrinas que les concedan todos sus caprichos, sino que han perfeccionado sus habilidades a lo largo de su vida. Piensan en los demás más que en sí mismos y hacen que los demás se sientan respetados, queridos y comprendidos. Así que ya sabes la receta: si quieres ser irresistible, piensa más en los demás.

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